El viaje de Akim Blade I I (La resistencia)

Capitulo VI

Iris Sparrow

Ignoré lo que me había dicho Blas y comenzamos a bajar por la escalera en silencio.

-Oye Blas, ¿Recuerdas lo que me preguntaste cuando desperté? -Le pregunté sin verlo directamente.

-Sí, te había preguntado quien es Iris -Me respondió él con seguridad.

-Es ella -Inquirí seriamente llegando a la calle.

-¿Cómo que es ella? -Preguntó con los ojos abiertos de par en par.

-Sí, es la persona con la cual sueño hace casi un año -Le respondí silbándole a Capitán y a Alaska quienes llegaron juntos por nuestra izquierda.

-Eso es lo más romántico que he oído -Dijo Blas codeándome.

-No es romántico, ella es exasperante, todo lo que hizo fue irritante.

-Vamos, si hubieses querido podías haber terminado el combate con ella en cuanto quebraste su defensa ¿Por qué continuaste? -Preguntó Blas pero no pude encontrar la respuesta en mi mente, solo palpitaciones fuertes en mi pecho.

-No lo sé, vi que se contenía y quería ver hasta qué extremo podía llegar -Respondí.

-Espero que eso no nos traiga problemas, literalmente hiciste todo lo contrario a lo que teníamos que hacer -Reprocho.

-Lo siento, no pude controlar el momento y todo se me fue de las manos -Le dije caminando en dirección a la plaza.

-Da igual, por lo menos conseguiste que nos convocara a estar aquí -Dijo Blas llegando a la plaza y notando, al igual que yo, que había francotiradores en todos los edificios.

-¿Crees que esto sea una emboscada? -Le pregunté extendiendo mi brazo y replegando la armadura de Capitán, provocando que Alaska se fuera volando y rodeara la plaza en círculos-. ¡Sé que estas aquí Iris! -Grite a todo pulmón una vez que llegue al centro de la plaza y mire hacia mí alrededor.

-No creo que sea buena idea Akim -Dijo Blas poniéndose su sombrero nuevamente reforzado.

-Bueno, sí, es una mala idea por lo menos la haré salir de su escondite antes -Le respondí poniéndome mi capucha.

-¿Cómo sabes mi nombre? -Preguntó la voz de ella desde nuestras espaldas, volteamos a verla y tenía una armadura de acero ligero que constaba en peto, hombreras y antebrazos, además de una espada diferente, esta espada era similar a la Bastard de Blas pero era más gruesa y más resistente. Pero más pesada a la vista.

-Te lo explicaré cuando accedas a dialogar conmigo pacíficamente -Le dije tanteando la funda de mis espadas por mi espalda, previendo lo peor.

-Si eres quien dices que eres, podrías liberar a esta ciudad tu solo, según dicen los rumores -Dijo ella acercándose.

-Podría, pero no tengo tanto arsenal y abrirme paso a una lucha tan desproporcionada sería un gran riesgo para mis amigos -Expliqué y ella no tuvo otro gesto que la disminución del tamaño de sus pupilas.

-En el pasado, alemanes trataron de entrar a nuestro cuartel afirmando ser tú ¿Cómo podrías comprobar ser la misma persona de la que hablan las canciones? -Dijo ella fulminándome nuevamente con la mirada.

-Creo que tiene un punto para desconfiar de ti -Dijo Blas.

-Está mintiendo Blas, simplemente quiere probarnos -Le susurré y él la miro seriamente.

-¿Cómo sabría yo que ustedes son la tan famosa resistencia y que tú eres su líder? -Pregunté siguiéndole la corriente.

-Deberás venir a averiguarlo -Dijo ella empuñando su espada.