Otro día igual, nada diferente, siempre limpiando encima de limpio, soportándo groserías, golpes, etc. Nada fuera de lo normal, estába muy cansada.
- Eva, me pregunto como es el mundo fuera de estas paredes, ni me lo puedo imaginar. - decía Fer con un poco de entusiasmo, mientras fregába unos cubiertos junto a mi.
-Es muy bonito. - le dije con una sonrisa un poco apagada por el cansancio.
-Debe serlo... - susurró.
-¿Ya lo pensastes? - pregunté con curiosidad.
-Aún no estoy segura Eva. - dijo mirándome rápidamente para luego quitar la vista de mi.
-Ok...- dije seria.
-Prométo que te lo diré cuando esté lista Eva, no he tenido mucho tiempo de pensar en toda esta locura. - dijo en un tóno normal.
-Segúro...- dije sarcásticamente.
-No te enojes Eva, esta situación me tiene los nervios de punta, Jamás en mi vida he salido de estas paredes, ¡Jamas! Estoy muy asustada Eva... - dijo soltándo un cubierto para mirárme a los ojos.
-También estoy asustada Fer, no eres la única, créeme.- dije un poco molesta.
- No quise hacerte sentir mal Eva... perdóna. - dijo arrepentida.
-Esta bien...- susurré.
Luego de eso, un incómodo silencio nos ebadió, Ninguna de las dos decía ni una sola palabra. Yo iba a romper el hielo hasta que alguien más lo hizo por mi, era Abigail. Estában detrás de nosotras.
-Hola cucarachitas, ¿Como estan? Ya las extrañaba. - dijo riéndo junto a sus amigas.
Nosotras solo callámos y continuamos en nuestra labor sin mirar atrás.
-¿Qué? ¿Les comió la lengua el gato? ¡Jajajaja! - dijo riéndo a carcajadas.
-¡Jajajaja al parecer! - dijo una de sus mejores amigas, Paula.
-¡Jajajaja! - rió Abigail.
-¿Porqué nos hacen esto? ¿Porqué a nosotras? ¿Qué no hay mas niñas en este orfánato? - dije un poco molesta.
-Emm... si, hay demaciadas, pero.. ¡Deberían estar agradecidas que de tantas niñas en este orfánato las elegimos a ustedes! Ese privilegio no lo obtiene cualquiera querída. - dijo con una mirada malísiosa mientras sus amigas se reían a carcajadas.
- ¡Pues vallan a darle los "privilegios" a otras! Quién sabe y lo aprecian más que nosotras, ¿No? - dije desganáda y molesta sin dejar de hacer mi labor.
-WOW... ¡Vieron chicas! ¡Qué mal agradecidas son estas! Deberían estar agradecidas ¿oh no?- decía riéndo a carcajadas con su grupo de amigas.
-Pues claro, no sé como no aprecian este privilegio. - dijo Paula riendo.
-¡Jajajaja, ¡Si sólo querémos jugar un rato con estas cucarachas! No es tanto pedir... ¿Oh si? - dijo Abigail riéndo hasta más no poder.
Luego sentí que las risas cesáron. Fer y yo estábamos de espalda, continuando nuestra labor, pero decidimos voltear ya que las risas habían acabado y no se escuchaban más los murmúllos, pensamos que se habían ido. Cuando volteámos allí estában... con dos cubetas llenas de agua con lodo.
-No porf....- Fer no púdo terminar la frase , ya nuestras ropas estában sucias y empapádas de lodo.
-¡Jajajajaja! - rieron todas y a la véz dándose vuelta para irse.
-¡Ugh, mira como estámos! - suspiró Fer muy enojada.
-Fer, ya estoy muy cansada de esta situación. - dije mirándo mis ropas con un tipo de asco.
- igual yo. - susurró.
-Bueno Fer, si quieres ve a darte una ducha tu primero, luego yo. - dije.
-Vale. - dijo con una cara de asco por la grán cantidad de lodo en sus ropas.
Luego de que Fer se bañó fué mi turno, me traté de bañar lo más rápido posible para hablar seriamente con Fer, tenía que hacer que entrara en razón, no queria seguir en este lugar, y sabia que ella tampoco. Cuando terminé de ducharme fui a mi habitación, allí estába Fer, llorando como nunca lo habia hecho.
-¿¡QUE TIENES?! - pregunté sorprendida.
Fer no respondia, sólo seguia llorando desconsoládamente, estába muy sorprendida, nunca la había visto llorar así.
-Hace un rato no estábas así... ¿Qué te pasa Fer?- pregunté curiosamente y a la vez abrazandola.
-Puedes confiar en mi Fer, lo sabes. - le dije mirándola fijamente.
-E-Eva... te tengo una muy mala noticia...- decía mientras lloraba.
-¿¡Qué pasó?! Me estás asustando Fer... ¿Qué pasa? - dije abriendo mis ojos.
-M-Me van a adoptar Eva...- dijo Fer tapándo su rostro mientras sollozaba.
Al decir estas palabras sentí que una parte de mi corazón se rompió. Era la única persona que me entendia, la única persona a la cual amaba como si fuera mi verdadera hermana, esto no podía estar pasando, ¡No podía pasar! ¿Qué iba a hacer si Fernanda se iba? Si eso pasába no sé como sería mi vida, la verdad, ella era lo unico que tenía. El mundo a mi alrededor se desboronába, se rompía. No queria que eso pasara jamás, y se que Fernanda tampóco quería que eso susediera. No pude aguantar el llanto, por más que lo intentara, estába sollozando con todas mis fuerzas, era inevitable.
-Cuando te estábas duchando, Eva, la señorita Fuentes me vino a dar esa noticia. Pensé que era una broma ya que casi nadie adopta niñas de nuestra edad... pero no era una broma, es muy serio Eva, vendrán a recogerme en 3 días. - dijo Fer con lágrimas en sus ojos.
Yo sólo sollozaba y sollozaba, no quería que Fernanda se fuera jamás, pero si esa era su decisión... Tendría que aceptarla, además estaría mejor que en este espantoso lugar.-¿Q-Quieres irte? - pregunté en mis sollozos.
-Jamás Eva, no quiero separarme de ti, eres lo único que tengo. - dijo secándo sus lágrimas.
- Yo tampoco quiero separarme de ti Fer. - dije con un fuerte núdo en mi garganta y a la véz sollozando sin parar.
-Eva... Ya lo he decidído y muy bien... Vamonos de aqui.
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^¡Evalunna en multimédia!^
¿Como han estado?
¿¿Les gusto este capítulo??MUCHAS GRACIAS POR LOS 1K LEIDOS!!!!!
Muchas gracias la verdad, estoy muy agradecida.
¡¡No olviden votar o comentar!!
Se que este cap. es un poco más corto de lo normal pero, el próximo será largo, lo prométo.¿¡Que pasara en el próximo capítulo?!
BUAJAJAJA
Espero que les aya gustado ^.^
PD: Si quieren que les dedíque un capítulo envienme un mensaje en privado.
;)Hugs & love <3
- Melodie
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Al final de rodillas
SpiritualTrata de una chica llamada Evalunna la cual no tuvo una infancia muy normal, sufrió muchísimo desde muy pequeña, estos acontecimientos en su vida hicieron que le tuviera un tipo de "odio" o rencor a Dios . Al final de toda esta travesía, ¿ella descu...