❝In the forest❞ J. JK

Una mentira mas ➳ 25

Esa noche, después de cuestionárselo severas veces y de no poder dormir, llamó a Jungkook a las puñeteras 5 de la mañana, a solo una hora para el alba, y Jungkook respondió aquella llamada, estando aún fuera de su casa y pasado de copas.

—Jungkook. — exclamó cuando supo que había contestado, con un deje de coraje en su voz imaginando que aquella sería la última vez que pronunciara aquel nombre.

—Soosoo, ¿Llamabas por qué ya te disté cuenta que deberías de estar conmigo y no con el imbécil de Yoongi? — exclamó con descaro y en un tono burlón.

—No. Llame para decirte que no me vuelvas a dirigir la palabra en tu vida.

El silencio al otro lado de la línea reinó por unos segundos.

—Podemos hablarlo. Se que soy un imbécil...

—Si, sí que lo eres. ¿Ahora sí quieres hablarlo? Te rogué por casi un puto mes. ¿Ya te cansaste de follar con las porristas? ¿Tienes la puta dignidad de decirme eso cuando hoy llegaste con Yerin? ¿Celos? ¿Por eso hiciste la escenita? Enfrente de todos, Jungkook, puta madre, ¿No tienes vergüenza? ¿Ahora ya no saturó tu móvil con mensajes?

—Perdón, no sabía lo que hacía. Antes y ahora. Soojin...

—Me importa una mierda. No me vuelvas a hablar. —y le colgó.

Jungkook talló su cara con frustración, la había cagado y muy fuerte. Se había dado cuenta que hacer berrinche no le daría lo que quería nomas así porque si, como había sucedido toda su vida.

Después de colgar, las lágrimas de Soojin salieron sin previo aviso. Fue en ese momento que se dio cuenta de que Jungkook le gustaba y le gustaba tanto que no podía dejar de pensar en él ni por un minuto, le pesase a quien le pesase. Lloró toda la noche hasta que cayó rendida por el sueño.

Yoongi la llamó a la mañana siguiente desde temprano, pasadas las 9 de la mañana. La primera llamada fue declinada, la segunda Soojin le respondió adormilada y sintiendo los ojos como bolas de billar.

—¿Te desperté?

—No te preocupes, ya me iba a despertar. ¿Qué paso?

— ¿Quieres ir a desayunar? Y ¿Podemos pasar el día juntos? — preguntó con timidez, pero con la voz clara.

—Ah si, déjame me cambio. — dijo con seriedad.

—Bye. Me voy yendo para allá. —y colgó la llamada.

Soojin talló su cara y se dejó caer en su cama. Revisó su móvil y vio los 20 mensajes de Jungkook y procedió a bloquearlo, era lo mejor para su salud mental.

"Me encantas muchísimo, te quiero Soojin, perdón por toda la mierda"

Ese era uno de los últimos mensajes que le aprecian sin abrir el chat. No leyó ninguno.

Minutos después, Yoongi ya se encontraba afuera de su casa. Después de avisarle a sus padres salió en su encuentro, mientras era vigilada por los dos adultos.

Sin una gota de maquillaje saludo a Yoongi una vez estuvieron dentro del auto con un beso corto.

Yoongi notó lo hinchados que estaban sus ojos y supo que había llorado, pero no sabía por qué y le daba un poco de miedo entrar en aquel campo desconocido.

—¿Dormiste bien? — preguntó mientras tomaba la mejilla de la muchacha y la miraba fijamente a los ojos.

—Muy bien ¿y tú? novio mío— sonrió coqueteando con él.

—También muy bien, ¿A dónde quieres ir a desayunar? --. Se limitó a decir después de haber entendido que Soojin no le quería contar nada.

—Mmm ¿y si pedimos delivery y nos quedamos en tu casa? — propuso ella.