A M E L I A ➟ AXOZER

treinta y cuatro

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— Estuviste fabuloso. Eres tan fuerte...

Ew, no. Por favor, no.

— ¿Tú crees? Pues nada más voy al gimnasio dos veces cada mes pero sí me siento poderoso...

Quería carcajearme. Es una situación que me da pena, asco y risa, todo a la vez.

— Pues qué brazotes tienes ¿para qué más los usas? 

sUFICIENTE.

— ¡Basta! ¡Estoy aquí frente a ustedes! No hagan eso, no.

Ambos rieron.

— Es verdad, discúlpate, amor. Tú empezaste.

Laia codeó a Karchez, de quien recibió una queja.

— ¡¿Mi culpa?! Él también es un descarado. Tú no lo ves porque el que revisa las cámaras soy yo, pero tengo que soportar sus cariñitos con Amelia.

¿Perdón?

— ¡Pues si tanto te molesta, le adelantas!

— ¡Esas porquerías son del año de Jesucristo, con mucho esfuerzo siguen trabajando!

La chica a su lado le abrazó riendo.

— Bueno, ya. Lo sentimos, Axo. 

Karchez negó con la cabeza mientras se cruzaba de brazos. Laia le dio un puñetazo y le vio feo.

— ¡Lo sentimos! ¡Los dos!

Fue inevitable no reírme.

— No te preocupes, Laia. De hecho, no tuve la oportunidad de agradecerte por lo del otro día...

— Fue un placer. Amelia es de mis mejores alumnas y haría lo que fuera para que esté bien. Y ahora que sé que ustedes... Bueno, se llevan tan bien, quería preguntarte ¿siempre hace eso con su ojo?

¿Ah?

— ¿Hacer qué?

No entendía.

— Tiene una especie de tic que le arruga la cara, es muy raro. ¡Hasta diría que tiene cara de enojada!

Me carcajeé. No puede ser. 

Es que acaso... Amelia ¿sigues celosa?

— Bueno, a veces tiene ese tic pero surge de la nada. No sé por qué será.

Mentí mientras le sonreía de lado.

La campana sonó. Me tomé un respiro para estirarme.

— Tenemos la próxima hora libre ¿quieres ir a comer con nosotros? Hay un buen café aquí cerca.

Ofreció Laia. Negué.

— Tal vez coma aquí. Tengo muchos exámenes por calificar.

Karchez iba a hablar pero la puerta se abrió. Y ahí estabas...

— Profesor Karchez, Profesora Laia, hola.

Ahogué una risa. Ahí estaba ese tic.

— Hola, Funes ¿vienes por tu amorcito?

Asentiste algo tímida y sonreí.

— Buena suerte con eso porque tiene mucho trabajo... ¿Puedes creer que nos recha-

— Vamos, me muero de hambre.

Lo interrumpí mientras empezaba a guardar mis cosas. Me levanté y caminé hasta a ti.

— Hasta luego. Fue un placer verlos, profesores.

Te despediste de mano y saliste. Me volteé hacia mis compañeros de trabajo sonriendo y al hacerlo, me topé con un Karchez mostrándome el dedo corazón y una Laia nerviosa intentando bajarle la mano.

Reí y salí detrás tuyo, no sin antes escuchar un: Hipócrita, proveniente de la sala de maestros.

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BUEEEEEEENOS DÍAS, ALEGRÍAAAAAAAAAAAAAAAAAA, BUENOS DÍAS SEÑOR SOOOOOOL JSAJDA

Holaaa, adivinen quién andaba escribiendo cap en vez de ponerle atención a su clase JSJA

En fin, les dejo este pequeño cap y quería decirles que ya tengo el número de capítulos de esta fic y serán 50 :D Bueno, 50 y tal vez algún epílogo junto a unos extras, no sé jjsj

Y sin nada más que decirles, ¡Leámonos pronto!

Les quiero, 

-Diana.