La hada verde II ➳ 28

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Soojin volteó en espanto cuando escuchó la voz. Se levantó al instante cuando vio a Jungkook.

— Ammh... Hola, perdón pensé que era...

—No te preocupes. Aaaah... Bueno, creo que cambiare de lugar. — el muchacho se dio la vuelta buscando la salida.

— No, no. Yo me voy. Tengo que bajar por mi celular y mi abrigo.

— Te presto mi saco. — ofreció con miedo del rechazo, comenzando a quitarse aquel saco negro con estampado de dagas medievales blancas.

— No, no. No es necesario, ya me voy.

— Tu quédate. — Jungkook rodeó con sus brazos a la muchacha y le colocó en la espalda su saco.

—¿A qué subiste? — se interesó la muchacha, después de haberse visto obligada a aceptar la prenda.

Estando frente a frente, Jungkook sintió el aroma que desprendía la muchacha, además de que se veía hermosa.

— Vine a fumar. — explicó sacando un contenedor de aluminio.

Soojin entendió que aquello no eran cigarros. Sonrió y soltó una leve risa.

— Bueno, creo que si eres tú el que necesita quedarse acá.

— Lo fumo y me voy, para no molestar.

— No, no molestas. Pero yo tengo que buscar a...

— ¿Quieres? — ofreció Jungkook interrumpiéndola, encendió el pitillo que forjó con rapidez, pues ya lo tenía iniciado.

Aspiró aquella hierba olorosa y se lo pasó a Soojin quien estaba de pie frente a él. Lo tomó entre sus dedos y le dio una calada también. Soltando el humo tosió un poco y Jungkook sonrió ladinamente. Intercalaban el pitillo en cada fumada, con una Soojin temerosa de que Yoongi entrara por aquella puerta.

De un momento a otro los dos se encontraban riendo, platicando de cosas que les habían sucedido sentados en la banca.

Soojin ya no temblaba pues estaba abrigada con el saco del muchacho y con la risa del mismo.

— Y bueno... Esa es la historia de como termine desnudo en la piscina en pleno otoño.

Soojin reía: —Yo no fui a esa fiesta. El día antes me puse muy mal. — sonrió con tristeza.

— Si recuerdo haberte visto. Bueno... En específico siempre te buscaba. — coqueteó con ella siendo sincero.

—Ah...

— Perdón. Perdón por todo.

— Aggh... odio ser tan estúpida y... — siendo interrumpida abrió sus ojos con total sorpresa, pues los labios de Jungkook la estaban besando.

Sus brazos enrollaron con miedo el cuello del muchacho sintiendo su masculino aroma por el roce, saboreando la marihuana en sus labios. En la necesidad de aire, se separaron y Soojin se puso de pie rápidamente cuestionándose qué diablos había hecho.

— No, no, no. Mierda.

—Perdón. No quise, bueno si quise, pero... Aggh perdón. — Jungkook saltó de la banca igual y se acercó a la muchacha que se alejaba cada que el daba un paso.

— Es que yo también quise. — dijo aquello mirando hacia el piso, queriendo llorar.

—Soojin... no sé qué hacer sin ti después de todo.

—Jungkook. — se sinceró totalmente después de aquel eterno pero fugaz beso— No hay un día en el que no piense en ti, y me odio por ello, me consume la puta culpa cada que veo a Yoongi dándome todo de él y yo no poder corresponderle porque soy una idiota que le teme al puto compromiso.

❝In the forest❞ J. JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora