— ¡Alto! Bajen sus espadas— Ordenó Clifford. Su rostro demostraba temor y emoción a la vez.
Los guardias rápidamente obedecieron a sus palabras y él se acercó a mi para observarme con atención, al parecer aún no creía que era su querida hija quien estaba allí frente a frente.
— Cheryl— Susurró.
— Así es.
— Has vuelto. No sabes cómo te extrañé mi niña— Hizo el intento de abrazarme, sin embargo logré esquivarlo— ¿Qué sucede?.
— ¿Qué sucede?— Reí sarcástica— Sucede que después de que me fui del reino te encargaste de ensuciar mi nombre. Durante años no pude estar en paz porque no tenía más opción que esconderme y dejar a todos aquellos que conocía y amaba.
— Lo hice por tu bien, hija. Para que volvieras y te econtraras a salvo en el reino, un padre necesita proteger a sus hijos.
— ¡¿También cuenta como protección el enviarme a capturar como a un animal?!.
— Yo...
— No hace falta que mientas. Me querías ver muerta porque solo así no me podría revelar contra ti y tomar lo que me pertenece.
— Por supuesto que no, Cheryl. Yo de verdad te quería a salvo, siempre has sido mi princesita y...
— ¡Ya basta!— Grité extendiendo mi mano y así logré que volara por los aires para luego caer al suelo— Ni siquiera se atrevan— Dije sin mirar a los guardias que de seguro estaban con la espada en mano.
De inmediato sentí como daban un paso hacia atrás, no pude evitar mostrar una sonrisa malévola para luego caminar hasta donde se encontraba mi querido padre.
— Verás, Clifford. Las cosas no serán tan fáciles como creías, ya no soy una jovencita a la que puedes asustar o encerrar en una habitación para deshacerte de ella.
Puse mi pie en su garganta, estaba dispuesta a matarlo.
— ¡Déjalo, por favor!... está enfermo— Habló alguien desde la puerta.
En cuanto me giré pude ver que se encontraba una mujer bastante alta, de su mano iba un niño de no más de ocho años. Ambos estaban aterrados y me miraban suplicantes.
— Penelope, vete— Ordenó Clifford intentando ponerse de pie.
Tuve que retirar mi pie de donde estaba para que no creyeran que yo de verdad era una persona mala.
— Papi— Chilló el niño.
— Jason, no te preocupes. Solo estamos jugando, quédate junto a mamá.
Fue ahí donde comprendí todo lo que estaba sucediendo, ese niño era hijo de Clifford y por ende también mi hermano.
— Pero te hizo daño, yo la vi, ella es mala.
— No, no lo soy. Por favor no temas— Hice el intento de acercarme a él.
— No lo lastimes Cheryl— Habló el mayor— A mi puedes hacerme lo que quieras, pero el es un niño apenas.
Reí sarcástica y lo miré atentamente.
— ¿Que te hace creer que le haré daño? No soy como tú.
— ¿Eres Cheryl?— Preguntó la mujer.
— Así es— Contesté con una pequeña reverencia, aún no perdía la costumbre— Cheryl Blossom, princesa de Scáth Glas.
— Oh... mira Jason, es tu hermana— Le dijo con una sonrisa nerviosa. Estaba intentando distraerme.
— ¡Entonces si estaban jugando!. Al fin volviste a casa, hermanita— Mostró una sonrisa tan sincera que por un momento dudé si era hijo de Clifford— Papá dijo que estabas con las monjas, pero yo sabía que ibas a volver.
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Temptation || Choni
Short StoryLa Iglesia había preparado a Toni Topaz para ser una de las mejores cazadoras de brujas, sin embargo, no esperaban que una de ellas pudiera hacer caer a la morena en la tentación. Cheryl Blossom, una bruja que se había jurado una y otra vez que no s...