—. ¿Que haces aquí tan solo? —pregunta Jun Hee a su hermano mientras se sienta a un lado de él.
—. Jun Pyo mira el vaso de whisky que tiene en la mano mientras suelta un suspiro. —pensando...
—. Supongo que en Jan Di ¿verdad?
—. En quien más si no en ella... —contesta resignado.
—. ¿Ya resolviste que harás con respecto a ella?
—. No, no se que hacer... —gruñe molesto mientras se sirve más del líquido embriagante.
—. Oye... Eres mi hermano y te quiero pero... —Jun Pyo la interrumpe.
—. No vallas a decirme lo mismo que todos, "que tengo que dejarla ir" porque sabes... No puedo, no puedo simplemente apartarme, es que... Realmente fui un estúpido pero nunca creí que esto pasaría, yo...
—. Tu creíste que podías dejarla sola y que ella siempre te esperaría, por favor hermano, la abandonaste prácticamente, no puedes culparla por enamorarse nuevamente.
—. ¿Crees que no lo sé? Lo comprendo pero una cosa es esa y otra es que no se que fue lo que salió mal y no tengo el valor y el corazón para apartarme ahora que eh vuelto. El amor que nos tuvimos no pudo morir así... —espeta furioso mientras azota el vaso de cristal
—. El día en el que realmente lo aceptes y lo comprendas sabrás que debes dejarla ir... —finaliza ella levantándose del sofá.
Jun Pyo se quedó espetando furioso, confundido, lleno de irá hacia si mismo, había imaginado tantas veces como sería regresar y estar conmigo que jamás imagino ni en sus más profundos pensamientos que algún día me perdería, se odiaba por haber dado por hecho mi amor y haber olvidado que me amaba y hacer que yo también lo olvidará, se quedó en calma mirando hacia la piscina recordando aquel día en el que lo salve de ahogarse, nuestro primer beso, se pudieron ver cómo las lágrimas resbalaban por sus mejillas al recordar cada día que pasamos juntos, de pronto se dejó caer en el suelo sintiendo una presión en su pecho que no le dejaba respirar, no sabía cómo darse por vencido, no sabía cómo dejarme ir y lo único que podía pensar era en volver a enamorarme, luchar por mi nuevamente y encender aquella llama que tiempo atrás se había apagado.
—. ¿En qué piensas?—pregunta Ji Hoo que me mira mientras se recarga en la mesa de la cocina.
—. Suelto un leve suspiro —pienso en nosotros, en todo lo que ha pasado desde que Jun Pyo se apareció de nuevo, en las dudas que te asaltan cada vez que piensas en él.
—. Ji Hoo baja la mirada evidentemente molesto y dolido pues sabe que tengo razón ¿a dónde podríamos llegar si no tenemos confianza entre nosotros? —lo se... —dice en un tono apenas audible, como un susurro. —a veces pienso... Cosas estúpidas, pienso que tal vez tú amor por él solo este en pausa y eso me cabrea demaciado me pone demasiado molesto y al verte con él es mucho peor, no es que no confíe en ti... Es que no confío en él... No quiero perderte.
Dejo de hacer lo que hacía y me acerco a él lentamente, comprendo que si las cosas fueran al revés yo estaría igual, aunado a eso se cuales son las intenciones de Jun Pyo y no puedo solo dejarlo pasar, lo abrazo con ternura levantando su rostro con mis dedos, dejo en sus labios un dulce beso lento y lleno de amor, sus manos suben a mi rostro pegando mis labios aún más a los suyos haciendo aún más intenso nuestro beso mis manos acarician sus hombros y puedo sentir el latir de su corazón que se acelera un poco más cada vez, me alejo un poco intentando recuperar la respiración.
—. Te amo más aya de cualquier mundo, me enamore de ti y soy tuya para siempre.
Acerco nuevamente mis labios a los suyos y vuelvo a besarlo pero está vez se siente más pasión, más intensidad, más deseo en cada suspiro, Ji Hoo me da la vuelta quedando contra la pared mientras sus manos desabotonan uno a uno mi blusa, siento latir mi corazón un poco cada vez más, mis sentidos se disparan y no puedo parar ahora, sus labios bajan hasta mi cuello y luego a mi clavícula haciéndome soltar un gemido que va cargado de profundo deseo y placer, el poder ser suya es lo mejor que existe en mi mundo.
ESTÁS LEYENDO
Love U
Fiksi PenggemarQuién diría que después de imaginar mi vida a lado de una persona el destino me diera la sorpresa de que el amor que menos pensaba resurgiriá en mi nuevamente.