El viaje de Akim Blade I I (La resistencia)

Capitulo XV

El poder incontrolable

El sol comenzó a elevarse y nuestra charla no se había detenido, aunque ninguno parecía estar cansado o tener sueño, hasta la note más cómoda a cuando estaba en la fiesta, de pronto las trompetas para desayunar sonaron y ambos parecimos desanimados ya que debíamos salir a lidiar con otras personas.

-Oye Akim, antes que nos vayamos quisiera preguntarte algo que da vueltas en mi mente desde que peleamos en Tomsk -Dijo Iris llevándome hacia la puerta que Capitán había abierto para tomar aire horas antes.

-Pregúntame lo que quieras -Le respondí.

-¿Acaso sabías que podrías detener aquella bala de cañón? -Me pregunto.

-Sinceramente ni siquiera sabía si es que podía llegar a tiempo para solo intentarlo -Le respondí con sinceridad.

-Estas bromeando -Refuto ella viéndome desde atrás y quizá sonrojándose un poco.

-¿Por qué bromearía con algo así? -Pregunte ilusamente y ella se paró delante de mí sujetándome de los hombros con la piel un poco pálida.

-¿Te das cuenta que podrías haber muerto solo por salvarme? ¿Por qué hiciste eso? Si hubieses conocido tu poder y supieras que podrías detenerla no me... -Dijo Iris e hizo una pausa al ver mi rostro.

-¿Acaso te molesto lo que hice? Si es así discúlpame, solo quise protegerte al tratar de salvarte la vida aquel día -Dije algo cabizbajo, sin entender porqué el haber molestado a Iris me ocasionaba tanto daño en el pecho y la garganta.

-No, espera, no es que me moleste, pero debieras haber pensado en tu propia vida antes de pensar en salvarme -Dijo ella secándome una lagrima con su brazo sano.

-¿Entonces por qué te enojas conmigo por salvarte? -Le pregunte.

-Porque eres un idiota, pero sé que aún no te agradecí como debería -Me respondió y me beso la mejilla derecha suavemente con los ojos cerrados, poniéndome en ocho tonalidades de rojo distintas.

Luego ella camino detrás de la silla y continúo llevándome hacia la ciudad.

-Iris -Susurre atónito tocándome la mejilla sin poder pensar en voltear para verla.

-Si le dices a alguien sobre eso o sobre como soy contigo te juro que te matare mientras duermas -Dijo ella con un aire de vergüenza en su voz.

-Jamás diría algo de esto mientras pueda seguir disfrutando de tu compañía -Le dije y ella respiro un poco aliviada.

-Si es que planeas aprender astrología tendremos mucho más tiempo como ese, ya que es algo que usualmente se debe aprender en un ambiente tranquilo -Dijo ella.

-Entonces me agrada la idea.

-Oye Akim, ¿Qué dirías si te propongo una idea bastante loca? - Pregunto Iris.

-Te diría que estoy dentro -Respondí viendo hacia el frente.

-Pero aún no te dije que era -Refuto.

-No, pero si es lo suficientemente loco como para que quieras hablarlo en privado me agrada la idea -Dije yo sonriendo.

-¿Conoces la espada Excalibur? -Pregunto.

-Claro que sí, conozco las tan famosas historias de la espada en la piedra -Dije yo, recordando los cuentos que Splits me había contado.

-La Excalibur es un arma sagrada casi con el mismo poder mágico que tus espadas -Dijo Iris y mi corazón se emociono.

-¿Quieres decir que es real? -Pregunte exaltado.

-Tan real como tus armas, y sigue en la misma roca en la que el mismo Arturo la enterró antes de morir.