❝In the forest❞ J. JK

Baile de verano ➳ 24

—Es muy bonito el depa, Yoongi. —Dijo mientras seguían en el balcón y Yoongi le explicaba que estaba conectado con la habitación.

Enseguida, después de sonreír y aceptar gustoso el alago de la muchacha, pasaron a su habitación, con algo de ropa ya en el suelo y entre un orden y desorden aparente.

— Perdón por el desorden. — dijo el muchacho y comenzó a recoger algunas de sus playeras echándolas al cesto de ropa sucia que tenía en una de las esquinas del cuarto.

— No te preocupes. — acomodó su cabello detrás de su oreja, después de que sintió como Yoongi soltaba su mano.

— Si quieres tu duerme aquí, yo duermo en la sala.

—¿Qué? No, no, no pasa nada. Cuando dije dormir contigo me refería completamente a contigo. —rio coqueto y mofándose de la situación.

Sonrojándose, porque joder, si, le era inevitable no hacerlo ante la mínima acción que la muchacha dirigía hacia su parte, rascó su nuca y exclamó: —¿Segura? Como tú te sientas más cómoda, Soosoo.

Soojin sintió su corazón golpear en su pecho con un aumento de su frecuencia cuando escuchó aquel tierno apodo.

—Totalmente, me gusta estar contigo y no sería la primera vez.

Yoongi estaba saltando de la emoción por dentro, era todo lo que había imaginado, todo lo que quería con Soojin estaba sucediendo justamente en ese momento; y esas palabras, mierda, esas palabras habían hecho que toda la estupidez que Jungkook le había dicho se le olvidará de mientras, además de que se dio cuenta de lo bien que estaba yendo su relación con la muchacha.

— ¿Podemos ver una película? — exclamó la muchacha viendo la plasma frente a la cama estando ella a un costado.

Yoongi asintió sonriendo.

— Ammm... Yoongi...

— Mande. — respondió Yoongi mientras seguía guardando ropa y prendiendo la tv.

Le encantaba escuchar su nombre cuando la muchacha lo llamaba, y obviamente ahora que la había escuchado gemirlo, estaba embelesado por su tono de voz.

Soojin parada a un costado, con pena le dijo: — ¿Me prestas una de tus playeras para dormir?

— Aaah si...— observó las piernas de la muchacha y pensó en lo sexy que se vería con una de sus playeras nada más y se le iba a cumplir aquella imagen mental.

Pronto dio con una de sus playeras ya algo viejas que ya casi no usaba, aquella con la fotografía de Dustin, el niño de la famosa serie de Stranger Things, la extendió hacia la muchacha, observando como la recibía con una sonrisa sin mostrar sus dientes.

Sin pudor alguno, Soojin estaba preparada para desvestirse frente al muchacho, con sus mejillas rojizas e imaginando los que desataría aquella acción, pero Yoongi se paró de su cama y le dijo: —Ahí vengo. Apagare las luces— refiriéndose a las de afuera de la habitación pues cuando le estaba mostrando la estancia a Soojin encendió todas a su paso. — ¿Quieres algo?

—No, gracias Yoongi. —sonrió avergonzada y con sus mejillas teñidas de un rubor que denotaba el bochorno con el que se encontraba.

Nomás recordaba las manos de Yoongi manoseando sus muslos, apretujándolos y acariciándolos, le era imposible no morderse su labio y esperar a que Yoongi quisiese hacer algo más que fogosos besos. Pero se encontraba igualmente alterada y confundida, pues sabía de los sentimientos de Yoongi hacia ella, y no quería ignorarlos.

Yoongi entró a su baño para mojarse un poco la cara, pues las ideas se comenzaban a arremolinar en su cabeza y empezaba a pensar cosas demasiado sexuales, ya de por si habían fajado y había escuchado a Soojin gemir su nombre hasta que se cansó (nunca se cansaría de oírla).