Nico Di Angelo (One-shots)

Mi corazón es tuyo (Solangelo+18)

¿Quién trae ganas de un one shot de 6,000 palabras? Son las 4 de la mañana amigos, lo que solo significa una cosa, saquen sus pañuelos. 

Amar, siempre había sido un concepto extraño para mí. La primera persona a la que amas aún sin saber el concepto de tal cosa era a tu madre, tal vez por esto es por lo que yo nunca logré comprender ese sentimiento.

Mi madre, según me habían dicho, había sido una mujer extremadamente hermosa, amable y cariñosa, según mi padre había sido muy parecida a mi hermana mayor "una mujer con belleza antigua" según sus palabras.

La verdad yo no podría confirmar o negar tal afirmación, nunca la conocí, Maria di Angelo había fallecido un veintinueve de enero, a doce horas de mi nacimiento. Los doctores dijeron que fue por una complicación en mi parto.

Recién tenía unas horas de nacido y ya había perdido a la persona que más amaba en ese momento, la única persona con la que había creado un vínculo.

Tal vez eso me debió haber dicho algo.

Mi padre había sido lo más amoroso que su poca experiencia le dejó, se volvió a casar con una señora llamada Perséfone, una mujer tan hermosa que las flores brotaban a su alrededor y ella eclipso a mi padre.

Y mi hermana Bianca, una joven un par de años mayor que yo, era muy tranquila y algo tímida que me amaba, ella me había enseñado el significado de aquella palabra, con sus acciones y palabras me abrió el camino al amor. Su paciencia era impresionante, aguantaba que le hablara por horas de mis tontos juegos, me seguía en las travesuras y me cubría cuando éramos descubiertos. Reíamos, lloramos y nos enojamos juntos. Ella fue mi mundo entero, fue mi pilar, ella construyó al Nico que soy.

Fue en diciembre, lo recuerdo porque estábamos viendo que iba a hacer para mi cumpleaños, a ella le gustaba organizarlo uno o dos meses antes, siempre quería que fuera especial para mí, que la gente no solo viera aquel día como el aniversario luctuoso de nuestra madre. Siempre decía que se debía festejar mi vida, no lamentar la muerte "eso no es lo que habría querido mamá" me decía todos los años, y yo le creía.

Yo iba a cumplir once años "una edad importante" decía ella, siempre era una edad importante.

Salíamos de una tienda donde habíamos encargado el pastel, caminábamos a casa, iba en medio de papá y Bianca mientras ella me cantaba cuando nos detuvieron dos hombres, exigieron el dinero y las joyas, me quede paralizado, papá le dio todo lo que pidió y mi hermana igual, pero yo no. No porque no lo deseara o por estarme resistiendo. Tenía miedo, aquellos señores nos apuntaban con pistolas y yo estaba aterrado, mis rodillas temblaban y me aferre más al abrigo de papá

"Nico dale la cadena" me dijo Bianca, recuerdo los gritos de aquellos hombres y solo me asustó más, cerré los ojos deseando que todo terminara, rezando por volver a casa. Y lo escuche, mi padre y hermana gritaron y luego dos disparos, el abrigo de papá desapareció de mi mano y algo caliente me llenó la cara, grite, quisiera decir que solo grite, pero tal vez también había mojado mis pantalones, la realidad no lo recordaba.

Al abrir mis ojos los hombres ya no estaban, delante de mi en el suelo estaban mi hermana y padre, tirados como si fueran muñecos y grite de nuevo, me hinque moviéndolos pidiendo porque se despertaran. Desearía decir que hice más, que traté de salvarlos, pero sería mentira.

Aún recordaba el olor del hospital una horrenda mezcla de alcohol, antisépticos y a enfermo, había pasado en la sala de espera lo que me pareció una eternidad. Perséfone había llegado a arreglar todo el papeleo, fue ahí que lo conocí.