FINAL II

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—¿Estás seguro de hacerlo Ryeowook? Aún estás a tiempo de decir que no–habló Kyuhyun llevándose una copa de vino a la boca, degustando de la bebida.

—Deja de decir tonterías Kyuhyun, no me pongas más nervioso de lo que ya estoy.

—Si decides no hacerlo, no habría inconvenientes... Yo te apoyaré y lo sabes.

—Basta Kyu, ¿cuántas copas ya te has tomado?

—¿Cómo unas 5?

—¿Seguro?

—Mmm... Puede ser que un par más... Ya perdí la cuenta la verdad.

—No es novedad.

—¿Se puede?–preguntó Yemon antes de entrar.

—Claro que sí–se levantó Ryeowook de su asiento-adelante.

El pequeño llevaba un terno azul marino, y la corbata del mismo color. Se veía radiante con ese traje, cualquier persona que lo viera quedaría maravillado con lo bien que el terno hacia relucir las bonitas facciones que tenía.

—Te ves precioso–la madre de Yesung no iba a dejar pasar la oportunidad de mencionarle lo hermoso que se veía–como un ángel–lo tomó de la mejilla.

—Gracias por sus palabras, usted también se ve hermosa.

—No más hermosa que tú cariño-sonrió levemente.

—Me siento realmente feliz de haberte conocido Ryeowook-ahora el la tomaba de las manos-eres una persona maravillosa.

—Y usted más, muchas gracias por todo.

—No hay de qué hijo, sabes que siempre te apoyaré.

—Gracias–el menor soltó sus manos y se inclinó levemente.

—Me retiro, los dejo–interrumpió Kyu dejando su copa en una de las mesitas.

—Espera Kyuhyun–habló Yemon–ya vámonos que casi es hora.

—Esta bien, yo espero.

—Dame un fuerte abrazo, Wookie –Yemon levantó sus brazos y espero a que el castaño se acercará para abrazarlo-te quiero mucho... Te estaré esperando.

Ryeowook asintió y tanto Yemon como Kyuhyun, abandonaron su habitación.

Antes de salir y después de que anunciaran su nombre, el castaño cerró sus ojos y pensó en todos los momentos que habían pasado para llegar hasta esa situación. Realmente el camino no habia sido sencillo pero el final era realmente como lo había esperado. Tomó una bocanada de aire antes de salir, se miró una vez más al espejo y se vió tan radiante y feliz que casi lloró de alegría al verse así.

Sus padres tocaron la puerta interrumpiendo sus pensamientos, y al darse cuenta de ello, inmediatamente salió al alcance de ellos.

—Ya estoy listo, ¡listo para mi boda!.

El castaño fue anunciado y de mano de sus padres fue trasladado a dónde Yesung se encontraba junto a Yemon.

Sus ojos se encontraron con la del pelinegro y casi llora de alegría al ver a la persona que más amaba, esperándolo al otro lado del altar. Al parecer el no era el único que quería llorar; ni bien fue entregado a Yesung, el pelinegro tomo sus manos y unas cuantas lágrimas escaparon de sus ojos.

—No llores amor.

—No pienses que lloro de tristeza, lloro de alegría por estar dónde estamos.

Ryeowook cogió con más fuerzas sus manos y con sus dedos pulgares acarició los nudillos de las manos que lo tocaban. Con eso pensaba alivianar y tranquilizar a su mayor, y lo consiguió.

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⏰ Última actualización: Jun 21, 2023 ⏰

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Enamorando a un heterosexual (Yewook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora