𝙏𝙪́ 𝙚𝙧𝙚𝙨 𝙢𝙞 𝙢𝙞𝙡𝙖𝙜𝙧𝙤 / 𝐶𝑎𝑚𝑖𝑙𝑜 𝑀𝑎𝑑𝑟𝑖𝑔𝑎𝑙

🦎✨☁️-19.

Y allí, la joven se dio cuenta de que lo que había dentro del bolso que Mirabel le había otorgado, era esa visión que estaban buscando, la visión de Bruno.

Tallada en una lámina de jade rota en varias piezas que Sofía debía recomponer mientras Mirabel no estaba y ni siquiera la propia Sofía sabía dónde estaba.

Así que estaba allí, logró unir tres de las piezas para darse cuenta de que Mirabel aparecía en aquella visión, sin embargo, no se veía mucho más, estaba tratando de unir el resto de piezas cuando algo, más bien dicho, alguien, o más bien dicho, Pepa Madrigal, irrumpió en la habitación.

-¿Por qué Mirabel sale en tu visión, Bruno?—Un rayo se logró escuchar a espaldas de la chica y todo comenzó a nublarse, ella, alarmada, rápidamente oculto la visión en su espalda y sonrió de forma nerviosa.

-¡Pepa! ¿Qué haces aquí?—La chica tenia gran confianza con cada miembro de aquella familia, al igual que ellos con ella y su madre, de alguna manera, ella y Malena ya eran unas Madrigal.

-Lo siento, Sofi, no te esperaba aquí.—La mujer trataba de expulsar una nube que había creado después de escuchar el nombre de su hermano.—Estaba recogiendo las últimas cosas de Toñito y... oí el nombre que no debe ser nombrado.—De nuevo apareció una nube.

-Uhm, Pepa...—La chica iba a hablar cuando la mujer la interrumpió preocupándose por la lluvia que podía provocar la nube que yacía flotando sobre su cabeza.

-Ay no, las nubes causan llovizna, ¡y la llovizna se vuelve lluvia! Soleado... que el Sol salga.—Pepa trataba de calmarse mientras proseguía recogiendo las cosas de su hijo, que ya se había cambiado de habitación.

-Pepa... si Bru...—Se vio interrumpida por otra nube que comenzaba a crearse.—Si... él hubiera tenido una visión sobre alguien...—

-No se habla de Bruno, Sofi.—

-Lo sé, lo sé, es un caso... hipotético. Si él hubiera tenido una visión sobre alguien...—De. je o se vio interrumpida por la mujer que estaba nerviosa y angustiada.

-¡Sofi! Deja el tema, debemos estar listos para los Guzmán.—

-¡Solo quiero saber si eso en general era negativo o positivo!—La puerta se abrió de forma brusca, dejando ver al esposo de la pelirroja, Félix.

-¡Era una pesadilla!—Sofia se asombró, mientras Pepa le recriminaba.

-¡Félix!—

-Debe saberlo, amor, es necesario. Él tenía una visión y...—Hizo una especie de sonidos raros que alarmaron aún más a la castaña que solo lo miraba y oía con atención.—¡Sucedía!—

-¿Y si no entendían lo que pasaba en la visión?—Sofia cuestionó.

-¡No se habla de Bruno!—Pepa seguía regañándolos a ambos, pero ellos no le prestaban especial atención a la mujer.

-Más vale que lo entendieras, porque te iba a suceder... ¡muy pronto!—Hasta que Pepa llegó a su límite y comenzó a recriminarles haber hablado de Bruno.

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No se habla de Bruno, no, no, no
No se habla de Bruno más
Justo en mi boda fue (en nuestra boda fue)
Todo estaba listo, con un clima precioso esa vez (ninguna nube esa vez)
Bruno con voz misteriosa habló (¡trueno!)
¿Tú cuentas la historia o lo hago yo? (Lo siento, mi vida, hazlo tú)
Veo que pronto lloverá (que insinuaba)
Sabrás que lo tomé muy mal (abuela ten la sombrilla)
Boda en un huracán (fue un día feliz, pero es verdad)
No se habla de Bruno, no, no, no
No se habla de Bruno (ey)

Ahora fue Dolores quien atrajo a la chica para contarle su parte de la historia.

Miedo al ver a Bruno balbuceando y tropezando
Siempre lo recuerdo murmurando y farfullando
Su sonido es como la arena al resbalar
Raro el donde ir visualizando
Deja a la abuela, como a todos, temblando
Enfrentando profecías sin interpretar, ¿quieres tú intentar?

Terror en su faz, ratas por detrás
Al oír tu nombre no hay marcha atrás
Grita mientras tiembles al despertar (ey)
No se habla de Bruno, no, no, no (no se habla de Bruno)
No se habla de Bruno (no se habla de Bruno)

Mirabel apareció queriendo saber que había averiguado su amiga, encontrándose con esta escena, así que ambas fueron llevadas de nuevo al pueblo para que ahora los pueblerinos fueran quienes les relataran a las chicas las aterradoras experiencias que habían vivido con Bruno Madrigal y sus visiones.

Él dijo: "mi pez se moriría", ¡y ve! (No, no)

Él dijo: "serás panzón", y justo así fue (no, no)

Él dijo que me quedaría sin pelo y mírame bien (no, no)

Y de nuevo estaban en la casa, para que llegara el turno de Isabela.

Las profecías se cumplen cada vez
Él vio en mí un destino gentil
Una vida de ensueños vendrá
Y que así el poder de mi don como uvas va a madurar

Oye, Mariano va a llegar

Él vio en mí un amor imposible
Pactado, al fin, en lazos con otra
Casi lo puedo oír (ey, tú)
De ti ni un sonido saldrá (cual si lo pudiera oír)
Yo no puedo oír

Oh, Bruno, sí, sobre Bruno
Ya digan lo que sepan de Bruno
Denme la pura verdad de Bruno

Isabela tu amor llegó (a la mesa)

Cada uno de los miembros de la familia, excepto Mirabel, que estaba con Sofía, comenzaron a colocar los cubiertos, platos y vasos sobre la mesa, mientras cantaban su parte de la canción.

Llegaron (no hablemos de Bruno)

La madre de Sofía había llegado, acompañada de los Guzmán y Alma Madrigal, así que está se despidió de Mirabel, quien se lamentaba haberse interesado por su tío después de descubrir que en la visión aparecía su casita con grietas con ella delante.

¿Por qué hablé sobre Bruno? (No hay que hablar sobre Bruno)
No debo nunca hablar de Bruno

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Y allí estaba Mirabel, en su habitación, con la visión ya formada arriba de su mesa, cuando fue interrumpida por su puerta abriéndose, dejando ver a su padre qué quedó perplejo ante lo que estaba viendo.

-¡Entré el la torre de Bruno, encontré su visión, el milagro agoniza, la magia es inestable, el don de Luisa se pierde y es por culpa..! ¿Mía?—Omitió el detalle de que Sofía también estaba involucrada, cosa que está le agradecería después.

Por más que Mirabel trató de ocultar la visión, Agustín la vio y tuvo que explicar todo lo que estaba pasando, recibiendo por parte de su padre la respuesta:

-Esta noche debe ser perfecta, así que mientras que los Guzmán estén aquí el milagro no agoniza, la magia no está inestable y el don de Luisa no se pierde, será nuestro pequeño secreto.—Pero ni era pequeño, ni era su secreto, pues Dolores había oído todo desde la otra parte del pasillo, haciendo su ruido característico acompañado de un: "Yo sé" para luego marcharse.