𝟭𝟮

2.1K 191 132
                                    

Narra _____.

Me removí incómoda entre las sábanas que estaban pegadas a mi cuerpo, para comenzar a estirar un poco mis brazos. Abrí los ojos encontrándome con la imagen más linda que había visto.

Bruno estaba a mi lado, dormido y con la boca ligeramente entre abierta. Algunos mechones de cabello caían sobre su cara, tapando un poco sus ojos.

Sonreí por inercia.

Acaricie su mejilla con delicadeza para no despertarlo, se veía bastante relajado y no quería interrumpir su sueño, así que simplemente volví a acomodarme en la cama esperando el momento en el que se despertara.

El hecho de recordar lo que había pasado la noche anterior, hacía que mi corazón diera un vuelco. Bruno se había comportado con tanto amor y delicadeza que me hacían imposible no amarlo. No podía separarme de él. Era, básicamente, el hombre de mis sueños, nunca nadie me había echo sentir tantas cosas en tan poco tiempo.

Sentía algo de pena al pensar qué tal vez Dolores había escuchado parte de todo nuestro... acto de amor. Dios, que vergüenza.

Cerré los ojos un momento, soltando un suspiro para intentar no pensar más en eso. Pero oh, santo dios; otro pensamiento acababa de llegar a mi mente.

¡No usaron protección, estupida!

¿Como demonios había olvidado algo tan importante?

—Ay no...— Susurre asustada.

Pase una mano por mi cara, frustrada. Tal vez por el momento y la calentura no pensé en eso, pero aunque fuera así, ¿de donde diablos iba a sacar un condon aquí?.

Mierda, tenía que hacer cuentas y comenzar a rezar para que al menos los días me hicieran un favor y tal vez, solo tal vez, por un milagro del cielo, no estuviera en los días fértiles. Había la posibilidad de que eso funcionara, así como también de que no.

Hola Dios, soy yo de nuevo.

Gire la cabeza para encontrarme con que Bruno comenzaba a despertar, intenté no hacer ningún ruido, tal vez solo estaba acomodándose.

Decline esa idea cuando sus ojos se abrieron y me miro.

—Buenos días— Sonrió cortamente. Su voz sonaba algo ronca, ya que apenas había despertado.

—Buenos días—Repetí y acaricié su mejilla y un poco su mentón, sobre su barba algo corta. Puso su mano encima de la mía y la tomó, dándole un beso al dorso de mi mano— ¿Dormiste bien?— Le pregunté una vez que despertó por completo.

—Dormí más que bien— Se acercó y beso cortamente mis labios—¿y tú?

—Igual—Sonreí.

Al parecer no se había percatado que seguíamos desnudos, ya que cuando lo hizo, pude notar como sus mejillas se ruborizaron.

—A-ahm, no sabía que aún... ya sabes... no estaba vestido, l-lo siento— Dijo apenado.

—Bruno, no tienes por qué disculparte. Relájate— Dije calmándolo. Solía hacer eso muchas veces, disculparse por cosas banales y sin mucha importancia.

—¿Segura?, ¿no te incomoda?.

Reí internamente.

Literalmente habíamos... ya saben que, ayer, ¿y ahora me preguntaba si me incomodaba tenerlo desnudo?

—No, no me incomoda, tranquilo.

Bese su mejilla y me levante de la cama, tapándome con la cobija. Si fuera por mi, no me importa levantarme desnuda, pero Bruno era un manojo de nervios y se que eso lo haría sentir ansioso.

𝓦𝓲𝓼𝓱- 𝐵𝑟𝑢𝑛𝑜 𝑀𝑎𝑑𝑟𝑖𝑔𝑎𝑙 𝑋 𝑇𝑢́Donde viven las historias. Descúbrelo ahora