Capitulo 7

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Gretchen

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Gretchen

Siguieron los sueños, toda la noche, no pararon los recuerdos, fue muy lindo sinceramente, todos seguían el mismo curso de como los tengo en mi mente y como todo sueño normal se pusieron raros en cierta parte, de formas diferentes, donde veía a gente desconocida de forma borrosa o de pronto me encontraba un conejito mutante, lo normal en sueños.

Estoy bobeando en mi celular aburrida, esperando a que llegue la hora de irme a la feria con Rox y los chicos que encontramos aquel día, aún no me la cobro pero bueno.

Terminamos en una doble cita con un par de chicos tal como hace unos días hablamos y estoy algo nerviosa, hace mucho no me sentía fuera de mi zona de confort, mi vida era un constante espiral, hacer las mismas cosas, con las mismas personas y no me molestaba, era cómodo y nunca he sido fan de las cosas nuevas, me asustan.

Salgo de mis pensamientos cuando siento mi celular vibrar con un mensaje de Roxanne.

Rox

Ey, estoy en la Quinta Avenida

le hago un par de recados a mamá

¿vienes? Me aburro.

Miro algo extrañada el mensaje de Roxanne, ella nunca ha sido exactamente la hija que se ofrece a hacer recados, menos a esta hora, el sol está horrendo y ella odia sudar.

Yo

¿Tu? Rox nunca te ha

gustado ir a hacer recados

tu mamá hace años dejo de

insistir, ¿todo bien?

Rox

Ah sí, por supuesto, solo que

esta vez me conviene linda

a un par de calles hay una tienda

de videojuegos y mañana es la

fiesta de cumpleaños de un primo

y olvide comprarle algo, si mama se entera

dejo de vivir, ya sabes como es.

Rio levemente ante su respuesta, esta si es la Rox olvidadiza que conozco, dirijo mi miranda a la hora.

—Oh por dios, pero que lento pasa —murmuro rodando los ojos, cuando más rápido queremos que pase se vuelve eterno.

Aún faltan un par de horas para ir el plan, acepto quedando de llegar cuanto antes, por lo que me levanto y llamo a un taxi, ay cuanto amaría ya tener mi moto, pero resulta que tenía algo mal en el motor y paso de accidentarme por lo que la tuve que dejar más tiempo.

Cuando llega el taxi salgo de casa cerrando tras de mí y me apresuro a subir.

Al llegar a donde quede con Rox la busco con la mirada pero su rizada cabellera no está por ningún lado, suspiro algo molesta, por algo quedamos en un lugar, es la hora más transitada por aquí, de aquí a que la encuentre sin la mínima idea de su paradero se hará un día nuevo.

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