La casa de arte//Billie Eilish y tú

Capítulo 29 "¿Me vas a violar?"

Pov's Billie Eilish

Mi relación con Victoria mejoró, ahora es como si fuéramos dos viejas amigas.

Pero hay una detalle, la dueña de mi corazón está enojada, lo disimula muy bien con su saludo "buenos días mi amor".

Hace unos minutos que Victoria se fue dejándonos solas. Ella solo come y revisa la iPad.

Estamos en silencio, yo no sé qué decir.

Es como esas veces cuando te levantas a desayunar y tu mente está en blanco.

Mi cabeza duele y mis ojos y oídos están delicados, sin contar que tengo demasiada sed.

_____ toma su taza y vuelve a beber.

Ella se ve reluciente, como siempre.

Trae puesta una falda de color negro junto con una playera que dice "pretty girl" en color rosa mientras que la tela es blanca.

Se ve demasiado sexy, lo primero que pensé cuando la vi fue lanzarme a ella para quitarle la ropa.

-Deja de verme como si fuera comida-murmura con una diminuta sonrisa.

-¿Se notan las ganas que te tengo?-pregunto y asiente.

Termino de comer hace horas, yo aún voy por la mitad.

Pensé que se iba a levantar e irse pero fue al contrario se quedó sentada esperando a que acabe.

Cuando por fin pude terminar por completo la comida ella se levanto, tomo la iPad y mi mano para caminar.

-¿A donde vamos?-pregunto.

Ella me ignora y sigue caminado por los pasillos de la gran casa.

Llegamos a dos grandes puertas, ella abre y veo entonces un tipo de biblioteca.

-¿Leeremos?-pregunto.

Ella escribe algo en la iPad y la apaga dejándola en una mesita, cierra la puerta con seguro.

Toma mi mano y me sienta en un sofá.

Ella se sienta a horcajadas en mi.

-¿Me vas a violar?-pregunto y ríe.

Toma mis mejillas, me acerco a ella pero su rostro se aleja de mi-ayer hiciste algo-murmura moviendo su cadera en círculos.

Juraría que si tuviera pene ya estuviera erecto. ¡Dios por qué pienso en eso!

Mi cerebro me está traicionando.

Mis manos toman su cintura en un intento de que pare-solo calientas la comida ____-digo casi en un gruñido, ya se por donde va.

-Creo que mereces un castigo-dice con una sonrisa.

Acerco su cuerpo a mi y besó bruscamente sus labios, ella intenta oponerse.

Mis manos aprietan sus hermosas nalgas haciendo que ella gima levemente pero aproveché para introducir mi lengua.

Sus manos bajan lentamente por mi cuello mientras nuestras lenguas están en una lucha por ver cuál domina.

Cuando estoy por ganarle ella logra separarse de mi. Ahora sus labios están rojos y sus mejillas del mismo color.

-No me vas a poder tocar-murmura e intenta levantarse pero mi agarre se vuelve más fuerte.

De una manera muy ágil logro tirarla al sofá para acostarme encima de ella para después aprisionar sus manos con las mías.

-Mi amor no lo hagas más difícil-murmuro e intento besar sus labios pero ella gira su rostro para recibir mi beso en su mejilla.