Siempre estuve sola, o bueno eso era lo que creía, en aquel entonces cuando mi abuela me dejó tan inesperadamente, todo lo que me mantenía se fue abajo. Me sentí tan miserable pero no podía expresarlo, la gente en el pueblo me daba el pesame mientras mi mente estaba en blanco, había vuelto justo donde empecé.
—Vamos, nos quedaremos en casa.—Tsumiki tomo mi hombro cálidamente, quería darme seguridad y confort, ya que ninguna cosa que dijera serviría ahora.
—¿Cuál casa? Ya no tengo nadie que me espere ahí.
—Y/n... hablo de casa, nuestra casa, tú eres mi pequeña hermana, ¿Cierto?, vamos.
Tsumiki la guió hasta la entrada antes de que su madre la llamara, al parecer habían algunos inconvenientes. Ella le pidió que aguardará ahí, que volvería en un segundo, aunque no tuvo ninguna respuesta de su parte, ella hizo lo que Tsumiki le había pedido.
El cielo estaba nublado y algunas cuantas gotas comenzaron a caer de a poco, parecía como si todo se lo hiciera mil veces peor, pronto esa lluvia calma se convirtió en un aguacero que trajo consigo algunas ventiscas de aire frío, toda ella comenzó temblar, su ropa era demasiado ligera. La entrada de la funeraria era enorme y no quería volver adentro, así que busco en su bolsillo deseando que aquello que buscaba se encontrara ahí.
Una cajetilla de cigarrillos y una de fosforos, se los había confiscado al chico con el que salía preocupándose por su salud, chico que ni siquiera la había llamado una vez o se había aparecido por el funeral, todo un maldito desperdicio se río entre dientes.
Tomo un fósforo y lo encendió, de esta manera lo hizo también con un cigarrillo, odiaba el cigarrillo, no por su aroma, ni por las consecuencias que estos traían, si no porque todo aquel que fumaba parecía una persona miserable, asocio la tristeza con el tabaco y estúpidamente lo culpo.
Ahora entendía todo, internamente se disculpó con el cigarrillo, "Ah, eres señalado injustamente, lo siento." Una vez dicha su disculpa se llevó el cigarrillo a la boca y exhaló el humo, afortunadamente no se ahogó con el como la primeriza que era. "No estás tan mal." Confesó, y volvió a darle una calada.
—Ahora también te atreves a fumar.–Escucho la voz de Megumi venir de afuera, cuando echo un vistazo aun más fuera, lo encontró aun lado de la entrada refugiadose con la marquesina, sorpresivamente él también estaba fumando.
—¿No crees que es algo hipócrita lo que me has dicho?.—Declaré, no quería sus discursos ahora.
—Te equivocas yo siempre he odiado fumar, pero hice una excepción a la regla hace tiempo, lo dejó hoy, ya no tiene caso.—Dio un suspiro y tiró el cigarrillo para luego pisarlo con la suela de su zapato.—Devuelve esos cigarrillos, no te hagas un vicio sólo porque no puedes soportarlo, las cosas no se arreglan con aspirar humo.
—No lo harán, no lo harán, estoy segura de eso. ¿Que intentabas arreglar tú que me hablas tan seriamente? Dime.—Sin poder controlarse se puso a la defensiva.—¿Que diablos te rompió que no podías soportarlo? ¿Perdiste una nota en tu examen? ¿Te olvidaste de pagar tu colegiatura? Acabo de perder a mi jodida abuela, mierda. La única persona que me quedaba, ya no está, no sé lo que pasará en adelante conmigo, pero el señor Megumi está dándome clases de ciencias de la salud.
Fue una explosión, la ira encubrió lo que realmente sentía, todo el dolor, se detesto por hablar de esa forma pero fue tarde. Sin poder enfrentarse a si misma quiso volver adentro pero la mano de Megumi se aferró a su muñeca y luego le abrazó.
—¡Perdóname!, lo que he dicho estuvo completamente fuera de lugar..—Su mano acarició su cabeza dándole un poco de consuelo, el cálido abrazo se prolongó hasta que noto que ella estaba aferrándose a su chaqueta mientras lloraba en silencio.
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A little pain (Megumi) jjk
FanfictionMegumi está acostumbrado a que su mejor a amiga le gusten los idiotas, esta acostumbrado a consolarla después de que las cosas salen mal, esta acostumbrado a amarla en secreto mientras desea que ella lo mire como un chico y no como su amigo de la in...