𝟲. 𝗰𝗹𝗼𝘀𝗲 𝘂𝗽

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𝗧𝗥𝗘𝗦 𝗚𝗢𝗟𝗣𝗘𝗦 𝗦𝗢𝗡𝗔𝗥𝗢𝗡 𝗦𝗢𝗕𝗥𝗘 𝗟𝗔 𝗣𝗨𝗘𝗥𝗧𝗔 antes de que alguien gritara desde adentro

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𝗧𝗥𝗘𝗦 𝗚𝗢𝗟𝗣𝗘𝗦 𝗦𝗢𝗡𝗔𝗥𝗢𝗡 𝗦𝗢𝗕𝗥𝗘 𝗟𝗔 𝗣𝗨𝗘𝗥𝗧𝗔 antes de que alguien gritara desde adentro.

— ¡voy! —.

un minuto, nada.

tres minutos, nada.

cinco minutos.

¿por qué tarda tanto? la distancia a la puerta desde (probablemente) la sala no era tanta, mucho menos para que tardara cinco minutos.

golpeó nuevamente: uno, dos, tres golpes.

— ¡ya voy! —gritaron nuevamente—.

pero aún no se escuchaba cerca. de pronto, escuchó un golpe adentro, seguido de una queja y luego pasos apresurados.

finalmente, daniel abrió la puerta con una mano, sosteniendo su pie con la otra. tenía una expresión de dolor en su rostro, y no traía zapatos. nailea no pudo evitar soltar una carcajada ante la escena, poniendo una mano sobre su boca para intentar detenerla, falló.

— ¿pero qué te pasó? —logró preguntar entre risas—.

— me tropecé... y me caí —seguía sobando su pie mientras sostenía la puerta con una mano—.

—nailea rió de nuevo, más fuerte— ay, no puede ser —.

daniel se hizo a un lado para dejarla pasar, cosa que ella hizo sin dudar. se sentó en el sofá y dejó su bolso a su lado. anuel subió al sofá y se sentó junto a ella, la miró por unos segundos para después subirse a su regazo para recostarse.

la castaña soltó un aw mientras acariciaba las orejas del animal. le parecían muy lindos los gatos, y en general cualquier animal, pero mucho más los gatos.

— le caíste bien, parece —dan se sentó a su lado, poniendo el bolso en una esquina del mueble—.

— ¿tú crees? —pasó su mano por el pelaje— es muy lindo —.

— no le cae bien casi nadie, muerde y rasguña —.

— a mi no me mordió —dijo la morena con suficiencia—.

— tienes suerte —volteó a verla— ¿quieres algo de beber? ¿o de comer? —.

— ¿tienen jugo de manzana? —.

daniel frunció el ceño por la pregunta tan específica.

— creo... que sí —se levantó para ir a la cocina en busca de un vaso con el jugo—.

nailea continuó acariciando al animal que seguía en la misma posición sobre su regazo. por un segundo, retiró su mano y buscó su bolso, anuel comenzó a removerse. colocó nuevamente su mano, acariciando al gato, que se acomodó de nuevo para dormir, nai rió por esto.

𝗟𝗜𝗞𝗘 𝗜 𝗖𝗔𝗡 ★ 𝘀𝗮𝗿𝗮𝗰𝗵𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora