Cariño.

1.5K 174 24
                                    


╰ひ╯

Había pasado tiempo desde que empezó a trabajar para esa familia tan especial, cuando menos había acordado Mo Guan Shan, había pasado más de un mes en el que se acostumbro a He Tian, y un mes en donde He Tian se acostumbró a Mo Guan Shan. Ahora soportaba más los chistes pervertidos y las bromas pesadas por parte del pelinegro, quien ahora trataba de formar cualquier excusa para que el pelirrojo soltará maldiciones en murmullos, a Tian le gustaba esto porque le parecía tan divertido el hecho de que Guan Shan maldijera tanto y retirara todo lo dicho por miedo al pelinegro. He Tian había tomado el gusto por la compañía de aquel chico de cabellos rojizos que tenía que cuidarlo a todo momento, así cuando el joven He se quiso dar la oportunidad de soportar que le vigilaran 24/7, le dijo a Mo que tratará de ser más natural cuando estuvieran juntos, ya que le "incomodaba" el hecho de que actuara obediente como uno de los perros de su padre.

Por supuesto de Mo Guan Shan no estuvo de acuerdo con dejar las formalidades en el trabajo, pero después de que el de cabellos oscuros como la noche le estuviera molestando acercándose de más en su espacio personal, terminó por acceder. Eso no significa que no actuará formal cuando se encontraba junto al hermano del chico o junto al mismo Señor He. Pero de todos modos Tian y Shan habían formado por así decirlo una amistad, donde aún así el más alto no dejaba de ser tan atrevido y molesto como desde que lo conoció.

Algo que también llegó a conocer más Mo, es que al pelinegro le gustaba salir por lo menos una vez a la semana, no sabía la razón, pero no había semana en la que el tipo adinerado no saliera ya sea a algo tranquilo o algo movido. En el transcurso de ese mes también había conocido más al peliblanco y aquel castaño, ya que habían ido ciertas veces a el departamento de He Tian.

Se tomaba la molestia de vestirse de forma casual cuando estos aparecían, ya que He Tian le había hecho ojos de cachorro diciéndole que lo hiciera por él, esto fue durante una semana más o menos, la razón, del porque duró tan poco es por el hecho de que sus dos amigos habían descubierto la verdad.

Esto tuvo regaños por parte del peliblanco y burlas hacia Tian, quien fruncía levemente el ceño para devolver después las burlas con una sonrisa.

╰ひ╯

Había sido un tiempo cómo y nada agitado, un tiempo donde trabajo tan tranquilamente que se olvido de su propósito como guardaespaldas. Ahora mismo se encontraba afuera de la puerta del salón de He Tian, quién le había dicho que le esperará durante cierto tiempo, lo cual era lo que duraba aquella clase. Mo Guan Shan disimulo su diversión por el hecho de que se notaba que al pelinegro le disgustaba aquella clase.

Cuando terminó aquella clase, lo cual lo supo por el timbre que lo había sobresaltado, se hizo a un lado en la puerta, ya que por experiencia sabía que una estampida podría aplastarlo. Esperó pacientemente, hasta que cierto chico de ojos intimidantes salió de aquella aula con una sonrisa, siendo rodeado por chicas las cuales conversaban alegremente.

— Momo. —menciono He Tian feliz, acercándose a él y rodeándolo por los hombros con su brazo, Guan Shan aún no se acostumbraba. Empezaron a caminar hasta la salida mientras Tian hacía a veces ciertas paradas para hablar con la gente o responder preguntas que para Mo Guan Shan, eran muy innecesarias. Algo que notó desde que trabajaba para aquel chico y su familia, era que He era una persona muy inteligente, esto lo había notado ya que la mayoría de las personas lo buscaban para preguntarle por dudas, e incluso había llegado a ver las calificaciones de este.

Se sorprendió cuando He Tian detuvo su caminar, mirando al frente.

Estaba un chico acercándose a ellos, con una sonrisa burlona pero sin llegar a parecer lo igual de macabra como la de He Tian cuando se burlaba de él.

— ¡Querido He Tian! —Saludo animado el chico, deteniéndose enfrente suyo.— ¿Divirtiéndote?

— ¿Cuál es el problema ahora, She Li? —contesto en molestia el pelinegro, sin sacar su brazo del hombro del pelirrojo.

— Saludando a mi amigo. —las cejas del peliplateado se levantaron, mirando por unos segundos a el de cabellos rojizos para volver su mirada al de apellido He.— La otra vez salvaste al rubio de ser perseguido, creo que me debes un favor.

El chico se acercó a el más alto con burla, y ahí fue que se dio cuenta Mo de que probablemente desataría una pelea.

Antes de que el puño de She Li llegará a He Tian, detuvo la mano del de cabello desordenado, obteniendo su mirada vacía.

— Disculpe, le pido de favor que no trate de hacer ese tipo de cosas. —pidió Guan Shan. Y supuso que el otro se había enfadado más de lo que ya parecía, ya que sonrió falsamente caminando hacia otro lado de forma despreocupada.

— No sabía que podías detener un puño, Mo. —se burló Tian, después del silencio que había formado aquella situación, volviendo a caminar hacia la salida pegado al cuerpo del más pequeño.

Se ganó una mirada confundida por parte del otro.

— No te ofendas, cariño. —bromeo nuevamente.— Pero siempre estas con la guardia baja cuando yo hago algo.

╰ひ╯

No estaban en el departamento. He Tian le había hecho un berrinche pidiendole que miraran una película en el cine, ya que hace mucho no iba y de la nada quería ir. Mo Guan Shan, a punto de querer arrancarse los oídos acepto aquello cambiando la dirección en la que iba el auto, manejando hacía un cine.

Ahí es cuando se encontraban formados en aquella fila para comprar unos miserables boletos para una miserable película, al menos, así lo describía Mo. Sin embargo llamó la atención un niño que se encontraba atrás del pelirrojo, le miró de reojo por curiosidad y ahí fue que topó su mirada con el chiquillo que frunció el ceño apenas este empezó a llorar.

— M-mamá... Ese hombre da miedo... —murmuro el infante entre sollozos. Guan Shan se sintió ofendido mirando a la madre y al hijo, y un He Tian intervino en aquello, colocando su mano en el cuello del de cabellera roja y girando su cabeza hacía el mismo.

Guan Shan se extraño con aquello, aún ofendido por la situación, miro ceñudo al pelinegro.

— Tranquilo, pequeño Mo, para mi no das miedo. —sonrió en grande aquel chico alto, tomando los boletos que la señorita encantada le extendía y agradeciendo.— Entremos, bonito.

Fue aquella palabra que hizo que Mo se alejara del acercamiento tan incómodo que le había ofrecido He Tian. Empezando a caminar detrás suyo mientras mantenía sus manos en las bolsas de su pantalón.

╰ひ╯

Si le preguntarán a Shan si prefería entre haber visto aquella película o morir junto a los tiburones de la casa de los He, preferiría los tiburones.

Estaba temblando como vibrador, porque al magnífico de Tian se le había ocurrido ver una filmación de Terror. ¿Cuál es el problema? Mo Guan odia las película de terror, la mayoría de veces. Había visto algunas veces películas de ese género pero esta le había asustado de más. Así que mientras iban caminando al carro con un pelirrojo en alerta, y un pelinegro tratando de colocar sus manos en sus hombros, no pudo evitar pegar un salto y golpearle en el estómago con el codo.

— ¡Mierda, lo siento, maestro!

Se disculpo al despertarse de su imaginación, preocupado y apoyando al otro encima suyo mientras este se medio agachaba agarrándose el estómago.

— N-no te preocupes, Mo... Eres fuerte jaja... —comento adolorido el pelinegro.

Desde ese día dejaría de burlarse sobre la capacidad de su guardaespaldas. Porque ese golpe lo había sentido como una patada en los huevos.

╰ひ╯

uwu.

Mad Dog. | TianShan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora