Bianca

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Dicen que cuando conoces a tu alma gemela la reconoces... ¿Pero si conocías a tu hermana después de que esta decidiera renacer? ¿La reconocerías? Muchos dirían que no, pero para Nico era un si definitivo, el lo acababa de experimentar.

Todo comenzó tres días antes cuando había salido con su novio Will Solance a la ciudad a conseguir suministros ara la enfermería, había decidido ir solo para poder salir del campamento sin preocupar a su pareja, conseguir las cosas había sido muy fácil como siempre por lo que habían decidido ir al parque unas horas antes de regresar. Fue ahí que la vio, una niña de unos ocho o nueve años jugando con un cachorro, no se parecía a su hermana, tenía el cabello lacio y negro, su piel era apiñonada y sus ojos de un azul obscuro, aun con todo eso Nico sabía que era Bianca, no podía explicar el cómo, pero era verdad.

— Will—susurro tomando la mano del rubio, este miro a su novio ligeramente preocupado por el tono de voz que había empleado— Es Bianca—señalo a la niña, el joven semidios miró en la dirección mencionada solo encontrándose con la joven

— Nico ¿quién? —el joven señalo a la niña que lanzaba la pelota al perro para que este la atrapara

— Es ella... de verdad que lo es—sentía que el aire le faltaba, sabía que debía estar sonando como un loco y que después de diez años de que su hermana hubiera fallecido debía ser hora de que superara su muerte, pero era imposible, no teniendo a su hermana frente a él

— Nico, creo que ya estas cansado—el rubio sabía de lo sucedido con su cuñada, sabía también gracias a algunas fotos como era la semidiosa por lo que estaba casi seguro de que de ser la jovencita frente a ellos su novio no podría reconocerla

— Will... debes creerme es Bianca—el hijo de Hades empezó a alterarse, no podía acercarse a la niña sin que esta se asustara o llamara a sus padres, pero tampoco podía quedarse ahí simplemente viéndola

— Nico, debes calmarte... Nico—trato de hacer que el pelinegro lo mirara, noto que no respiraba de forma correcta y el siendo un doctor sabía que no iba a aguantar mucho más tiempo consciente, sostuvo su cara y lo obligo a verlo a los ojos

— Debes creerme Will, es Bianca—su voz sonaba cansada, el rubio asintió con la cabeza

— Te creo, respira te creo—pero por mucho que se lo pidió él no se relajó, pronto los ojos del rey de los fantasmas se cerraron y su cuerpo cayó en los brazos de su novio.

Cuando Nico despertó dos días después estaba en la enfermería del campamento mestizo, Will entro poco después de que el se despertara y empezó con su interminable interrogatorio tratando de descubrir como estaba su novio. Lo dejo ir después de varias horas, al llegar a su cabaña lo primero que hizo fue viajar al inframundo, necesitaba con urgencia averiguar si aquella niña que había visto era de hecho su hermana

— Padre—entro al palacio buscando al dios, era raro no encontrarlo en su hogar por lo que no tardo en verlo en su trono junto a su esposa Perséfone, en ese momento odio que fuera otoño y la diosa se encontrara en el inframundo

— Nico... ¿qué haces aquí? —su madrastra no lo miro de buena forma, el simplemente paso de ella como siempre hacía

— Bianca...—el dios soltó un suspiro, sabía lo que estaba tratando de saber

— Si es—recargó su espalda en la silla, el mestizo sonrió ligeramente

— Lo sabía, gracias—se dio vuelta y desapareció, solo eso necesitaba escuchar, aun si ya no era su hermana como tal, quería conocerla y tal vez recuperar parte de su hermana perdida.

Regreso directo al parque donde volvió a encontrar a la pequeña, se sentó en una banca y espero el momento idóneo para mover solo un poco la tierra y hacer que la pelota con la que jugaba ella y su cachorro fuera a dar a su lado y así tener una escusa para acercarse. Ese era el plan, y tal vez hubiera tenido éxito si no hubiera sido porque estaba demasiado emocionado y movió de más la tierra haciendo que la pelota no solo se desviara en su dirección, salió como un proyectil contra su rostro golpeándolo y dejándolo inconsciente

— Señor... señor ¿esta bien? —despertó con la suave voz de la jovencita a su lado, abrió los ojos aturdido

— ¿Qué paso? —abrió los ojos y se encontró con los azules de su hermana, esta sonrió un poco al verlo despierto

— Se desmayó, soy Bianca Lovelle—el joven pudo distinguir un suave acento italiano que lo hizo sonreír aún más

— Nico Di Angelo—se sentó y tomo la mano de la niña— Un gusto Bianca—volver a decir ese nombre lo hizo sentir completo de nuevo, había encontrado a su hermana y esta vez se aseguraría de que nada le pasara.


Es corto lo se xD 

Si tienen alguna petición o sugerencia haganmelo saber nwn

Nico Di Angelo (One-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora