Bo POV - Punto de vista de Bo
"Me ducho y me cambio. No tardaré mucho tiempo." Dijo Harry antes de besar la parte superior de mi cabeza.
Me quedé para verle entrenar hasta que la sesión terminó. La sala estaba ya casi vacía cuando guardó todo el equipo que había estado usando. Harry disfrutaba claramente de su trabajo. Aunque tenía la sensación de que deseaba pelear en el ring, en lugar de mirar desde las líneas laterales. Pero no me sorprendía que no le permitiesen pelear. Sólo la idea de cómo estaría su oponente al final del combate de boxeo me puso la piel de gallina.
Miré como se levantaba del asiento durante un segundo. Me sorprendió que rápidamente se diese la vuelta, deteniéndose. El cuerpo de Harry me puso contra la pared. Unos grandes ojos verdes brillaban mientras sus manos me sujetaban las caderas. Su cálido aliento soplaba sobre mí, rizos oscuros cosquilleaban mi mejilla mientras sus prominentes labios se dirigieron a mi oído.
"Eso siempre que no quieras venir a ayudarme." Susurró seductoramente.
Su voz ronca envió escalofríos por todo mi cuerpo. Luché para calmarme. Harry siempre me dejaba nerviosa. Me reí cuando su nariz rozó mi cuello, separándole de mí con las manos.
"Está bien, está bien. Espérame aquí, amor." Se rió.
Harry POV - Punto de vista de Harry
Arrastré la mochila sobre mi hombro, comprobando que tenía todo antes de salir de los vestuarios. Bo estaba justo donde la dejé, pero ahora Tom estaba sentado a su lado. No se dieron cuenta que yo estaba apoyado en el marco de la puerta oscura. Estaban hablando, Tom le prestó la botella mientras Bo bebía agua. Vi como Bo llevó su mano a la boca, tratando de reprimir una risita por algo que Tom le había dicho. Mi mandíbula se tensó ante su interacción. No me gustaba. Bo era mía.
Ella sonrió tímidamente hacia él, sus mejillas se sonrojaron ligeramente. Mi bolsa cayó con un sordo sonido contra el suelo, lo que hizo que ambos girasen bruscamente la cabeza hacia mí. Pero me di cuenta de que ninguno de ellos hizo un esfuerzo para alejarse el uno del otro. Me acerqué a donde estaban sentados. Bo me sonrió. Pero mi atención se dirigió a Tom.
"¿Está bien, colega?"
Le contesté con un gesto firme, seco.
"Bo, vámonos." Le dije.
Ella no discutió, levantando el tirante del bolso sobre su hombro. Tom se puso rápidamente de pie a mi lado. Cuando su mano se acercó para ayudarla a levantarse, no pude dejar de apretar los puños. Traté desesperadamente de mantener la calma por el bien de Bo.
"Ya la ayudo yo." Contesté con severidad.
Tom frunció el ceño confuso, pero retiró la mano de todos modos.
"¿Harry?" Cuestionó Bo.
Agarré su pequeña mano con la mía, tirando de ella hacia mi lado. Apenas tuvo tiempo suficiente para despedirse de él antes de que yo la hubiese guiado hasta la puerta, recogiendo rápidamente mi mochila y marchándonos. Caminamos a paso rápido por el aparcamiento hasta mi coche. Ya era casi de noche, las luces de la calle empezaban a parpadear repetidamente.
"Harry ¿qué te pasa?"
Sentí cómo Bo dio tirón con su mano, tratando de conseguir que me detuviera. Mi bolsa de lona pesada se deslizó desde mi hombro hasta el suelo. Ella dejó escapar un grito ahogado sorprendida cuando agarré sus caderas, levantándola sobre el capó de mi coche. Las piernas de Bo colgaban del borde, mi cuerpo se movía entre sus muslos. Extraje su bolso, colocándolo encima del mío de mayor tamaño. Cogí una de sus muñecas y la acerqué a mi boca. Mis labios apretados dejaban suaves besos húmedos en la parte inferior. Su respiración se volvió un poco más nítida con mis caricias. Mi mirada se endureció cuando la miré directamente.
