Mad Dog. | TianShan.

Infantil.

╰ひ╯

He Tian siempre se había creído un super heroe, eso explicandolo en su personalidad y la manera en que se enojaba cada que veía alguna que otra situación injusta. El chico trataba de ser justo ante los demas y ante él mismo.

El caracter de su padre lo había hecho ser asi, y es por ello que no comprendia como se había colocado en el lugar de aquel hombre a quien detestaba y trataba de querer por lo menos un poco, estaba seguro de que si no le tuviera al menos un aprecio a su creador, ya lo hubiera lanzado por una montaña.
No comprendía, así mientras su rostro reflejaba serenidad acariciando los cabellos de su amado, no podía dejar de sentir asco y odio hacia su propia sangre. Se sentía más que estúpido, sabiendo que no era su culpa convertirse en lo que por muchos años prometió no ser. He Tian entendía que no iba a ver más días de calma desde que había levantado la voz ante tantos hombres que por generaciones habían seguido a su padre sin ninguna palabra, sabía que ahora en lugar de libros de estudio vería papeles, unos limpios y otros derramando sangre.

He Tian no quería eso para Mo Guan Shan.

Desde que habían comenzado con su extraña relación se sentía asustado, de que algun día faltara el, de que en una vida faltara Mo, el chico que le hacía sentirse como un humano y no una máquina.

- Bonito. -susurro contra la cabeza de Mo Guan Shan, el pelirrojo dormía, no entendia desde cuando habia adoptado el habito de dormir tanto, la mayoría de veces que se encontraba con el pelirrojo terminaba viéndolo dormir o descansando.

Lo que menos quería era perderlo.

El pelinegro se levanto con lentitud, tratando de no despertar a el contrario y tan rápido como pudo y sin ningun ruido de por medio, se retiró de la habitación.

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Chasqueó la lengua, tomando de aquella bebida que su hermano apenas unos segundos atrás le había ofrecido, ambos mirando a la penumbre y con la postura tan recta que los mostraba como lo que eran, hombres que dirigían un negocio, que no querían.

- El hermano Qiu, ¿Cómo ha estado? -pregunto el menor de ambos, sin dirigirle la mirada pero sabiendo que su hermano ponia atención a cualquier movimiento o ruido entre ellos y sus alrededores.- No lo he visto tanto por aquí.

- Esta jugando con sus cosas. Ya sabes como es. -El cigarro entre manos de Cheng solo ocasiono un pequeño calor, He Tian frunció el ceño ante el olor, hace mucho no fumaba y lo había dejado por completo.

Claramente tenía otra adicción.

- Padre quería quitarte el puesto. -Aviso a He Tian, quien elevo una ceja y una mueca de asco se instalo en el por unos microsegundos. Sacandole una risa amarga al finalizar su rabieta.

- Me estuvo jodiendo por años, y me vienes con eso. -la burla en el tono que usaba su hermano menor era evidente, para He Tian era un fastidio estar cerca de ellos, de aquel trabajo, aquella gente y de su familia.- ¿Por qué no lo ha hecho? -Cuestiono con coraje, por obvias razones aquellas palabras lo habían irritado.

He Cheng suspiro ante aquello.

- Ya no puedes quitarte de esto, papá se retiro por completo y aunque fue un error, ya esta hecho.

El ceño de Tian de frunció, haciendolo dar un golpe con rabia en su propio costado de la pierna.

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