El lamento de la sirena [ NaruHinaSasu ]

─ El encuentro

ꦿ⏝ Capítulo 004.

Hinata abrió los ojos una vez más, esta vez pudo ver la luna en todo su esplandor y escuchaba el suave sonido de las olas chocando contra la arena.

Parpadeó levemente un par de veces, aún estaba recuperando la conciencia. Se reincorporó como pudo, sentandose sobre la orilla. No entendía nada.

—¿Pero cómo? ¿Cómo llegué hasta aquí? —se cuestionó, hace solo unos minutos estaba en el fondo del mar, a punto de perder la vida.

Miró a un punto fijo durante unos segundos, en busca de que su cerebro le diera respuestas.

—¡Eh! ¡Ya recuerdo! Me caí del acantilado —miró hacia arriba, fue algo como un golpe de información—. Supongo que la corriente me arrastró hasta aquí. Parece que la playa está cerca... No creo que tarde mucho en llegar... —comenzó a decir, intentaba tranquilizarse mientras ideaba algo para salir de allí—. Parece que no tengo ninguna herida —echó un vistazo por todo su cuerpo, estaba ilesa, ni un solo rasguño—. ¿Un milagro...? De todas formas debería ir al hospital, nunca se sabe... —volteó a ambos lados para ver si encontraba algo que pudiera ayudarla—. Ahora debo ingeniármelas para volver a-

No terminó de hablar, sus ojos se abrieron con total sorpresa apenas lo vio—. ¡¿Una persona?!

A su lado, a no más de un par de metros, el cuerpo de un chico estaba tendido en la orilla. A diferencia de ella, parecía estar inconsciente.

—Eh... disculpe, señor... —habló desde la misma distancia, ella tapaba su rostro con una de sus manos. No recibió respuesta—. ¿Hola? ¿E-Está bien...?

"¿Por qué no se despierta?" Se preguntó mentalmente, luego un escalofrío recorrió su cuerpo "Por favor, que no esté muerto... Por favor, que no esté muerto..." repitió, o más bien, rogó "Calma, Hinata. No pienses lo peor. Lo mejor sería tomarle el pulso, ¿No?" Soltó un suspiro, dejando ir el aire que retenía, para tranquilizarse "Pero está... desnudo. No quiero ver" un aura de pesadez la invadió ¿Cómo podía haberse metido en una situación tan bochornosa?

Cerró uno de sus ojos, y entre sus dedos dejó un pequeño espacio para echarle un vistazo al desconocido. Solo vio su cabeza, que estaba volteada hacia el lado contrario del de ella, así que no pudo tener vista sus facciones.

"Tal vez sea un asunto de vida o muerte..." pensó y tomó una gran bocanada de aire "¡De acuerdo! Primero tengo que... ¡Cubrirlo! ¡Y después le tomo el pulso!" Cerró su puño en señal de determinación. Bien, ya tenía un pequeño plan para salvarlo.

Con ambas manos, Hinata tomó un puñado de arena húmeda. Se acercó un poco, solo un poco, y con gran impulso la lanzó hacia el lugar donde se encontraba el chico, sin dirigirle la mirada—. ¡YAAA! —pero la arena solo se disolvió en el aire, eso... no ayudó de mucho.

La azabache corrió de vuelta al lugar donde estaba antes, un poco más lejos del desconocido. Se dejó caer en el piso y ocultó su rostro tras sus manos, de nuevo un aura de pesadez la invadió.