Temptation || Choni

Capitulo 15

Toni:

Que lindo era despertar en camas tan suaves como las del monasterio, no podía negar que aquel extraño sueño me tenía un poco descolocada y con una gran pena en mi corazón. Cheryl y Emma no existían, ese era mi aflicción.

— Tremendo susto que me diste, pensé que te habías muerto— Escuché la voz de Betty a lo lejos.

— Ya deja de joder y ve a preguntarle a los monjes si está listo el desayuno.

Intenté sentarme en la cama pero una punzada en mi abdomen me hizo recostar nuevamente. Cerré los ojos por el dolor y solté un pequeño grito.

— Hay veces en las que me pregunto si de verdad eres estúpida o te haces morena tonta— La cama se hundió un poco, ella se había sentado para revisar la herida— Ya está mejor.

— Betty, ¿qué me pasó?— Chillé.

— Lamento desilusionarte, pero no soy Betty. Sino la perra desconsiderada que utilizó magia para seducirte.

Abrí los ojos de golpe y la vi, estaba allí a mi lado. No había sido un sueño. No pude evitar abrazarme a su cintura y apoyar mi cabeza en su abdomen.

— No fue un sueño, eres real.

— Por supuesto que soy real, sé que mi belleza no es de éste mundo pero creo que estás exagerando.

— Estoy contigo— Susurré al borde del llanto.

— ¿Toni? ¿Vas a llorar?— Se burló.

Hice pucheros y sin querer me salió un quejido.

— Ay no, si vas a llorar.

Me alejó de ella y la miré asustada, sin embargo lo hizo para darme un abrazo y recostarse a mi lado. Me sentí bien inmediatamente, el calor de su cuerpo me tranquilizaba y me hacía sentir segura, además de que siempre olía muy bien.

— ¿Por qué viniste?— Preguntó jugando con mi cabello.

— Porque eres una bruja y aún estás bajo mi custodia.

— Toni...— Regañó divertida.

— Está bien. No podía estar lejos de ti, te extrañé en cuanto te fuiste.

— Pensé que estabas enfadada, ese día... te escuchabas tan dolida y rota.

— No, Cheryl. Lo que dije fue para que salieras de ese lugar, de lo contrario te iban a quemar viva o quizás a torturar frente a todos.

— ¿Y aún así quieres que vuelva contigo?.

Quedé pensando por un momento, tenía razón.

— Bueno, no es necesario que vivamos en el pueblo o en tu choza. Podemos hacer una casita mucho más adentro del bosque, en donde nadie pueda llegar por miedo a que les aparezca alguna bestia.

— ¿Por qué habrían de tenerte miedo?— Se burló.

— Espera, ¿qué?— Fruncí el ceño.

— Nada, nada. Ahora creo que es momento de que despierte a Emma, durmió toda la noche y ya casi es medio día.

— ¡Emma!— Dije de inmediato, ya se me estaba olvidado... otra vez— ¿Dónde está?.

— Ahí— Señaló el otro lado de la cama.

Estaba escondida entre las cobijas, ni siquiera había notado que dormía junto a mi.

— He de suponer que te costó dormirla.

— Supones mal, no tardó nada en caer rendida en los brazos de morfeo.

— ¿Estás bromeando? Cheryl, llevo varias noches luchando con sus pesadillas para que pueda dormir tranquila.