Tanti Auguri A Te

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Este es cortito, es más un pequeño regalo por haberme ausentado tanto tiempo xS

Nico no podía decir que amaba las alturas, y ahí en la punta del campanario de San Marcos estando a noventa y nueve metros del suelo estaba demasiado lejos de su elemento.

Regularmente se sentía cómodo estando bajo tierra, sentirse rodeado de su elemento lo hacía sentirse extrañamente fuerte. Suponía que era algo cercano a lo que Percy sentía cuando entraba en el mar.

Venecia estaba rodeada de canales, ese era el territorio de Poseidon, no de su padre. A esa altura ya era considerado territorio de Zeus. Pero aun así, todo se sentía bien, no era como cuando Jason lo cargaba y lo hacía volar, en esas ocasiones sentía que infligia el territorio de su tío. O como cuando había navegado en el Argo II rodeado de mar que era de Poseidon.

No, estando ahí podía ver aquel lugar al que se había dado cuenta, podía llamar hogar. Había crecido ahí y aun cuando no recordaba casi nada de aquella época, su cuerpo lo reconocía, caminaba por las calles sabiendo a dónde iba, hablaba italiano con una fluidez que él no esperaba. Venecia se sentía bien, era un lugar que él sentía correcto, sentía paz y algo de felicidad.

En cada calle sentía que escuchaba la voz de su madre y hermana, cada olor le despertaba nostalgia, los sonidos le eran reconfortantes. Nunca había entendido la diferencia entre casa y hogar.

— Te habría encantado este lugar—susurró al viento, aquella fecha era importante, su hermana habría estado cumpliendo los dieciocho años en esos momentos.

A Nico le hubiera gustado tener algo de su hermana con él, sus cenizas, un lugar al cual irla a visitar o alguna pertenencia importante. Lo malo de su situación era que habían viajado demasiado ligeros, no había nada que Bianca hubiera considerado de valor sentimental y lo único que Nico había intentado encontrar sin éxito había sido aquella boina verde que su hermana había llevado consigo hasta el momento de convertirse em cazadora. Pero la prenda estaba desaparecida, lo único que tenía de su hermana eran recuerdos y la figurita de Hades por la que se había sacrificado.

— Sei mia sorella, ti ricordo ancora, ti amo ancora e mi manchi ancora. (Eres mi hermana, aún te recuerdo, aun te amo y todavía te extraño.)—dijo al aire, una brisa le revolvió el cabello acariciandole la mejilla. Sonrió cerrando los ojos, sabía que no era su hermana, nunca más podría asociar alguna acción a ella, pero decidió simplemente imaginarlo. Imaginar que ella seguía por ahí cazando algún monstruo, que en la noche las cazadoras se juntarían, le harían un pastel y le cantaría, imaginar a Bianca feliz rodeada de aquellas chicas. Imaginarla viva

— Tanti auguri a te
Tanti auguri a te
Tanti auguri Bianca (Feliz cumpleaños a ti)

Perché eri una brava sorella. (Porque fuiste una buena hermana)
Perché sei stato un bravo eroe (Porque fuiste un buen héroe)
Perchè ti amo (Porque te amo)

Optó por cambiar la letra de la canción, sintió una lágrima bajar de su ojo a su mentón antes de ser alejada por el viento. Abrió los ojos mirando de nuevo las calles y canales llenos de gente y se dejó envolver en las sombras, era hora de volver a casa.

Nico Di Angelo (One-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora