Al final de rodillas

Maratón 2/3 ¿Esto es diversión?

— Pues... yo no lo sé en verdad.

— ¡Vamoooos Fernanda! Se más divertida. Al menos si no quieres ir no cohibas a Evaluna de ir. Ella tiene derecho de divertirse. Pero será mejor si nos acompañas.

— Eso no está bien.

Elisaa rodó los ojos enojada y con una "sonrisa" muy sarcástica.

— Dejemos las tonterías. ¿Vas a ir o no?

Fernanda se quedó muy seria, callada y pensativa. Luego de unos minutos habló.

— Pues yo... si iré. Pero nada más como una hora. ¿Esta bien?

— Mmm... ¡perfecto!

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Estuvimos como una hora arreglandonos para salir. Nos pusimos unos trajes muy bonitos, no son de clase ni nada pero se puede decir que estan bonitos para haber sido comprados en una tienda de baja "calidad" como la gente llama.

— Te ves muy linda.

— Gracias Kevin - dije mientras sonreía ante su comentario.

— Bueno chicos, ya vamonos que luego se nos hará muy tarde. — exclamó Elissa mientras buscaba las llaves de la casa para cerrar la puerta.

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No caminamos mucho cuando ya estábamos en el lugar planeado. Cuando entramos habían muchas chicas con un aspecto no muy agradable, chicos con aspecto tipo motociclistas borrachos, en fin. Muchas personas con aspectos distintos. Nos sentamos en la mesa de la barra y Elissa nos pidió unas bebidas. A mi no me engaña, pero a Fernanda le dijo que pidió jugo. Pero no la contradiciré. Fernanda necesita probar nuevas cosas y aprender. No tratar de ser una santita todo el tiempo.  Aunque aveces pienso, que ella es la que tiene razón en todo, pero no me rebajaré a admitirlo.

— Esta bebida sabe... muy rara.

— ¿Te gusta? Lo sé, sabe espectacular. — contestó Elissa a Fernanda con una sonrisa.

Yo no decía nada, aunque aveces quería decirle una o dos cosas seriamente a Elissa. Vamos, aveces se pasa con sus cosas.

Luego de un par de minutos, como quince para ser exactos... veo que Fernanda empieza a cambiar su forma de actuar. Estaba muy sonriente. ¡Por favor!  No creo que sea por estado de embriaguez,  solo bebió una o dos copas.

—¿Fe-Fernanda?

—¡Hola! — exclamó mientras de la nada empezó a reir.

—¿Estas bien?

— ¡Si si si, mejor que nunca!

Me alejé de Fernanda, y fuí a buscar a Elissa, que de hecho no la veía en ningún lugar. La empezé a buscar por todo el lugar, pero no la hallé.

— Si estás buscando a Elissa, creo que esta en el baño. - dijo Kevin mientras señalaba donde era.

— Oh, muchas gracias Kevin.

Me dirigí hacia el baño lo más rápido que pude. Cuando entré, no la ví a simple  vista, pero me hagaché para poder ver si esta allí por sus zapatos. No vi nada hasta que llegué al último baño, el de impedidos. Parecía estar sentada en el suelo. Iba a tocar la puerta, pero estaba semi abierta,  así que entre. Y si, allí estaba, drogandose. ¡¿Espera, que?! No no no y no. Esto no puede estar pasando de nuevo. 

—¡Elissa! ¿¡Que rayos crees que haces?!

— Lo sabes muy bien.

— ¡Me dijiste que no lo ibas a hacer! ¿Por que lo haces?

— Evaluna, déjame. Mi cuerpo lo necesita. Y creo que el tuyo también. Necesitas salir de este mundo por unos momentos. Ya relájate.

— Estas mal.

— Se que quieres probar. Vamos. Toma tu decisión ahora, ya que quizás luego me salga de este mundo.

— Elissa yo...

— Ten.— dijo mientras me entregaba una aguja con la jeringa.

Yo la miré muy confusamente.

— Una vez no te hará daño.

La miré mientras tomaba la aguja. No estaba segura de nada. Queria hacerlo. Pero no estaba segura, era una estúpida. Um, no creo que una vez me haga tanto daño. Pensé. Asi que tomé la aguja, y dejé que la droga corriera por mis venas. Elissa sonrió

— No será tan malo. - exclamó.

Yo le sonreí.

Luego de unos momentos me empezé a sentir rara. Mi cuerpo empezaba a dormirse poco a poco,  consumiendo mi cuerpo. Wow, era como estar en el cielo. Me sentía tan increible. Se me olvidó todo mi mundo, me trasporte a otro del que no sabía que existia. Esto era vida.

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Sentía una luz sobre mi vista, pero no podía aún abrir mis ojos. Mi cuerpo no queria obedecerme. Hasta que sentí que alguien me llamaba, y me movía.  ¿Quien estaba molestando tanto?

— ¡Evaluna! ¡Elissa! ¡Despierten! — escuché a Kevin.

— Eh? — exclamamos confundidas mientras nos levantabamos del piso. Elissa se levantó muy normal mientras que yo me mareé tanto que me caí al suelo de nuevo.

Cuando me percato, no estaba en el lugar de aquella noche. Estaba en una calle, muy solitaria donde apenas la luz llegaba a aquel lugar.

— ¡Ustedes no tienen coincideración! — exclamó Kevin furioso mientras a la vez me levantaba.

—¿Y ahora que hicimos?— dijo una Elissa muy seria.

— A ver, a ver... digamos que, ¡se estaban drogando en el maldito baño y yo tuve que recogerlas a las dos ya que el bar lo estaban cerrando! ¡Además ahí no esta permitido drogarse, solo beber! Si no fuera por mi, las hubiesen descubierto y nunca iban a poder ir de nuevo.

— Esta bien esta bien, ya cálmate. ¡Graciaaaas!

— ¿Oigan, donde esta Fernanda?

— Está en la casa. Estaba un poco borracha...

— ¡Elissa, te pasas! Fernanda es diferente,  no es como nosotras.  Quiero que se cuide. — exclamé muy seriamente mirando a Elissa, mientras ella ponía cara de "sorprendida"

— ¿Disculpa? ¡Tu también querías que se divirtiera!

— ¡Pero no así!

— ¡Ya chicas! — gritó Kevin.

Cielos. ¿Por qué me deje influenciar de esa manera?

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¿Que piensan de lo que hizo Evaluna?