Capítulo 18.

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Días después.

Si, hay algo diferente y ahora sé que es.

Amor.

Por la culpa de un drogadicto hijo de puta que se mete a pelear con otras personas.

Obviamente no me olvide de eso.

¿Flasho que por chaparme me iba a olvidar?, ta re confundido.

Le rompí tanto los huevos que ahora estoy en una pelea.

Un lugar para nada lindo, lleno de humedad, con olor a porro, escabio, chivo, todo junto. Y una banda de gente, lo más importante.

—Mierda que están desesperados loco —me quejé cuando todos avanzaron hacia el ring intentado ver más de cerca la pelea, llevándome puesta —. No tienen cuidado con una dama, hijos de puta —escupi con asco.

Una persona dio media vuelta mirándome a la cara con odio.

—¿Qué miras gil? —Levanté el mentón amenazadoramente, haciéndome la picante.

Al chabon no le gusto lo que le dije porque dio unos pasos hacia mi con bronca.

—Venimos con Wos —advirtió Dani poniendose adelante mío para que no me rompan la boca.

El chabon al escuchar eso hizo como si nada hubiera pasado y siguió viendo la pelea.

Apa, ventajas de venir con... Valen.

Cierto que Valen esta peleando, la concha de tu vieja.

Intenté ir más adelante para ver que onda la pelea.

Resumen: wos le estaba partiendo el culo al otro chabon.

—Naa, ¡pero que linda! —grité cuando Vale encajó una piña perfecta en la mandíbula del chabon haciendo que se tambalee.

Verlo moverse de esa forma y golpear con esa ferocidad da miedo.

Pero se quien es él, se como es él.

Es una de las mejores personas que conozco.

Además esta re lindo.

Su torso esta descubierto y se marca cada músculo de este cada vez que esquiva una piña. Gotas de sudor se deslizan desde su cuello hasta su abdomen trabajado.

Sus músculos se tensan con cada golpe que da.

Su contrincante cada vez se nota más ido.

Sep, al final lo noqueo.

Todos empezaron a festejar y se podía escuchar gritos por todas partes.

Personas que ganaron sus apuestas y otras "fanáticas".

Es fanática de lo sensuaal, ella tiene una foto mía...

—¡Buena, wacho! —grité feliz.

Me quedo más tranquila ahora, ya vi como pelea y se que va a volver vivo conmigo.

Me guiñó un ojo levantando un brazo victorioso.

Cuando el host anuncio el claro ganador los gritos volvieron a resonar con más fuerza.

Valen bajó del ring y a paso firmé se acercó a mí.

Me agarró de la cintura con fuerza pegando nuestros cuerpos, bajó su cabeza debido a la diferencia de altura y me besó con ganas.

Marcó territorio.

Es una advertencia para que todos sepan que yo estoy con él.

Nadie me puede hacer nada.

—¡Ahora entiendo porque tiene tanta motivación estos días!— exclamó alguien desconocido.

¿Yo soy la motivación?

[.]

—¿Seguro que te sentis bien? —insistí acariciando su cara.

—Vicky, estoy mejor que nunca. —Rodeó mi cintura con sus manos y me sentó arriba de sus piernas.

Me mordí el labio para no sonreír como boluda.

Valen soltó una risa y deposito un beso en mi hombro.

—Giles de mierda, nosotros estamos solos —Mauro golpeó la mesa del bar.

Vinimos a comer.

Cortesía de Valentín.

—Estas solo por que querés, yo ya te dije que quiero estar con vos lindo —Nacho lo molestó.

—Cállate, taradito. —Lo empujó con su hombro.

—Bueno, eh —se quejó Dani cuando le llegó un sopapo de parte de los novios.

Mientras tanto sentía los ojos de Valen clavados en mí. Atentos a cada sonrisa, a cada expresión, disfrutando cada cosa.

—Me vas a gastar. —Lo miré burlona.

—No. —Negó con una sonrisa.

—¿No? —Arrugué la nariz.

—No —repitió.

Acercó su nariz a la mía para rozarlas sucesivamente.

¿Este es el mismo chabon que hace unos minutos noqueo a otro?.

¿El mismo que me decía que no me meta en su vida?.

—Come, dale. —Agarré una papita y la acerqué a su boca.

—Fua —se quejó pero igualmente aceptó la comida.

Días después.

—¿Comiste? —Me examinó la cara unos segundos.

—Si, ya comí. —Asentí.

—¿No querés comer otra vez?— Valen insistió.

—No, no quiero, gracias. —Fruncí el ceño y separé sus manos de mi cara.

Me miró confundido.

—Estas muy pálida —explicó.

—Ah, es porque me vino —le resté importancia.

—Pero...

—Basta —lo corte antes de que siga
—. Estoy bien. —Me acerqué y rodee su cuerpo con mis brazos.

Lo único que necesito es cariño.

Hace mucho no se preocupaban tanto por mí.

—Mi bebé chiquitita, te voy a cuidar siempre. —Plantó un beso en mi frente.

—Shh, no hables así, alta vergüenza. —Alejé un poco su cara con mi mano.

—Cerra el orto y quédate quieta. —Me abrazó con fuerza —. Mi bebee —volvió a repetir con voz de siome.

—Valen —me quejé.

—Cállate te dije. —Unió nuestros labios para que dejé de quejarme.

Compañeros de Calle; Wos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora