Capítulo 3: Malos prescentimientos.

4.6K 265 14
                                    

Desde que me monté en el auto de la señora Júlia, no podía dejar de pensar en mi familia, especialmente en mi madre. Sentía en mi interior que podía pasarles algo... pero no estába segura, quizás estába aluscinándo o solo pensando tonterías que la verdad, no me ayudan nada y lo que hacen es perjudicár mi mente y pensamientos. Decidí no pensar más en eso que me torturába la mente una y otra véz, decidí estar enfocáda sólo en mi mejor amiga Ely, después de todo era su cumpleaños y no quería arruinárselo con mis preocupaciónes y agobiaciónes.

- Evalunna, ¿Podrías ponerle esta venda en los ojos a Ely? Ya estámos llegándo y quiero que sea una sorpresa. - dijo la madre de Elissa en un tóno muy emocionádo & eufórico.

-Claro, no hay problema con eso. - le dije.

Así que me apresuré a ponerle la venda a Ely en los ojos, ella no quería pero tuve que obedecer el mandato.
Cuando llegámos , ví por la ventana del auto la sorpresa de Ely. ¡Era magnífica! habían piscinas, demaciados dúlces y algunas machinas. Sus padres lo habían estado planificándo por meses! se notába que habían trabajado mucho. Elissa tenía mucha suerte, sus padres eran de muy buen dineral al igual que los mios, áunque a mi no me importaba eso realmente. Cuando llegámos , nos bajamos de el auto. Todos estában en silencio para que cuando Elissa se quitára la venda sorprenderla.

- ¡Quitenme la venda, quitenme la venda! - decía una y otra véz muy eufóricamente.

- ¡Ya voy mi cielo!- gritó la señora Júlia.

¡¡¡¡SORPRESAAAA!!!! gritáron todos.

¡Ely se púso muy muy feliz! brincaba de lado a lado, de arríba a abajo. Luego de eso, se púso su traje de baño y se fué a las piscinas, al igual que yo. Luego comimos, fuímos a las machinas, bailamos , reimos...o almenos ella. La estába pasando muy bien pero no dejába de pensar en mi familia. Tenía muy malos presentimientos que se apoderában de cada rincón de mi mente sin dejarme ni siquiéra pensar en otra cosa. Me sentía muy mal, pero tratába de estar sonriendo la mayoría de el tiempo, estába haciendo un esfuerzo, por Ely. No quería arruinar su cumpleaños para nada. Después de que todos los invitados se fueran, me duché y me fuí a ver una pelicula con Elissa en su habitación. Realmente ni tenía ganas...este sentimiento de preocupación hacía mi familia no se me pasába. A la hora de dormir, me fuí a otra habitación a tomar la siesta, ya que la última vez que me quedé en casa de Ely no me dejo dormir ya que roncába demaciado. Allí estába, sin poder dormir, hasta las lágrimas de preocupación se me salían hasta bajar a mis mejillas. No quería que por nada de el mundo les pasára algo a mi familia, podrían ser como sea, pero los amaba a todos con cada parte de mi corazón. Recordaba una y otra vez cuándo mi madre le dijo a mi padre"¡nos van a matar a todos!"... Era un recuerdo que no se despegába de mi mente ni por un segúndo. Al parecer, la madre de Ely entró a la habitación donde estába para colocar unas sábanas limpias en el armario, cuando deprónto me vé con mis lagrimas bajando por mis dos mejillas.

-¿¿Que te pasa?? Porqué lloras??? - me dijo en un tóno muy preocupado.

- No me pasa nada, no se preocupe... - le dije limpiándome las lágrimas de mi rostro.

- Por nada no se llora... puedes tener toda la confianza del mundo conmigo, te conozco desde que tienes 4 añitos, puedes confiar en mi. - me dijo mirándome directamente con sus ojos marrones y poniéndo sus dos manos en mis hombros.

- En serio, no es nada. Pero le agradezco que se preocupe. - le dije en un tono bajo y mirándo hacia el suelo directamente.

- Bueno, está bien , como quieras, te entiendo. Pero siempre recuerda algo, Dios siempre estara para ti, en cualquier situación. Sea que estes llorando, riendo... el siempre estára ahi. Jamás te dejará sola. Nunca lo olvides Eva. - me dijo con un tóno de amabilidad.

- Okey - le dije a la madre de Ely muy confusamente y con la mirada todavía en el suelo.

- Muy bien, no llores más, Dios te bendiga chiquita.... que duermas bien. - me dijo guiñando un ojo.

La verdad le agradecía a Júlia por todo lo que me dijo, fué muy bonito... quizás ella tiene razón, Dios nunca me ha dejado... Mis padres no me llevan a la iglesia pero sé que hay un Dios... de eso no había duda. Esperaba que Dios me ayudára y borrara esos malos presentimientos que la verdad, no me servían de nada, quizás solo eran pensamientos tontos, así que me fuí a dormir. Mañana sería un día largo...

******************
¡Foto de Evalunna en multimedia!

¡Hola! ¡Espero que les alla gustado este capítulo!

No olviden comentar o votar.
Se los agradecería. :)

Al final de rodillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora