—Narra Minhyuk
Me había sentado hace a penas un par de segundos en el sofá, cuando de pronto apareció Jooheon en la puerta con un montón de bolsas que señalaban una papelería cercana al hogar. Sabía lo que significaba, mi Honey quería añadir decoraciones a nuestro cuarto, el simplemente camino en silencio a nuestra habitación, por supuesto que lo seguí y me senté junto a él en la cama viendo como dejaba todo esparcido ahí mismo. Habían cartulinas, limpiapipas, pegamento, brillantina, lápices, plumones, y un montón de cosas que en ese momento no sabía para qué eran.
Luego de un largo rato escuchando con atención a mi bebé asentí mirando aquellos brillantes ojos llenos de ilusión, la verdad tenía pensado hoy estar tirado en el sofá rascandome los huevos a dos manos, pero él siempre llegaba con algo para no aburrirme en el día.
Mis manos fueron hasta sus mejillas y lo callé con un beso tierno y dulce, el cual le demostraba puro agradecimiento de acompañarme en mi día de descanso.
Pasaron los minutos y terminamos con 20 flores de diferentes colores echas en cartulina, por el momento solo sabía que las quería colgar en la cabecera de la cama.
Siendo sincero me apetecía avalan arme a mi bebé con toda el hambre del mundo y comer cada pedazo de él, pero verlo así de feliz por decorar nuestro cuarto me limpiaba la mente de aquel pecaminoso pensar.
—Cariño.— Musite mientras pegaba con lana las florecillas.
—¿QUÉ QUIERES?— Explosó molesto porque lo había desconcentrado en su labor de recortar. Reí a carcajadas y el logro calmarse y agachó la cabeza. —Perdón Minmin, es que me enojé conmigo porque no puedo escucharte y cortar, soy muy torpe.—
—Nada, solo te quería recordar que te amo mucho.— Respondí con suavidad y sumisión, sabía que el captaría la indirecta así que dejé las flores a un lado y lo miré.
—Si quiero, pero hoy es día de manualidades— Puchereo mientras dejaba las flores unidas por una cinta brillante color oro.
Asentí tomando en cuenta su decisión y seguí con la labor de crear más florecillas. Luego de un rato me aburrí y decidí observarlo, mirando cada detalle de sus facciones, aquellos hoyuelos que se marcaban con una mínima sonrisa, aquellas cejas perfectamente perfiladas, su bella nariz que parecía sacada de una muñeca, algo tan increíble que me animaría a creer en Dios sólo en pensar que él fue tallado perfectamente para encajar en mi, casa parte de él complementaba la mía, desde su cuerpo hasta su personalidad. Me fijé en sus manos y logre acalorarme por eso pensando en lo bien que se verían en mis muslos, era mi último día de descanso y quería aprovecharlo de luchar maneras, sin embargo, mi chico ya se había negado y no iba a obligarlo a nada. Sorprendentemente él salto a mis brazos luego de terminar de pegar las flores a la cama, besando mis mejillas, al parecer había notado que estaba babeando hace más de 10 minutos ahí.
—Te amo Minnie, no me mires así o te voy a dejar encerrado en la casa hasta que se te quité lo sucio.— Bromeó riendo, pero para mí, eso no había sido una broma directamente, ¿esto era una forma de decirme que era un caliente de mierda?, ¿es que acaso me esta viendo como los demás?
Mis ojos se llenaron de lágrimas por lo que me levanté y salí dela pieza encerrandome en el baño lleno de estúpidos pensamientos deprimentes, había ocultado tan bien mis emociones que había incluso yo, olvidado lo mal que estaba antes de conocer a Jooheon. Las marcas en mis brazos eran evidentes, sobre todo cuando me quitaba aquellas bellas pulseras hechas por mi chico. La depresión era un tema muy serio en mi, la verdad era que de vez en cuando lloraba por simples comentarios que mi cerebro agranda a llenándolo de negatividad, tornando algo pequeño en un agujero negro que se agranda a con cada mal pensar.
Mis manos se fueron a mi cabeza y busque desesperado algo para pensar en otra cosa, con la vista divisé las instrucciones del jabón y mientras arrancaba unos cuando pelos de mi cabeza intente leerlo con poca tranquilidad. Escuchando de fondo los golpes a la puerta que daba mi novio desesperado, escuchando como le hablaba a Kihyun para que trajera las llaves del baño.
Cerré mis ojos y me tiré al piso contando hasta que mi cerebro cediera por el cansancio hasta dormirme. Pero todo fue interrumpido porque abrieron la puerta y Jooheon se me tiro encima a abrazarme diciéndome que todo estaba bien, que no quería decir nada de lo que dijo, que cualquier cosa que haya iniciado esto tenía que ser dicha por mi para él no volver a repetir más nunca eso. Pero nada salió de mi boca, solo me aferré a su pecho como un niño pequeño llorando con su madre. Me sentía un poco mejor, pero mi miedo a ser simplemente visto como alguien fácil me dolía demasiado, Kihyun solo se quedó viendo la escena en silencio. Sabía que volvería a preguntar si había dejado de tomar aquellas dichosas pastillas para la felicidad. Pero no, no había dejado de tomarlas, simplemente había colapsado. Mi cerebro ya no podía retener tantas cosas, mi vida no era de ensueño pero lograba parecerlo gracias a mi pareja.
—♡—
¿Qué les pareció?, decidí no tocar el tema tan profundo porque se que hay gente que pasa por cosas así o peores.
Si necesitas ayuda por pensamientos malos y autolesiones no dudes en buscar ayuda, sé que es difícil pero debes luchar por eso, para salir de ahí, si no puedes hablarlo con tus padres hazlo con amigos o escribe en un diario todo lo que sientes, desahogate de una forma que no te dañe físicamente ni mentalmente.
Los quiero. ♥️
ESTÁS LEYENDO
El Restaurante - Monsta X (En edición :D)
FanfictionVeamos el lío que pueden causar siete personas en una casa. Cada historia se narra normalmente por separado, pero van en la misma línea de tiempo (casi siempre) y mismo universo. 🐻🐰🐶🐹🐸🐝🐺 Kihyun conocerá a su nuevo asistente encontrando a este...