Harry puso su fuerte brazo alrededor de mis hombros, tirando de mí hacia su costado. Fuera ya oscurecía, la calle estaba débilmente iluminada por las parpadeantes farolas mientras nos alejamos de su coche. Era extraño, de la misma forma en la que Harry me asustaba, me sentía segura con él. Puede que fuese el hecho de que nadie querría empezar una pelea con él.
"¿Haces esto con todas las chicas?"
Harry bajó la vista para mirarme.
"¿Qué quieres decir?" Preguntó él.
Desvié la mirada hacia el suelo mientras seguía caminando.
"Asustarlas para que estén contigo." Contesté en voz baja.
Se rió ante mis palabras, sus dedos presionando contra mi hombro.
"Así que te asusto.", Se confirmó a sí mismo.
Hizo una pausa antes de hablar otra vez.
"Tú eres la única, la mayoría de las chicas están siempre más que dispuestas." Sonrió.
El viento soplaba, azotando mi pelo largo hacia atrás. Temblé un poco cuando la brisa fresca tocó la piel no cubierta de mi pecho y cuello. Harry me acercó a él al darse cuenta y puso su chaqueta alrededor de mi cuerpo.
"Tu madre me dijo que no volvería esta noche, así que te puedes quedar en mi casa."
"¿Qué? Me detuve abruptamente.
Su brazo cayó de mis hombros antes de que él tomase fuertemente mi brazo con su enorme mano.
"Quiero que te quedes en mi casa." Contestó con su voz ronca.
"Voy a estar bien por mi cuenta".
Pude ver como tensaba su mandíbula a mi objeción, pero optó por dejarlo.
Tuve la impresión de que Harry ya conocía al portero del club. Se dieron la mano antes de que el hombre fornido se apartase hacia un lado para dejarnos pasar, a gran disgusto de la gente que se quedó esperando en la fila.
Mis dedos estaban entrelazados con los de Harry mientras él me tiró a través de la multitud sudorosa y otra vez, me llevó a un lugar en la parte posterior del local. Ya había un grupo sentado allí, la mesa llena de vasos vacíos mientras trataban de hablar por encima de la música palpitante. Harry fue recibido calurosamente antes de que él me tirase hacia delante. Sus brazos se envolvieron alrededor de mi cintura mientras me presentaba a todo el mundo. Yo les sonreía amablemente y asentí con la cabeza antes de deslizarme a lo largo del asiento para acabar sentada al lado de una chica bastante guapa que me sonrió.
"Bueno Bo, ¿qué piensas de Harry?", Preguntó Hayley.
Se colocó el pelo negro detrás de la oreja mientras hablaba. Miré a Harry que estaba hablando con un hombre no demasiado lejos de allí.
"Hmm, tiene un pequeño problema con la agresividad." Admití.
Hayley sonrió al explicarle lo obvio. Ella se arrastró más cerca de mí antes de tomarme el antebrazo y acercarse.
"Le gustas".
Hayley asintió alentadoramente mientras se retiraba. Le sonreí antes de dar un bote cuando una mano se posó sobre mi hombro. Miré hacia arriba para ver a Harry. Se encogió de hombros para sacarse la chaqueta y colocarla sobre el asiento, dejando al descubierto su camiseta blanca.
"Me voy a buscarnos bebidas."
"Gracias".
Miré como se alejaba, otra persona se iba acercando a la vez.
