Parte 1!

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"¡Felicidades por su compromiso!" 

Gritaron los guardias cuando Madam Yu y Wen Rouhan estrecharon sus manos.

En un lado de la mesa estaba un Wen Chao sonriendo engreídamente.

Mientras en la otra estaba un Wei Wuxian completamente pálido como si no tuviera alma en su cuerpo.

..... ¿Cómo ocurrió esto?

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- ¡Esto es una barbaridad! - Grito Madam Yu mientras tiraba una carta al suelo con furia.

- Mi señora, ¿Qué ha ocurrido? - Pregunto Jiang Fengmian levantandose de su asiento.

- Esos malditos Wen, creen que tienen poder sobre todos, nos están intentando atacar Fengmian ¡Han aniquilado 2 de nuestras tropas! - Grito enfadada Madam Yu.

- Mi señora, estoy seguro que hay algo que podemos hacer, no pierda la calma. - Jiang Fengmian intento calmar la ira de su esposa.

Atrás de un pilar, Wei Wuxian estaba escuchando atentamente la noticia.

No era raro que el reino Wen intente apoderarse de otros reinos al ser el reino con mas poder y población.

Ya había pasado una vez con Lanling Jin, haciendo que el reino Jin quedara en decadencia pero en un par de años volvió a sus épocas doradas y logro recuperarse, gracias a Madam Jin, la esposa de Jin Guangshan.

Ciertamente, a Wei Wuxian le aterraba la idea de ser atacado una noche mientras todos dormían. 

- Hay una forma de formar una alianza. - Ordeno firmemente Madam Yu.

- ¿Cual? - Pregunto Jiang Fengmian.

- Envía el lienzo, ya sabes que hacer. - Dijo Madam Yu para darse la vuelta y marcharse.

Jiang Fengmian quedo pálido al escuchar eso.


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- ¿Un pergamino? - Pregunto Jiang Cheng.

- ¡Así es! ¿Qué crees que signifique? - Hablo Wei Ying.

- No lo se.. ¿Alguna forma de comercio? 

- Mmm.. tal vez tengas razón. - Dijo Wei Ying. - Espero que no sea nada grave no quiero irme de aquí. 

- Wei Wuxian, tienes 18 años, Deberias estar trabajando. - Regaño Jiang Cheng.

- YingYing tiene solo 3 años A-Cheng, aun no puedo ni cargar una pala. - Respondió Wei Ying con un puchero.

- Ojala A-li estuviera aquí para que te haga cargar al menos una bolsa de papas. - Gruño Jiang Cheng.

- No me lo recuerdes, aun tengo ese sabor amargo en la boca al verla casarse con ese pavo real. - Dijo Wei Ying mientras hacia una expresión de asco.

- Si, yo igual, habían mejores candidatos. - Suspiro enojado Jiang Cheng.

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