Nico y los Were pt 3

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— No entiendo... si el incendio fue un accidente ¿por qué se van? —miré a Laura, no había lógica alguna en lo que me decían

— Stiles, necesitamos tiempo lejos de este lugar—ella se hincó frente a mí, diría que habían empacado, pero la realidad es que no había mucho por rescatar del incendio, yo mismo había ido a ver si encontraba algo, solo un par de fotos a medias y libros que la verdad no tenían mucho sentido para mí, aun así, se los había entregado

— ¿Volverán? —apenas había conocido a Laura y mucho menos a Derek, pero eran hermanos de mi amiga, era lo que me quedaba de Cora y ella me mataría si supiera que deje solos y tristes a sus hermanos

— No sé enano—acarició mi cabeza— pero no perderemos el contacto ¿sí? Te daré mi número y me mandarás mensajes—sacó un pedazo de papel y apuntó su celular antes de dármelo, miré los números en el papel antes de suspirar y tomarlo

— Cuídense... ¿llevarán a Peter? —ella miró a Derek, ambos alzaron los hombros

— No lo sé, lo veremos cuando la persona que nos ayudará a mudarnos venga, me gustaría llevarlo, es familia—la única que les quedaba, eso no lo dijo, aunque no hubo necesidad

— ¿Quién les ayudará?

— Ese sería yo—di un brinco y grito muy varonil, en serio que sí. Un niño más pequeño que yo apareció, literalmente apareció ¿la gente aparece? No parecía posible, pero juraba que no estaba ahí antes

— T-tú ¿quién eres? —el me miró y tuve un escalofrío ¿qué rayos?

— El diablo, buh—di un paso para atrás, no porque en verdad le creyera, aunque viéndolo uno no podría necesariamente dudarlo, el niño definitivamente que daba la vibra de Lucifer, cabello negro, piel pálida y ojos casi negros. Aunque era lindo, un tipo de belleza que no podrías decir que era actual, pero eso no le quitaba lo hermoso, lo que tal vez si lo hacía era lo delgado que estaba y las ojeras, lo que definitivamente contribuía al look de venido del infierno.

— Nico—Laura lo reprendió, aunque el chico no se vio apenado de ninguna manera, solo alzó los hombros con una sonrisa descarada, mi corazón se saltó un par de latidos

— ¿Qué? Obviamente sabe que es juego—me miró aun sonriendo— ¿verdad Mieczyslaw? —brinque un poco al escuchar mi nombre salir de sus labios, había salido casi perfecto, mejor de lo que yo mismo podía pronunciar

— ¿Cómo? Tú dijiste... además—estaba en shock ¿este chico me conocía? No recordaba haberlo visto jamás, no era alguien de quien te podías olvidar fácilmente

— Calma chispa—alzo las manos en señal de paz, se puso un poco serio antes de ver a Derek y Laura— ¿listos? —ambos asintieron con la cabeza

— Nos veremos Mischief—Laura me beso la frente y Derek solo alzo la mano a modo de despedida, esa era mi señal para irme

— Adiós—tome mi mochila y salí del hotel donde se habían estado quedando los Hale, suspiré decidiendo que prefería ir a ver a Scott que regresar a mi casa a estar solo, al menos en casa de Scotty podía tener algo de comer... claro sin hacerlo yo mismo, estaba seguro que el pollo del viernes podría servir para cenar hoy

(Pov Derek)

— ¿Chispa? —miré al niño que solo movió la mano restándole importancia

— No importa ¿algo que les falte? —me fije bien en él, tenía más ojeras que la última vez y no parecía que hubiera comido, usaba una camiseta distinta, además de que tenía una ¿sabana? Bueno no era eso, pero no podía recordar el nombre de esa cosa, lo usaban los romanos si las películas no mentían, solo que el suyo en lugar de blanco era color negro

Nico Di Angelo (One-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora