𝟭𝟬

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Narra _____.

Pasaba por el pueblo directo al mercado local para comprar frutas. Mi alimentación había mejorado muchísimo desde que estaba aquí, incluso había comenzado a hacer ejercicio en casa.

Ya no tenía un gimnasio y menos videos de rutinas de YouTube, así que lo hacía como dios me daba a entender, tal vez le pediría prestadas a Luisa unas pesas para mejorar.

Llegue al local de la señora García.

—Buenos días Doña Lorena— Le salude—¿Trabajando duro o durando en el trabajo?

Pude ver que la señora García me miró con un gesto extraño.

—¿Eh?— Me miro enarcando una ceja.

¿De verdad acabo de decir una frase de Shrek? Si, definitivamente.

—Nada— Reí incómoda— Amm, vengo a pagarle lo de la semana pasada y de paso llevarme otra canasta.

Le entregue el dinero.

—Claro que si señorita— Sonrió.

Recogí la canasta con fruta y me fui directo a Casita.
Cuando llegue salude a Felix y a Pepa, eran los únicos que estaban afuera.

Cuando entre me encontré con Mirabel.

—Ya se, ya se. Que sorpresa verme aquí ¿no?— Le dije y reímos

—No hiba a decir eso, pero ya que lo dice. Que sorpresa— Rei— Pero ya enserio, que bueno que la veo. Quiero enseñarle algo que hice para usted.

Alce las cejas con sorpresa.

—¿Para mi?— Le cuestione.

—Sip, para usted. Venga conmigo— Me tomo de la mano y me guió hasta su habitación.

Busco entre los cajones y saco una cajita adornada con colores claros y algunas flores blancas.

—Quería esperar hasta unos días antes de su boda, pero... prefiero que sea ahora— Me extendió la caja— Lo hice con mucho cariño para usted Tía.

—Mirabel, no tenías por qué— Dije recibiendo la caja.

—Recíbalo como un regalo de bodas adelantado— Guiño un ojo.

Yo sonreí agradecida. Me senté en la cama y puse la caja sobre mis piernas. Desate el lazo que la envolvía, dentro había un broche precioso con piedras muy lindas, tenía un bordado fino con formas de reloj de arena de color dorado. Parecía un moño pero se veía más formal.

—Es un tocado, lo hice con relojes de arena por el Tío Bruno. No sabía muy bien si quería llevar algo relacionado a el, por eso los hice como un ligero detalle.

Mire a Mirabel con ternura.

—Mirabel es precioso— Me lance a darle un abrazo—Muchas gracias.

—No tiene nada que agradecer. Ya es una Madrigal, es parte de la familia Tía.

Definitivamente estaba luchando conmigo misma para no soltarme a llorar.

—Lo se Mirabel, y no sabes cuánto les agradezco que me dejen ser parte de ella.

Me separé de la chica y le di una corta sonrisa.
Guarde el tocado y volví a cerrar la caja.
Ambas nos levantamos y salimos del cuarto, bajamos a la cocina en donde estaba Julieta preparando la masa para las arepas.

—Hola Julieta— Le salude— ¿necesitas ayuda?

—Hola _____— Se acercó para saludarme con un beso en la mejilla— En otra ocasión te diría que no, pero esta vez aceptaré tu ayuda. Necesito al menos 70 arepas para el cura del pueblo.

𝓦𝓲𝓼𝓱- 𝐵𝑟𝑢𝑛𝑜 𝑀𝑎𝑑𝑟𝑖𝑔𝑎𝑙 𝑋 𝑇𝑢́Donde viven las historias. Descúbrelo ahora