❝
¿Por qué todo debía tomarlo con doble sentido?
— ¿Y qué te parece?
No, no había sido nada que mi mente sucia hubiera imaginado. Ante mí se encontraba una enorme colección de The Walking Dead.
— Impresionante...
Miré asombrado la enorme repisa. Parecía un mismísimo altar.
— ¿Tú crees?
Tu emoción se notaba a kilómetros. Te veías muy hermosa.
Asentí.
— Bueno, era de esperarse después de gastarme tanto dinero.
Reíste y te dejaste caer sobre la cama.
Y por primera vez pude echarle un buen vistazo al resto de la habitación. Blanca con detalles en madera. Muy minimalista, pensé. Hasta que llegué al último rincón y pude ver un Set-Up muy llamativo.
— ¿Trabajas para la CIA o por qué tantas pantallas? ¿Espías vecinos?
Bromeé un poco. Tú reíste y tomaste lugar a mi lado.
— No espío vecinos, sólo profesores lindos de Biología.
Soltaste de momento seguramente esperando que riera ante tu broma. Sin embargo, lo que ocurrió fue el calor subiendo a mi cara.
Inténtalo de nuevo y vas presa por atentar contra mi vida al casi matarme un infarto.
— ¿Qué ocurre? ¿Tienes calor?...
Preguntaste inocentemente.
— ¿Axo?
Al ver que no respondía y que el sonrojo se incrementaba a la vez que el aire empezaba a faltarme, decidiste quitarme la chaqueta que traía puesta y llevarme lentamente a tu cama. Me hiciste sentar dejando mi cara a la altura de tus pechos.
Mierda. Verdaderamente irás a prisión.
Tu cara bajó a la altura de la mía con una expresión de preocupación.
— ¿Qué ocurre? Por favor, y-yo no sé qué hacer en este tipo de situaciones.. y si te llega a pasar algo, de seguro iré a la cárcel ¿verdad?
Qué bueno que lo entiendes, pensé mientras el aire seguía faltando en mi cuerpo.
— ¡Yo no puedo ir a la cárcel!
Te acercaste a mí lo suficiente como para que sintiera tu respiración con la mía.
Qué ganas de besarte. Tal vez el que terminaría en la cárcel sería yo.
Dejé caer mi cabeza hacia atrás y alejé todo tipo de pensamientos inapropiados. No estaba bien. No estaba bien para nada. Y por más que quisiera, no podría arruinar esta bonita e inesperada amistad que empezábamos a tener.
— Por favor, acuéstate. Ya te traigo algo.
Saliste corriendo de la habitación y no pude evitar sentir mucha ternura.
Me recosté un poco mientras intentaba regular la respiración.
Piensa en gatitos, piensa en gatitos, piensa en gatitos.
❞
PIDO PERDÓN AJJAJSJASJA. Sé que dije que actualizaría seguido y no subí nada JAJDJSADJSA.
Merezco sus peores insultos *llora en mala escritora*
Pero al menos les traigo este cap y otro más que esribiré en un rato para que me perdonen jasjdjs. Lamento tenerlos harto rato sin actualización:(
Les amo ʕ•́ᴥ•̀ʔっ
- Diana.