𝓦𝓲𝓼𝓱- 𝐵𝑟𝑢𝑛𝑜 𝑀𝑎𝑑𝑟𝑖𝑔𝑎𝑙 𝑋 𝑇𝑢́

𝟭𝟯

Narra _____

—Vamos Bruno, solo será un rato. Te prometo que en cuanto quieras, podemos regresar a Casita.

Estaba tratando de convencer a mi prometido de ir a la fiesta del pueblo, pero estaba tan aferrado a no ir, que ya estaba pensando en llevarlo a rastras.

—Pero habrá mucha gente ____, me van a mirar feo— Se echo hacia atrás en la silla.

—Nadie te va a mirar feo Bruno, por favoooor, vamos— Intente una vez más.

—Vamo'Bruno, ____ quiere bailar contigo—Dijo Felix detrás de mi.

Bruno dio un respingo por lo que dijo el moreno.

—¿Bailar?, no,no,no, yo no sé bailar. Mucho menos en frente de todo el pueblo, voy a hacer el ridiculo, ¿y si me caigo? ¿Y si te piso el pie?. No, prefiero no ir.

Bufé.

—No seas aguado Bruno, solo será un rato. Te prometo que nadie te va a mirar mal, y si lo hacen se las verán conmigo, no les venderé pastel nunca jamás— Le hice "ojitos" esperando convencerlo— O bueno tal vez si, pero no les pondré azúcar.

Bruno sonrió un poco, pero en su cara aún se veía preocupación.

—Ustedes necesitan distraerse, anímate cuñado. Toda la familia irá— Dijo Agustín apoyándome.

Se quedó en silencio por unos segundos, pensando. Lo escuche suspirar para después decir.

—Está bien.

Apenas acepto, solté un pequeño grito. Lo tome de las mejillas y le di un sonoro beso, haciendo que se sonrojara notablemente.

—¡Siii, gracias, gracias!, ya verás que lo pasaremos bien Bruno—Lo abrace.

(...)

—¡Tiene una rata en la cabeza!— El grito de un niño llamó nuestra atención.

Bien, creo que cambie un poco de opinión sobre los niños.

—Me voy— Dijo Bruno, dándose media vuelta y comenzando a caminar.

—¿¡Que!?, ¡no, Bruno!— Lo tome del cuello de la ruana para atraerlo a mi— Es un niño, no sabe lo que dice.

Tome a la ratita que estaba en su cabeza, y la acaricié. Bruno las había bañado y también se había bañado el. De echo, yo había cepillado su cabello, atándolo en un pequeño moño algo desordenado.

Se veía caliente.

Como sea, ya habíamos llegado a la fiesta de la parroquia, había muchísima gente que no había visto nunca en lo que llevo viviendo aquí: muchos niños corriendo de aquí allá, señoras platicando y mucha gente bailando. Incluso, Camilo y Mirabel encontraron rápidamente a sus amigos, personas que yo jamás había conocido hasta ahora.

Toda la familia Madrigal estaba aquí, la gente se sorprendía de ver a Bruno en una fiesta del pueblo, ya que casi nunca salía de casita. Muchos nos saludaban alegres y nos recibían con gusto. Por ahora todo marchaba correcto, nadie miraba de mala manera a Bruno, y tampoco hacían comentarios hirientes, quitando al niño de hace rato.

—¿Quieres ir por algo de beber?— Le pregunte a Bruno, estaba notablemente nervioso, así que trate de calmarlo.

—Amh, s-si, vamos—No tardo ni un segundo y me arrastro junto a él hasta la mesa con las bebidas.

Sirvió dos vasos con jugo de fruta, extendiéndome uno. Pude notar como su mano temblaba un poco.

—Necesitas calmarte amor— Acaricie su brazo intentando que se tranquilizara. Pase un mechón de cabello por detrás de su oreja y di un beso rápido en sus labios.