Shadowhunters 4

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Bien ¿qué podía salir mal? Solo estaban planeando arruinar la boda del hijo de los directores del instituto, no es como si ¡estuvieran a punto de arruinar la boda de un nefilim! El pelinegro maldijo por ¿qué? ¿Decimoctava vez en la mañana? No era nada grave

— ¡Ya cállense todos! —exploto por fin, miro a sus amigos que desde hace tres horas no habían parado de hacer estúpidos planes para arruinar la boda de Will, por Lilith ¡la boda de Will! Se sentó en su sillón frotándose la cara con las manos, esto no podía estar pasando... bueno claramente estaba pasando, pero ¿cómo habían llegado a esto?

— Tratamos de ayudar Nico— Annabeth hablo en voz baja tratando de no alterar al brujo... bueno más de lo que ya estaba, nadie ahí deseaba que los muertos empezaran a salir del suelo

— Lo sé, solo necesito dos segundos de silencio—bueno, necesitaba más que dos segundos de silencio, pero era realista no iba a obtener más que eso, respiro muy profundo despejando su mente, asintió para si mismo y se levantó con ánimos renovados— Bien, la boda es en tres horas, pónganse sus mejores trajes... arruinaremos una boda, y puede que declaremos una pequeña guerra, nada grave—se encaminó a su habitación y se dio una ducha rápida, chasqueo los dedos apareciendo un traje negro con camisa del mismo color, lo único que sobresalía era su corbata azul claro, del mismo tono que los ojos de su pareja, bueno su expareja, pero eso no iba a durar mucho en ese estado.

Se puso la ropa después de secarse y se encaminó a su buró sacando de su cajón una pequeña cajita negra de terciopelo, la abrió dejando ver un precioso anillo de oro negro con una pequeña joya en medio, una turmalina paraiba de casi dos quilates, tenía un precioso color celeste, de nuevo haciendo alusión a los ojos de Will, tenía también ocho granates mali amarillos rodeando la turmalina, estos debido a sus hermosos cabellos rubios, bien era un anillo muy cursi, pero a Will le gustaría, guardo la cajita en su pantalón y regreso con sus amigos, ya todos estaban vestidos de gala

 Se puso la ropa después de secarse y se encaminó a su buró sacando de su cajón una pequeña cajita negra de terciopelo, la abrió dejando ver un precioso anillo de oro negro con una pequeña joya en medio, una turmalina paraiba de casi dos quilates,...

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— Wow, es la primera vez que te veo usando un color tan brillante—Percy no le quitaba los ojos a su amigo

— Cálmate sirena, sigues sin ser mi tipo—el Seelie infló sus mejillas y miró a su novia

— ¿Lo escuchaste Annie? ¿Cómo no soy su tipo? Soy el tipo de todos—puso su cara en el hombro de su novia sin dejar de hacer ridículos pucheros, al menos así los veía Nico

— Caminen que todavía debemos infiltrarnos en Alicante, en la sala de los acuerdos... de verdad que aun no se como haremos esto sin causar un revuelo—suspiro e hizo un portal antes de arrepentirse, atravesaron el portal cayendo en los límites del bosque de Brocelind

(Pov Nico)

— No hay tanta seguridad... además de que casi todos los nefilim están en la boda—Jason miro alrededor, efectivamente el lugar estaba prácticamente desierto, eso me puso más nervioso aún, hasta el momento no había considerado el que Will me rechazara, pero ¿y si lo hacía? Yo iba a hacer un oso en frente de todos los nefilim existentes, me iba a tener que esconder en Edom por un siglo entero, negué y me di la vuelta dispuesto a regresar por el portal, pero fui detenido por Jason y Percy que me tomaron de los brazos

Nico Di Angelo (One-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora