Extra 1.

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— ¡Jungkook! — salto en la misma posición en la que estoy debido al grito que mete Jimin, mientras ingresa a la casa corriendo y en dirección a mi.

— ¿Qué sucede? —   pregunto colocándome de pies, aunque creo que por la cara recontenta que trae, no sea nada malo.

— ¡Kookie, adivina! —   chilla tirándose encima mío, los dos cayendo al sofá a mi espalda
— ¡Adivina, adivina! —  insiste sentándose en mi regazo, sus ojos escondidos tras sus mofletes sonrosados y toda la fila de blancos dientes fuera.

Cuánto amo esas sonrisas.

— Primero cálmate, Jimin —   le digo colocando mis manos en su cintura para parar sus santos saltos encima de mi bulto.

El se tapa la cara con sus manitas y logro notar un papel entre ellas, sonrío sin que él lo note, debido a las risillas que sigue soltando. Con cuidado de no arrojarlo al piso, me siento apoyado del espaldar, aún con él sentado arriba mío, con sus piernas a cada lado de mis caderas.

— ¿Qué es? —   pregunto quitando la hoja de sus manos, él entierra su rostro en la curvatura de mi cuello   
— ¿Obtuviste el primer lugar otra vez? —   susurro, el niega y yo dudo.

Con un poco de trabajo, ya que el cuerpo de Jimin no me deja moverme muy bien, abro aquel papel, encontrándome con una escritura impresa y bastante contenido por leer, pasando la vista por uno que otro párrafo, llego a uno que me hace abrir los ojos a más no poder.

Increíble, mi niño es el mejor de todos...

— Jimin, es una beca de práctica en el mejor hospital de al ciudad... —   murmuro, el sale de su escondite y lo veo sonrojarse a más no poder   — ...por ser el mejor estudiante, te van a sustituir los dos años que aún te quedan, por los de práctica —  
el asiente sonriente, yo apenas me lo estoy creyendo.

Bueno, para hacerles el cuento corto, luego de aquella noche, donde Jimin cuidó de mí, de pedirle que se viniera a vivir conmigo, no muchas cosas cambiaron.

Luego de muchas charlas serias, en cuanto a los estudios, lo difícil y sacrificada que era mi carrera, Jimin logró comprender que aunque tuviéramos gustos diferentes y no trabajáramos en lo mismo, no interferiría en nuestra relación, por lo que encontró algo que realmente le gusta, y puedo ver que lo disfruta mucho, y sobre todo, es bueno en eso, pediatría.

Esforzándose tanto, tantas horas, a veces tenía que llevarlo dormido hasta nuestra habitación, pues se quedaba rendido rodeados de libros y lápices, y no quería que enfermara por falta de sueño.

Por eso hoy, puedo estar súper orgulloso de mi chico, por obtener esa beca, una gran oportunidad en su vida, donde podrá compartir más tiempo con niños, con los que se lleva perfectamente, por supuesto, Jimin aparenta ser otro más en aquel hospital.

En cuanto a mi hermano, tuve el tiempo suficiente para contarle a Jimin lo sucedido, pues Taemin y yo somos demasiado diferentes, yo decidí huir de mi familia por estar junto a Yoongi hyung, por más que él me pidió que no lo hiciera. Mi menor siempre siguió junto ahí, luego encontrándose con Minho, su actual pareja, quien gracias a su amabilidad en costear los primeros estudios de Taemin en el extranjero, los ayudó a volverse más cercanos y enamorarse del otro.

Decir que todos nuestros momentos han sido perfectos, sería mentir, luego de formalizar nuestra relación, a petición de mi rubio caprichoso, no todos estuvieron de acuerdo, como el padre, y hermana de Jimin, más sorprendiéndose por sus gustos que por el mío, a final de todo, yo era quien había estado con los dos Park, pero ahora no me importaba para nada.

Terrorista  ||Kookmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora