Han pasado casi cinco años del cambio tan enorme que tomó la vida de Gretchen al momento de perder a sus padres, tiempo en el que inició de cero en un nuevo lugar siendo al fin feliz luego de tanto.
Pero lo bueno dura poco y esto toma sentido para e...
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Damon
Cuando entramos al edificio un mal presentimiento embargó mi pecho y aunque intente convencerme de que no era nada, perduro, pero en el momento que mi mirada capto a Gretchen al borde del pánico, a punto de caer al suelo con lágrimas cubriendo sus ojos grises, olvide todo y no pude más que pensar en correr a ella y llevármela de ahí, no dejaría que le pasara nada, era mi responsabilidad.
Así que ignorando totalmente el plan inicial donde Klaus y Lidia se la llevarían al primer signo de peligro, tal como ahora estaban por hacer al verla totalmente vulnerable, a pesar de que vi como Klaus se acercaba trotando a Gretchen mientras Lidia le protegía la espalda, no pude detener mi instinto de protegerla y antes de darme cuenta ya estaba adelantándome a ellos tomándola en brazos.
Los dos se encontraban confundidos pero igual tomaron posición dispuestos a defendernos ahora que yo no podía tomar mi arma y Gretchen lucia tan perdida en sí misma.
En pocos segundos ella reaccionó escondiendo su rostro en mi cuello y abrazándome con sus brazos, aunque eso me paralizo un momento la deje, pensando que quizá de ese modo se sentía protegida y se tranquilizaría, eso era lo único que quería, protegerla.
Mas cuando las puertas fueron abiertas de golpe al mismo tiempo que un cañón de confeti explotaba, dejándonos a unos pocos totalmente en shock y confundidos, me di cuenta de lo que pasaba y lo reafirme cuando un tipo castaño que ya conocía apareció por las puertas junto con otro par de personas.
Malditos hijos de puta.
Gretchen
Era increíble cómo había pasado por tantas emociones los últimos cinco minutos, desde el total pánico y miedo, hasta un poco de paz al sentirme segura en los brazos de Damon y terminando en un extraño sentimiento revuelto de confusión y molestia al ir atando los cabos.
No podía ser cierto.
No puede estar sucediendo esto.
Le pedí en un murmuro a Damon que me bajara mientras limpiaba con mi manga mis ojos llorosos, aunque tardó un poco en reaccionar, me dejo en el suelo y se fue a zancadas lejos de mí hacia su padre quien apareció detrás de mi hermano y comenzaron a discutir a susurros.
Cuando unos brazos me envolvieron por detrás levantándome en el aire reaccione al fin a toda la situación y me removí hasta que mi hermano me dejo en el suelo.
—¿Qué está pasando? —le cuestione temiendo fuera la respuesta que retumbaba en mi cabeza y me negaba a que fuera verdad.
—Es tu cumpleaños —respondió encogiéndose de hombros.
—A mira, si no me informas no me entero.
—Fue idea de mamá y papá —susurra apartándome un poco del resto de personas—, llevabas tanto insistiendo a medio mundo que te dejaran ir a una operación de campo que les pareció buena idea hacer esto.
