once

744 64 3
                                    


¿Por qué todo debía tomarlo con doble sentido?

— ¿Y qué te parece?

No, no había sido nada que mi mente sucia hubiera imaginado. Ante mí se encontraba una enorme colección de The Walking Dead.

— Impresionante...

Miré asombrado la enorme repisa. Parecía un mismísimo altar.

— ¿Tú crees?

Tu emoción se notaba a kilómetros. Te veías muy hermosa.

Asentí.

— Bueno, era de esperarse después de gastarme tanto dinero.

Reíste y te dejaste caer sobre la cama.

Y por primera vez pude echarle un buen vistazo al resto de la habitación. Blanca con detalles en madera. Muy minimalista, pensé. Hasta que llegué al último rincón y pude ver un Set-Up muy llamativo.

— ¿Trabajas para la CIA o por qué tantas pantallas? ¿Espías vecinos?

Bromeé un poco. Tú reíste y tomaste lugar a mi lado.

— No espío vecinos, sólo profesores lindos de Biología.

Soltaste de momento seguramente esperando que riera ante tu broma. Sin embargo, lo que ocurrió fue el calor subiendo a mi cara.

Inténtalo de nuevo y vas presa por atentar contra mi vida al casi matarme un infarto.

— ¿Qué ocurre? ¿Tienes calor?...

Preguntaste inocentemente.

— ¿Axo?

Al ver que no respondía y que el sonrojo se incrementaba a la vez que el aire empezaba a faltarme, decidiste quitarme la chaqueta que traía puesta y llevarme lentamente a tu cama. Me hiciste sentar dejando mi cara a la altura de tus pechos. 

Mierda. Verdaderamente irás a prisión.

Tu cara bajó a la altura de la mía con una expresión de preocupación.

— ¿Qué ocurre? Por favor, y-yo no sé qué hacer en este tipo de situaciones.. y si te llega a pasar algo, de seguro iré a la cárcel ¿verdad? 

Qué bueno que lo entiendes, pensé mientras el aire seguía faltando en mi cuerpo.

— ¡Yo no puedo ir a la cárcel! 

Te acercaste a mí lo suficiente como para que sintiera tu respiración con la mía. 

Qué ganas de besarte. Tal vez el que terminaría en la cárcel sería yo.

Dejé caer mi cabeza hacia atrás y alejé todo tipo de pensamientos inapropiados. No estaba bien. No estaba bien para nada. Y por más que quisiera, no podría arruinar esta bonita e inesperada amistad que empezábamos a tener.

— Por favor, acuéstate. Ya te traigo algo.

Saliste corriendo de la habitación y no pude evitar sentir mucha ternura.

Me recosté un poco mientras intentaba regular la respiración. 

Piensa en gatitos, piensa en gatitos, piensa en gatitos.


PIDO PERDÓN AJJAJSJASJA. Sé que dije que actualizaría seguido y no subí nada JAJDJSADJSA.

Merezco sus peores insultos *llora en mala escritora*

Pero al menos les traigo este cap y otro más que esribiré en un rato para que me perdonen jasjdjs. Lamento tenerlos harto rato sin actualización:(

Les amo ʕ•́ᴥ•̀ʔっ

- Diana.

A M E L I A ➟ AXOZERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora