Forest ➳ 7

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El estruendoso sonido de unos trastos golpeándose a las afueras de las tiendas, terminó por despertar a todos los que seguían dormidos. Seokjin y Namjoon, eran los únicos despiertos, con una asquerosa resaca por mezclar licores y con ganas de terminarse dos garrafones de agua completos.

La primera en sobresaltarse debido al escándalo, fue Soojin. Se estiró en poco en su lugar, intentando espabilarse. Jungkook seguía dormido, pero curiosamente, su ceño estaba fruncido y pequeños espasmos movían sus hermosas cejas; parecía que no tenía intenciones de despertarse, pues dormitaba como un bebé antes de la merienda, a pesar del constante alboroto afuera.

Aun media dormida y con sus ojos entrecerrados, Soojin encimó su pecho en el cuerpo de Jungkook, cruzando hacia el otro lado en busca de su bolso, cuando lo alcanzó, tentó sus bragas encima de este tiradas de mala manera, las agarró y las apartó de ahí para poder tomar la bolsa. Hurgó un poco en el interior y encontró lo que buscaba; un calzón negro de encaje sencillo. Se lo puso, porque no quería usar de nuevo la misma ropa interior del día anterior.

Dispuesta a cambiarse de ropa, buscó con la mirada su otra mochila; donde había puesto todos los cambios de ropa que creyó indispensables, para darse cuenta que no estaba por ningún lado; exhalando un suspiro de resignación, supuso que la había dejado en la camioneta.

Para molestar un poco a Jungkook se sentó a horcajadas sobre él, e inclinándose susurró en su oído: — Despierta dormilón. Tengamos la segunda ronda, anda. — terminó por decir, comenzando un delicado vaivén rozándose contra él, surcando sus labios una picara y divertida sonrisa.

Sin darle tiempo a nada, el cierre de la tienda de campar comenzó abrirse.

— ¡Hey! ¡Arriba par de...— la sonrisa que pintaba el rostro de Namjoon comenzó a desvanecerse mientras Soojin lo miraba con azoro en una posición para nada favorable.

El sexto sentido de Jungkook lo despertó sin rodeos. Sus ojos abiertos de par en par, analizando a una velocidad impresionante el entorno y generando el contexto de la situación, buscaron inmediatamente después el rostro de Namjoon.

— No es lo que parece. — exclamó con apuro el muchacho aun con la chica encima de él.

Ni siquiera el más inocente de los niños se tragaría esa excusa tan barata. 'No era lo que parecía' ¿Quién se lo iba a tragar cuando lo había encontrado en una situación tan comprometedora?

— Yo no vi nada. Solo... — la incomodidad se hacía presente y a Namjoon le costaba mantener el contacto visual con cualquiera de los dos. — emmm... bueno, ya es tarde, tenemos que desayunar. — una vez terminó de informarles eso, se escabulló sin esperar respuesta.

— Mierda. — masculló por lo bajo mordiendo con fuerza su labio. — Tu hermano me va a matar. — intentó incorporarse cargando gentilmente a Soojin para moverla hacia un lado.

— Mi hermano no se va a enterar, no creo que Namjoon le diga. — sin mirar a Jungkook, y con la seriedad bañando por completo sus facciones se puso el pantalón que traía el día anterior.

— Yo le voy a decir, es mi amigo Soo.

— Bien, dile.

— No lo quiero perder.

— Y no lo vas a perder, Kook. Hablare con él después, ¿Vale? Sé que quieres disfrutar igual que yo esto, no te asustes. — exclamó suplicante y tomando su rostro entre sus manos.

El muchacho suspiró y besó a SooJin, como si fuera el último beso que le daría.

Salieron de la tienda él sin camiseta, porque Soojin la estaba usando y no le importó obviar aún más el hecho de que entre ellos sucedieron o sucedían cosas.

❝In the forest❞ J. JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora