capitulo 12: Una bestia en el interior.

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Todos los presentes decidieron irse de la sala principal de la posada, subiendo las escaleras para encontrarse con un balcón donde se podía ver todo el vestíbulo principal: este poseía las mismas vallas de madera café que las escaleras, las cuales tenían escalones de madera, estas se encontraban a la izquierda y a la derecha, donde, también residía el muro del mismo ladrillo empedrado que todo el recinto, viendo que en el frente y sobre un vasto pasillo iluminado por candelabros de metal; había un letrero de madera, el mismo decía: " Habitaciones de la 200 a la 250" también habían dos pasajes, uno estaba pasando la otra escalera y en la pared de la derecha. En cambio, el otro estaba algo alejado de la escalinata donde estaban todos, los dos tenían el mismo estilo de letreros hechos del mismo material café, los cuales decían acerca de más habitaciones, pero decidieron no leerlos y avanzar, sin prestarles atención a lo que se encontraba escrito en los carteles.


El Maestro Eon dio algunos pasos con una cara enojada por el entercado que tuvo Stealth Elf, la misma solo lo ignoraba por completo: caminando con un pisar de sus botas de cuero, metiéndose por el basto pasillo donde eran iluminados por los candelabros de pared: estos se encontraban en algunas paredes de ladrillo empedrado y por el pasillo. También, habían mesitas con manteles rojos; pegadas al muro, los cuales no llegaban a cubrir toda la superficie de los mesones cuadrados, las telas del mantel sobre salía de forma delicada de los laterales, colgando de los bordes, sobre los mantenerles de lagunas, había jarrones con flores de diferentes colores.


Pasando una mesita por el lado con flores rojas en su vasija azulada, se concentraron a encontrar la habitación que les tocaba. Viendo las puertas de los cuartos que eran de madera café: denotando los gravados hechos a mano sobre estas, en el medio, se veían los números de las habitaciones, los cuales empezaban desde la habitación doscientos. Estas estaban tanto a la izquierda como en la pared de la derecha.


Caminando notaron algunos cuadros de pasajes alucinantes en las paredes y sobre algunos mesones, estos tenían tamaños distintos e incluso había circulares, los mismos poseían diferentes marcos hechos de metales y madera.


Viendo con interés el lugar. El dragón purpura podía ver algunas mesitas de noche, residían a su lado izquierdo y pegadas a la pared de ladrillo, a la vez que notaba el número metálico de las puertas, también podía escuchar el ruido de los tabiques del suelo de madera negra; al caminar con sus cuatro patas. Siguieron hasta llegar a la habitación donde les tocaba estar, viendo el numero hecho de metal, pudo ver que era la habitación "201", el cual estaba muy cerca de la entrada y pasando otra puerta, la cual era la habitación "200".


El viejo hechicero colocando la llave en la cerradura de metal, se dispuso a tocar la manija, se escuchó un ruido metálico al moverla, quitando el seguro para abrirla se dispusieron entrar. Antes de entrar en la habitación comentó—: Solo vamos a descansar un rato, luego retomamos la marcha al templo del dragón, además... Elf —. Girando la cabeza para verla a su lado izquierdo, algo pensativo al respecto, alzo la ceja con un tono algo serio—. Tenemos que hablar sobre lo que paso en el vestíbulo.

—¿Podemos olvidarlo? —dijo la elfina con un tono de duda y helado—, Es que no me gusto su estilo, no fue mi intención insultar a ese lagarto, solo... Vallamos a dormir...


—Estoy tan agobiado por todo, que no tengo fuerzas para descubrir que te pasa. Supongo que preguntare luego —aclaró El Maestro Eon con un tono cansado, extendiendo la mano izquierda hizo mover la manga de la túnica, cuando esta iba abajársele, dejando ver las marcas de las notas en su piel, las cuales estaban tan juntas que solo se veían como si fueran manchas, comentando—: Pero lo que hicisteis estuvo mal, cortesía, debes tratar bien a los demás aunque... No te guste. —Bajo la mano ocultando las marcas bajo la manga nuevamente, sudando de los nervios se adentró en el cuarto.

El regresó del Skylander Spyro: El sombrío teatro de Marionetas 01Donde viven las historias. Descúbrelo ahora