Gretchen
Después de alrededor tres días donde la pase con cortas visitas de mis amigos, Luck o sorpresivamente Tyson logré relajarme tanto como podía con la irritante presencia del enfermero que me dijo loca y bueno que te traten como inútil por simples golpecitos y fracturas mínimas no es mi cosa favorita. Mas por mucho que me frustre debo sobrevivir al menos una semana más en este lugar deprimente.
Y eso nos lleva hasta ahora donde me encuentro poniéndome al día con mis padres.
Comenzó con incómodas frases básicas, muchos holas incómodos hasta que simplemente la conversación fluyó como si nada hubiera pasado.
—Me secuestraron dos veces —comento cuando mi padre soltó el clásico. ¿Qué ha pasado en tu vida? —. Si, ¿loco no? Bueno quizá ya no tanto conociendo la historia. Ya podré poner en mi currículo... —carraspeo poniéndome derecha en la cama —"He sobrevivido a dos secuestros sorpresivos, hoy en día me encuentro en perfecto... bueno casi perfecto estado, qué más quieren". ¿Genial no? —bromeo.
Papá ríe forzadamente y mamá me mira como si me hubiera crecido otra cabeza.
Mamá sacude la cabeza dejando su gesto de incredulidad ante mi tranquilidad al comentarlo, centrando su atención en papá y luego en mí.
—Si bueno, sobre el primero —mamá hace una pausa y suspira—. Fuimos nosotros.
— ¿Disculpa?
—Es que...necesitábamos te pusieras en paz, que pasaras más tiempo en casa en vez de fuera con tu vida social —frunce el ceño pensando algo y me apunta acusatoriamente papá— Damon nos contó que te encontró borracha en una fiesta. Gretchen Brown tienes diecisiete años, ¿sabes lo ilegal e irresponsable que fuiste?
—Si claro vuélvete el bueno ahora, de pequeña casi me invitabas a hacer fiestas a escondidas y mentir —se cruza de brazos abriendo y cerrando la boca como pez.
—Nate, tiene razón —me apoya mamá sonriendo.
—Allison —dice como niño pequeño quejándose.
La conversación continúa, ellos me cuentan de sus aventuras viajando por todo el mundo, siempre alejándose cuanto pudieran de Londres o Estados Unidos. Después de todo a pesar de tintarse su cabello castaño y café o usar lentillas no es suficiente y a pesar de saber cómo mantener perfiles bajos era lo más seguro permanecer alejados.
Todo para llegar a este momento donde decidieron salir a la luz para darnos respuestas a Luck y a mí.
Aunque fuera peligroso nos querían ver, recuperar algo de tiempo, ser ellos quienes nos dieran la mano, ser nuestros hombros para apoyarnos ahora que tenemos este gran cambio enfrente, ser parte de todo por propia seguridad.
O en mi caso porque ese chico misterioso que solo sabe su nombre ya me había protegido mucho tiempo y lo necesitaban para cosas más importantes que hacer silenciosamente de guardaespaldas.
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Metanoia
Teen FictionHan pasado casi cinco años del cambio tan enorme que tomó la vida de Gretchen al momento de perder a sus padres, tiempo en el que inició de cero en un nuevo lugar siendo al fin feliz luego de tanto. Pero lo bueno dura poco y esto toma sentido para e...