𝟬𝟮

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Narrador

A la mañana siguiente, ambas chicas se despertaron temprano, gracias a dios era sábado y la cafetería abriría hasta el medio día. Esto le daba tiempo a ____ para llegar a su casa y arreglarse.

Se despidió de la familia de su amiga y salió rumbo a su departamento. Tenía que tomar el transporte público ya que aún no tenía algún vehículo para trasladarse.

Al llegar a su pequeño "hogar", como ella lo llamaba, volvió a sentir la misma soledad de hace unas horas, se sentía triste y decaída, pues pensaba que se quedaría sola para siempre, tenia 30, era soltera, y aunque era muy bonita, no tenía suerte para el amor, sus pasadas dos relaciones terminaron igual, en un engaño. Ya no confiaba en los hombres y prefirió darse por vencida y que todo fluyera a su tiempo.

Estaba acostumbrada a no tener compañía, nisiquiera un pequeño amigo como un gato o un perro, ya que sentía que no tenía tiempo para cumplir con todas las necesidades que una mascota implicaba. Lo más que podría tener era un pez, pero hasta eso, también se le olvidaba alimentarlo, así que prefirió no tener ningún animalito por ahora.

Suspiro sintiéndose vacía de nuevo, entro a su habitación y saco la ropa que usaría ese día, había dejado su mochila en la cama mientras tanto. Se dio un baño, se arregló y peinó, todo a tiempo récord, al menos para ella.

Al tomar su mochila para salir, algunas cosas cayeron a la cama, ya que había la dejado abierta sin querer. Entre ellas se encontraban los sobres que su amiga le había regalado el día anterior.

En su cabeza río al pensar en lo que dijo Daniela, "la maldición".

No le tomo importancia y los dejo ahí, llegando del trabajo recogería todo, al final de cuentas tenía que hacerlo.

Salió de su departamento y cerró con llave. Como era temprano le dio tiempo para pasar por comida para desayunar, llegando al trabajo se haría un cafe, después de todo era una cafetería.

—Hola señora Ruiz- Saludó alegremente a su conocida, dueña de un puesto de comida corrida.

—¡_____!, qué gusto verte niña, hace mucho que no pasabas por aquí— Le saludo mientras daba vuelta a algunas tortillas que tenía en el comal.

—No había tenido tiempo, casi siempre se me pegan las sábanas y no alcanzo ni a desayunar, ya sabe— La señora asintió con una sonrisa.

—Ay hija, tienes que ser más madrugadora— Le regaño.

Casi siempre ____ compraba desayunos y comidas en aquel lugar, ya era conocida por las personas que lo atendían, sobre todo por la dueña, la señora Ruiz. Era una señora de aproximadamente 65 años, muy amable y servicial.

_____ compró su desayuno y un poco más, para su jefa y su amiga.

Llegó a la cafetería y por suerte su jefa todavía no abría, esta vez había llegado a tiempo gracias al cielo. Se sentó en una de las bancas que estaban afuera del establecimiento para esperar a las demás. A los 15 minutos su amiga Daniela llegó, esta vez sin Katie, ya que sus abuelos se habían ofrecido a cuidarla ese día. Minutos más tarde, Inés también llegó.

—Dios mío, va a llover— Dijo Irene al ver a ____ ahí. Las 3 chicas rieron.

—Mejor dicho, habrá una tormenta— Bromeó la castaña, levantando la bolsa con el desayuno.

—Ulala, el café corre por cuenta de la casa— Dijo Irene alegre.

Las chicas ayudaron a su jefa a levantar la cortina de metal, para después comenzar a limpiar y acomodar todo para la jornada de trabajo de ese día.

𝓦𝓲𝓼𝓱- 𝐵𝑟𝑢𝑛𝑜 𝑀𝑎𝑑𝑟𝑖𝑔𝑎𝑙 𝑋 𝑇𝑢́Donde viven las historias. Descúbrelo ahora