Después de que Jun Pyo decidió irse a Estados Unidos para atender los negocios familiares Jan Di se quedo sola de nuevo, aunque estaba decidida a salir adelante y quería terminar su carrera y convertirse en una doctora se sentía sola; claro que tenía como siempre la compañía de Ji Hoo pero aún así sentía un vacío enorme dentro de su corazón, al principio las llamadas de Jun Pyo duraban horas pero después pasaban días y no recibía noticias suyas, lloraba por las noches porque cuando ella decidía llamarle casi nunca contestaba y eso era muy frustrante porque empezaba a sentir que él le hacía más falta a ella de lo que ella le hacía falta a él, con el pasar del tiempo fue dejando de extrañarlo de necesitarlo y en un abrir y cerrar de ojos la relación se terminó, aunque jamás tuvieron una charla al respecto todo estaba implícito, jamás dijieron basta pero el tiempo se encargó de poner su relación en el pasado, aún así y después de llorar muchas noches ella decidió que no podía quedarse estancada, tenía que salir adelante por si sola, por su hermanito y por sus padres. aunque la escuela era algo difícil y la carrera cada día se complicaba aun más siempre guardaba la esperanza de que al final del túnel tenía que haber una luz y como siempre Ji Hoo estaba ahí junto a ella demostrándole cada día que la quería y que a pesar de todo estaría a su lado pasará lo que pasará, fue su paño de lágrimas durante mucho tiempo, le ayudaba a mantener la cabeza fría para guardar las esperanzas y creer hasta el último momento qué Jun Pyo tenía que regresar, que regresaría por ella tal y como se lo había prometido, al final pasaron los años y de pronto se vio a punto de graduarse... no lo podía creer, aún así cerro su corazón y se reuso a sentir cualquier clase de amor, se había decepcionado por completo y había perdido toda esperanza de ser feliz con la persona que amaba y al final frente al espejo se dio cuenta que no necesitaba a nadie más que a ella misma, quería ser ella quien siguiera escribiendo la historia de su vida, quería ser ella la única dueña de su destino y ya no quería llorar más; tal vez existe un cierto número de lágrimas qué tenia permitido derramar por alguien a quien amaba y ella rebaso su cuota.
Escucho sonar la puerta se compuso la toga y se animé a abrir... una pequeña chispa se encendió en ella, tal vez será Jun Pyo que había regresado, tal vez estaba frente a su puerta esperando por ella como se lo había prometido, aunque después penso que no tenía lógica que debía dejar de sentir cualquier clase de esperanza pues las cosas eran diferentes, a veces lo veía en las noticias y sabía que estaba bien y eso me reconfortaba aunque en el fondo sabía que nada de eso tenía sentido.
Se apresuro para abrir la puerta y para su sorpresa era Ji Hoo de pie frente a ella con un bello traje blanco y un ramo precioso de rosas blancas, sonrió de inmediato pues se alegraba en gran medida de tenerlo a su lado, él se había graduado un año antes que ella pero aún así jamás estuvo lejos, se hacía cargo de la clínica de su abuelo y atendía las fundaciones que su familia tenía, en ocasiones no comprendía cómo es que siempre tenía tiempo para ella después de tanto trabajo.
—. Que bonita estás... —dijo con una sonrisa en su rostro.
—. Jan Di bajo la mirada avergonzada y sonrió por su comentario. —gracias... ¿Pero que haces aqui? Creí que tenías trabajo en la clínica. —pregunto tomando en sus manos el ramo de flores para después olerlas.
—. Jamás dejaría de asistir a tu graduación, este es tu día especial y quiero estar contigo. —comento mientras le daba alcance.
—. Sonrió por sus palabras. —asi ha sido siempre lo cual te agradezco, me pregunto cómo es que siempre estás cuando más te necesito... A pesar de... Ya sabes... Aún así siempre encuentras la forma de hacerme sonreír. -su corazón late con fuerza al notar que su sola presencia la llena de paz y calma y que verlo parecía ser lo mejor de su día.
Ji Hoo se acercó a ella, tanto que pudo oler su perfume, tanto que pudo sentir su respiración acelerada tan cerca de su rostro, su corazón se aceleró en gran medida ocasionando que su respiración se acelerará, ella dió un paso hacia atrás topando con una mesita, estaba nerviosa, sus ojos vieron directo a sus labios que hacia tiempo le resultaban tan deseables, no pudo evitar que su piel de erizará.
—. ¿Cuando me dejaras hacerte feliz? ¿como es que no te has dado cuenta que sigo enamorado de ti...? Que el paso de los años solo ha hecho crecer mis sentimientos por ti, Jan Di... -se acercó un poco más -quisiera que me abrieras tu corazón y me dejaras intentar hacerte feliz.
Lo esquivo tan rápido como pudo, nerviosa y temerosa, pero con una sensación en su pecho que hacía tiempo no sentía, sus palabras fueron como bálsamo para sus heridas y de un momento a otro paso por su mente la idea de dejarse amar por él, Ji Hoo fue su primer amor y algo dentro de ella sabe que sin dudar podrían estar juntos, lo medito un par de segundo y decidió que ya era hora de seguir adelante y porque no con alguien como él, que siempre la ah amado y que siempre ah estado a su lado.
—. Quiero dejarte hacerlo, quiero dejar que me ames y que vuelques en mi ese amor que por mucho tiempo llevaste escondido. —camina hacia él, toma sus manos y lo abrasa dejándose sentir como le rodeaban sus brazos, se sintio protegida y amada de nuevo.
—. Gracias, gracias por abrirme tu corazón... Yo sé que existen muchos recuerdos aún en ti, pero se que puedo ganarme tu amor.
—. Mi amor ya lo tienes, tal vez jamás se fue, y tú lo haz hecho emerger de nuevo, estás aquí, junto a mi y eso es suficiente para mi.
—. Jamás te diré adiós, nunca me alejaré de ti, ni dejaré que vuelvas a llorar, es una promesa.
—. No te vallas de mi lado y así no sufriré.
Las palabras se fundieron en un abrazo eterno, un abrazo que iba cargado de deseos, de amor, de ilusión, de promesas que estaban seguros podrían cumplir si permanecian juntos.
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Love U
FanfictionQuién diría que después de imaginar mi vida a lado de una persona el destino me diera la sorpresa de que el amor que menos pensaba resurgiriá en mi nuevamente.