𝟭𝟰

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Narra _____

Llegamos a casita en cuestión de unos minutos. Al entrar, casita nos recibió moviendo las escaleras de manera "alegre".

—Que bien que ya llegaron, estábamos esperándolos para tomar café— Dijo Julieta saliendo de la cocina.

—Uy que rico— Hablé con un tono feliz. Julieta preparaba el mejor café de todo encanto. Que digo, de toda Colombia.

Bruno dejó mi mochila en un estante, en donde casita la acomodo. Me tomó de la mano y me llevo hasta la cocina.
Todos estaban ya sentados y hablando entre sí, cuando nos vieron llegar nos saludaron alegremente.

—Estábamos esperándolos, tórtolos— Dijo Agustín poniendo un plato con pan dulce sobre la mesa.

—Si, siempre son los últimos en llegar—Interrumpió Camilo con un tono de picardía.

—Camilo—Le recriminó Felix.

—Ya me calló.

—Perdón por hacerlos esperar, tuve que pasar a mi casa por algo de ropa—Explique.

—¿Se quedará aquí hoy?—Pregunto Mirabel rápidamente.

—Ujum—Asentí.

—¡Yei, podremos hacer pijamada!. Puedo ponerle una mascarilla, o hacerle trenzas en el pelo, ¡ah, podemos leer libros de...

—Mirabel, no seas enfadosa. Tal vez la Tía _____ quiere privacidad. ¿Verdad tío Bruno?—Camilo volvió a hablar elevando las cejas repetidamente.

Dolores solo soltó su típico ¡Hum!.

Ay dios, ya me imagino por que.

—Niños, ya basta. Que no ven que incomodan a _____, dejen de ser tan groseros con ella— Está vez la señora Alma había hablado, poniendo fin a la incómoda situación.

Pepa miro con desaprobación a Camilo, una nube con rayos comenzaba a formarse sobre su cabeza, dándole una no muy buena señal a Camilo.

"Este niño trae algo contra mi"

—Ya, ya, ya. Es momento de cenar—Interrumpió Felix y manoteó sobre la cabeza de Pepa para deshacer la nube que recién había empezado a lloviznar.

—¡Pido alado de mi Tía!—Grito el pequeño Antonio tomándome de la mano y arrastrándome junto a él.

Casita llevo una silla hasta mi, haciéndome sentar de golpe, para luego llevarme a la mesa.

—Antonio, sabes que Bruno siempre se sienta con ella—Le regaño Pepa.

—No,no. No regañes a Antonio, me sentaré al frente— Bruno sonrió y tomó asiento al otro lado de la mesa.

Sonreí con ternura, de verdad Bruno era un amor.

La cena prosiguió en paz, al menos ya no estaban molestándome haciendo comentarios en doble sentido. Antonio me contaba lo que había echo en todo el día, y las cosas que sus amigos los animales habían dicho, de verdad era un niño encantador.

—Y por eso al señor tucán ya no le gusta estar cerca de los árboles—Expresó.

—Ay no, pobre señor tucán. Espero pueda volver a dormir en un árbol cuando supere su miedo a las arañas— Le respondí haciendo un puchero.

—Lo mismo le dije yo—Antonio se encogió de hombros.

La señora Alma carraspeó la garganta para llamar nuestra atención.

—_____, disculpa que interrumpa, es solo que quería preguntarte si ya tienes listo tú vestido de bodas—Pregunto.

"En la madre...el vestido"

𝓦𝓲𝓼𝓱- 𝐵𝑟𝑢𝑛𝑜 𝑀𝑎𝑑𝑟𝑖𝑔𝑎𝑙 𝑋 𝑇𝑢́Donde viven las historias. Descúbrelo ahora