➜ ᎒ 15

104 21 12
                                    

Al día siguiente, Diablo les llamó. Éste estaba preocupado por Gustabo, pues después de haberse ido luego de haber colapsado, éste no le había llamado de vuelta. Preguntaba por su camioneta, la cual estaba en comisaría, Gustabo le explicó que le habían robado el coche al llegar a la ciudad. Habían quedado en verse para otra reunión con la organización, pues Nadando precisaba hablar con Gustabo, pues después del asunto pasado, había algo que aún no comprendía.

Tras llegar al sitio acordado, Gustabo llegó con Nadando, mientras que Horacio fue conducido con Xiaomi. Ambos serían evaluados por separado. Nadando encargándose de preguntarle a Gustabo las cosas que no entendía sobre éste mismo, y Xiaomi haciéndole una y mil preguntas a Horacio.

Diablo estaba seguro que sus amigos debían pertenecer a la organización, pues los veía capaces, uno más que otro, pero capaces al final y al cabo. Sentía como si estos fueran sus amigos de toda la vida, después de empatizar con la dura vida de ambos, él se había sentido identificado con Gustabo a la hora de proteger con su vida a alguien menor que él, aunque en su caso era su hermano de sangre.

Recordaba a Pablito, su hermano menor, como Horacio, ambos siendo unos tímidos y miedosos al principio, para después tener carácter. Aunque, bueno, a Horacio le faltaba aún más carácter. Su hermano, cuando había crecido, era similar a él con respecto a carácter fuerte.

Para cuando vio a Gustabo y Horacio besándose, se había sorprendido en su momento, pero después, al estar a solas con Gustabo, había sentido un malestar en su vientre cuando lo miraba de reojo. Gustabo sí había podido florecer sus sentimientos, o así había percibido, mientras que él, no podía y no quería, pues al estar en la organización, tenía una bala asegurada a la cabeza.

Diablo extrañaba a su hermano, cuando veía a Gustabo y a Horacio reír entre ellos y darse empujones entré sí, para luego acabar terminando en un abrazo. No sabía desde hace meses donde estaba su hermano Pablito, aún seguía preocupado por él.

Viendo como Horacio se acercaba a él después de hablar con Xiaomi, se reincorporó, esfumando sus pensamientos y limpiándose el sudor de sus palmas con sus pantalones.

No supo el por qué de su acción, pero repentinamente había sentido esa necesidad. Al quitarse la máscara de diablo, se terminó acercando a Horacio, éste mirándolo tan sorprendido que retrocedió unos cuantos pasos, ensimismado y aturdido.

"¿Pablito?" Le preguntó Horacio, aturdido, mientras le miraba con los ojos muy abiertos.

Se paralizó, deteniendo sus pasos y poniéndose rígido. Horacio conocía a su hermano, tal vez Gustabo también. Como si estuviera planeado, el susodicho también se acercaba hasta ellos, también paralizándose al verle la cara, abriendo los ojos en demasía y, luego, corriendo hasta él para tomarlo de los brazos y mirarlo desde abajo, puesto la diferencia de tamaños.

"¿Pablito?" También le preguntó Gustabo.

"¿Conocen a mi hermano?"

El dúo se paralizó, apenas y dándose cuenta que Diablo era el hermano de Pablito Escobilla. Ahora entendía por qué los encontraba tan similares a la hora de hablar.

Diablo era tan similar a Pablito, con ese mismo tono de piel bronceado, aquellas fracciones y aquel oscuro cabello, la misma altura y similar contextura de musculatura, aunque lo único que se les diferenciaba más era porque Diablo tenía el cabello largo, recogido en una cola alta.

"Diablo." Esta vez se dirigió a él Nadando, supo al momento su razón, se puso rígido, entonces.

"Tengo que irme." Murmuró, al poco tiempo caminando hasta donde estaba Nadando cruzado de brazos. Miró por encima de su hombro a Gustabo y Horacio, para finalmente irse junto a Nadando cerca de donde habían estacionado.

Dulce Hogar | Gustacio. [Ver. Original]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora