Después de un mal rato, Spyro al lado derecho de Heres, el cual se mantenía con sus musculosos brazos cruzados, el mismo tenía una mirada con ojos de reptil azulado iluminados por las fuertes luces del sitio, mientras que extendía las alas de dragón con cartílagos rojos por dentro y por fuera, este volviéndose trasparente, empezó a jadiar de cansancio, debido a que había consumido la mitad de sus energías, a la vez que Spyro se acercaba a la piedra incrustada en el muro.
—Ya no puedo mantenerme solido por más tiempo... Use casi toda mi energía para lanzar a esa cosa por los aires, no puedo ayudarte más —contó la bestia con un par de cuernos en la cabeza, a la vez que semi-doblaba las rodillas, poco a poco se hacía trasparente—, No puedo ayudarte más, quisiera hacerlo, pero mi cuerpo me arde, debo regresar al interior de tu alma.
—Tranquilo. Ya ayudaste mucho —aclaró el dragón purpura esbozando una leve sonrisa colmilluda, dándose la media vuelta para mirar al cansado ente, este tenía sus enormes manos sobre las rodilla de sus patas, mientras que se ponía más trasparente casi como un vidrio—. Yo me encargó a partir de aquí.
—Más te vale, debéis salvar a tu Maestro, una cosa... —. Heres con un aura salvaje y dominante, dando un paso se acercó, enseñando todos los dientes afilados en sus fauces: estos eran de gama blanca como la nieve. Emitiendo un gruñido como de león, salpicando un poco de saliva en el rostro de Spyro, a la vez que le señalaba con la garra índice—: ¡No volváis a caer en ese truco! ¡Porque si pasa otra vez! ¡Juro por mi sangre que te estampó contra la pared! ¡¿Entendido...?!
—Si... No volveré a comer de esos dulces, no debes preocuparte —comentó Spyro arqueando el cuello un poco, tragando saliva de los nervios; debido al aura dominante que desprendía el ente oscuro, el mismo lo miraba de forma helada, podía sentir el olor a carne de su aliento y las respiraciones—. Uf... deja de respirarme en la cara, no hueles a rosas... Solo apártate.
—Bien... Me voy —. La bestia sin admitir nada, se dio la media vuelta, a la vez que desaparecía entre chispas rojizas, estas flotaron de forma espectral y entraron al pecho de la fiera con ojos de iris roja, cartílagos amarillentos por dentro de sus alas y cuernos retorcidos, el mismo después de limpiarse las gotas de saliva con las patas delanteras, poniéndose sobre sus cuatro patas, se giró hacia donde estaba la gema octagonal; esta brillaba de un azul espectral, poniéndose delante con pasos suaves, se puso sobre sus patas traseras para tomarla.
—¿me pregunto porque Sugar dijo que no debía quitarla? Mm... Lo descubriré en breve —dijo el dragón púrpura pensativo al respecto, colocando las dos patas sobre la gema, tirando de esta poco a poco hasta que se desprendiese del agujero.
Cuando lo hizo. Escucho un grito desesperado, esto hizo que Spyro se diera la vuelta, viendo al gato levantado y parado en la otra orilla, las gemas blancas en el techo semi-circular empezaron a parpadear de forma repentina oscureciendo la sala, mientras que parpadeaban antes de apagarse, gritaba—: ¡Nooo...! ¡¿Qué hiciste?! ¡Solo había una regla importante y la rompiste! ¡Eres una cría mala! —. El ser antro de pelaje color celeste oscurecido y blanco que empezaba por donde terminaba su hocico; este bajaba por su cuerpo hasta su entre pierna, donde el pelo esta alborotado. Poniéndose sus gigantescas manos en la cara, mientras que hacía unos ruidos extraños, enseñando los dientes afilados, los caramelos en sus costados y brazos; se ladearon de forma leve, mientras que se dejaba caer dentro de la laguna.
" ¡Splaz! " se escuchó, al entrar boca abajo en la piscina, la cual quedo semi-iluminada por los gemas blancas en el techo, estas habían perdido su fuerte brillo, solo iluminaban algunas zonas del estanque. Spyro tragando saliva se acercó a la orilla del desnivel, girando la cabeza denotando algunas partes de las losas que rodeaban el contorno de la piscina rectangular, hizo un gemido inseguro al ver como del agua aparecían unos ojos de reptil color morado fosforescentes, se los veía moverse en el agua, sintiendo una presencia extraña en el sitio y un poco helada, pudo ver como el gato salía de un salto mortal, este dando una media vuelta paso rápido sobre su ser, después aterrizo dándose la media vuelta para ver a Spyro, dejando ver que su aspecto había cambiado, además de que sus ojos ya no eran los mismos, el pelaje en todo su musculoso cuerpo era negro con celeste en la pansa, esta bajaba por su cuello hasta su entre pierna, también tenía el símbolo de la media luna en la frente de color dorado, sus orejas puntiagudas eran de pelaje celeste por dentro y del mismo tono oscuro por fuera, mientras que ladeaba las dos colas que le habían salido, estas eran peludas y tenían dos enormes chupetas de color blanco, parecían mazas con pinchos de cristales azucarados rosas, enseñando unos dientes afilados de la rabia, le señalo con la garra índice, gritándole:

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El regresó del Skylander Spyro: El sombrío teatro de Marionetas 01
FanfictionSpyro es un héroe optimista y algo descuidado, después de haberse ido de la academia Skylanders, se embarcara en una aventura para salvar a sus padres, pero primero debe entrenar y hacerse más fuerte para los nuevos desafíos que le esperan. No esper...