LA NUEVA MINERVA

UN CAMBIO

Pude despertar unas horas después, según Vincent pensaba que duraría más tiempo debido a las lesiones que tenía, y que no sabía con exactitud si tenía una contusión cerebral.

En cuanto abrí los ojos les pregunté a los chicos que estaban ahí si sabían algo de Emmet, a lo cual negaron con la cabeza. Se les veía enojados con el chico en cuestión y creo que los entiendo, la verdad no creí que hiciera algo así.

Las palabras que dijo al estar en el árbol sólo confirmaban mis sospechas, pero lamentablemente él ya no estaba cerca del refugio. Yo pensaba que tal vez podíamos hablar acerca de su situación, ya que sigo dudando sobre que él quisiera matar a sus amigos por voluntad propia.

Nunca lo conocí bien, nunca supe cómo era ese pelirrojo malhumorado que amaba sus amigos y los cuidaba más que nada. Según lo que me contaba Rei, él era parecido a mí, adoraba a su familia y no permitía que nada ni nadie les hiciera daño. Es por eso que yo sé que Emmett no lo haría sin un buen motivo, ¿pero cuál podría ser?

Al parecer su objetivo era yo, ¿entonces porqué matar a otros inocentes? Eso es lo que yo no entiendo, y al parecer nunca lo entenderé ya que no podré hablar con él. Emmett sigue siendo un humano como nosotros, un niño ganado que seguramente busca la libertad, sinceramente no quisiera que algo malo le pasara, pero es claro que si digo algo así tendré otra discusión con los chicos.

Me dolía la espalda y los brazos, tenía algunos moretones por el cuerpo debido a los golpes que me daba con las ramas del árbol, aunque con unas pastillas el dolor era soportable. Me dijeron que debía quedarme en cama por unos días más para recuperarme totalmente, pero que aún así ellos vendrían a visitarme para seguir hablando lo del plan.

Me habían informado que aún tenían algunas fallas con la droga, ya que mientras estuve de viaje en la capital ellos aprovecharon para ver qué tan efectivo era su experimento, pero que aún no llegaba a degenerarlos ni a matarlos, lo cual era un problema.

Aunque no estaba en mis cinco sentidos todavía les sugerí añadir una droga que los doctores nos daban en Lambda, la que más nos hacía daño según los informes. Se sorprendieron al ver lo que dije, luego inmediatamente ellos fueron laboratorio para ver si esto podría funcionar.

Me quedé sola de nuevo, aunque ya estaba acostumbrada. Desde que llegué a este refugio quería ser amable con todos y hacer algo para ayudarles, sin embargo mientras pensaba todo eso pasaba todo el día en mi oficina, y los chicos sólo me visitaban unos minutos al día para platicar sobre los planes y esas cosas. Solamente tenía la pulsera de plumas y a Charlotte durante ese tiempo, pero ahora sólo estoy yo y los recuerdos que estoy segura se irán borrando con el paso del tiempo.

Debo pensar qué hacer, los suministros tarde o temprano se acabarán, los niños se irán muriendo debido a las enfermedades, probablemente yo tampoco llegué al día en que podamos ser libres, y aún así sigo esperando a que alguien me ayude.

De un momento a otro me puse a pensar porque acepté el genocidio, antes estaba en contra pero luego lo acepté así sin mas, ¿qué cambio? ¿realmente fue lo de Charlotte? ¿Qué es lo que quiero? ¿Libertad o venganza?

Supongo que no tendré una explicación a eso, de todos modos ya lo acepté, ya no puedo dar vuelta atrás.

Sea como sea nos beneficiará a todos y eso es algo bueno.

Basta, debo de dejar de ser tan negativa, lo importante no es saber eso si no seguir adelante. Yo más que nadie se que lo mejor ante esta situación es decir que todo está bien, y si no lo están debemos encontrar una forma de solucionarlo directamente. Ya no debo huir de los problemas, no como en el orfanato.

Intenté levantarme de la cama con cuidado de no lastimarme, me puse el abrigo que usaba (el cual tenía demasiados agujeros gracias a las rasgaduras que le hicieron las ramas), tomé mis botas para ponermelas y salir para hacer algo.