13 años
Gretchen
—Oigan, chicos estoy aburrida que les parece si salimos un rato a caminar o yo que se me aburro —pido mientras me empiezo a resbalar dramáticamente por el asiento del sofá.
—Princesa literalmente llevamos diez minutos aquí sentados estas más hiperactiva de lo normal —me dice Tommy burlonamente.
—Creo que no debí darte tantos dulces en tu cumpleaños hermanita —se le une mi hermano, bufo rodando los ojos.
—Son unos aburridos —me quejo levantándome caminando hacia la salida de mi casa.
—Oh, vamos G no te enojes —escucho que me gritan, pero apresuro mi paso adelantándome.
Respiro profundamente insultando internamente a todo ser caminante o que respire, más los chicos en mi casa, pero el continúo movimientos en una caja que paso llama mi atención por lo que me detengo y me hinco a ver que está adentro. La caja es enorme y tiene un letrero que dice "toma uno".
Sin examinar más la misma la abro encontrándome con que hay cinco cachorros de labrador.
—Awww, que cositas más tiernas —murmuro enternecida tomando uno negro en mis brazos —pero que ojitos más bonitos tienes pequeñín —susurro observando sus ojos del azul más bonito que he visto.
Sacudo la cabeza distrayéndome de los ojos tan hipnotizantes del pequeño cachorro y lo empiezo a arropar con mi suéter al ver como tiembla de frío.
Ay cierto, hay otros más en la caja, dejo en la caja al cachorro de nuevo y me decido a sacarme el suéter poniéndolo delicadamente sobre los otros cachorros.
—Gretchen que... —Tayler llega a mi lado y me mira mal— ¿dónde está tu suéter? hace mucho frio, toma —se quita el suyo y me lo pone en los hombros.
—Estaré bien, no hace tanto frio —murmuro intentando quitármelo pero él me detiene empezando una mini pelea.
—Te lo quedas y punto —me ordena.
—Estúpido, no eres mi papá, no te lo devuelvo porque quiero, no porque me lo ordenes —respondo, detesto que me ordene cualquiera que no sean mis padres.
Nos sumergimos en un concurso de miradas molestas, pero la acabamos cuando el desvía la mirada al escuchar a alguien corriendo hacia nosotros —gane— pienso victoriosa y como esperaba al voltear me encuentro a los otros tres yendo hacia nosotros.
—Por dios princesa corres más rápido de lo que pensaba —Tommy se sienta recargándose en la caja donde están los perros.
—Quítate cerebro de medusa —lo aviento algo bruscamente preocupada por los perros.
—Ay que te ocurre —se queja.
—Los cachorros Thomas, los cachorros, los aplastas.
Me mira confuso levantándose y quitando de una esquina mi suéter, al verlos los tres sueltan un "Awww" rio levemente por su reacción y vuelvo a poner el suéter.
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Metanoia
Teen FictionHan pasado casi cinco años del cambio tan enorme que tomó la vida de Gretchen al momento de perder a sus padres, tiempo en el que inició de cero en un nuevo lugar siendo al fin feliz luego de tanto. Pero lo bueno dura poco y esto toma sentido para e...