Capítulo 18: Invitación y momentos incomodos.

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       La pase súper el día de ayer, ahora que Elissa apareció nuevamente en mi vida, hace que las cosas cambien un poco. Gracias al cielo, Fernanda estuvo todo el día dormida, hoy cuando despierte tendré que contarle todo lo que pasó el día de ayer, espero que lo tome a bien. Hoy desperté temprano y me decidí a comer algo tranquilamente, y también para reflexionar sobre muchas cosas. Llegué a la cafetería del motel y pedí un emparedado. Luego me senté en la mesa mientras a la vez miraba las grandes nubes moverse en cielo, la verdad, contemplaba su hermosura. Aveces me preguntaba si Dios era el que había creado tal maravilla, o  tal véz ...  ¿Surgieron del big bang? No lo sé, muchas preguntas siempre rondando mi mente sobre el mismo tema, pero mejor dejo de pensar en tonterías, no quiero confundir mi mente más de lo que está.

Luego de estar un buen rato  perdiendo el tiempo, y pensando cosas absurdas, me dirigo a la habitación del motel para ver si Fernanda ya había despertado. Cuando entro en la habitación, aún seguia dormida. Debe estar recuperando fuerzas, espero que cuando despierte se sienta mejor. No tardé en prender la tele, el silencio es algo que realmente me mata, ademas del aburrimiento, claro. Busqué una buena película de fantasia y me sente en mi cama a verla esperando en que Fernanda despertara. Luego de quizas una hora, Fernanda despertó.

- Hola Eva. - dijo con una voz aún soñolienta.

- Hola Fer, ¿Te sientes mejor?

-Si, me siento muy bien. Para nada como ayer.

- Que bueno, me alegra mucho escuchar eso.

Fernanda asintió.

- Oye Fer, tengo que hablar contigo...

Fernanda al instante puso una expresión asustada, si, creo que es normal en todos asustarnos cuando nos dicen esa frase.

-No es nada malo, ¿Cierto?

- No, no lo es.

- ¡Ya me había asustado! - dice mientras ríe.

Yo río también por un leve momento.

- Fer, ¿Recuerdas la chica de la que te comenté, mi amiga de la infancia, la que pensaba haber visto el otro día?

Fernanda asiente.

- Bien, ayer por la tarde... Ya que estabas durmiendo, me encontré con ella en el parque, hablamos, hasta que descubrí que era ella. ¡Si, era ella, era Elissa! Todavía no me lo puedo creer. Jamás pensé volver a verla. ¡Fernanda, la verdad estoy muy feliz de haberla encontrado! - digo muy feliz mientras Fernanda se torna seria.

-¿N-No te da gusto por mi?

- No, no es eso Eva.

- ¿Y entonces? ¿Por qué no estas compartiendo mi felicidad? ¿No te da gusto por mi?

-Claro que me da gusto por ti, Eva. Pero entiendeme, ahora habrán cambios, y yo...
La verdad no quiero que nuestra amistad cambie, no quiero que nada de eso pase. ¡No quiero que me cambies, Evalunna! Por eso pues, me desanimé un poco, pero olvidalo, no es nada.

¿Lo dice en serio? ¿Como me cree capaz de hacer tál cosa? Jamás la cambiaría por nada en el mundo, Fernanda es una amiga súper especial para mi. Ni en sueños la cambiaría.

- ¡Jamás haría algo así Fernanda! ¡Nunca te cambiaria, por nada! No puede caber en mi cabeza que hayas pensado así de mi.

Fernanda bajo la mirada.

-¡Perdona Eva, no... no quise hacerte sentir mal. Es sólo que...

Fernanda trató de contenerse pero no pudo. Sus ojos se cristalizaron y rápidamente ligeras lágrimas caían por su rostro. La entendia, sabía exactamente como se sentía, se que tiene miedo a quedarse sola, miedo a perder lo único que tiene, miedo a ser remplazada, rechazada...
La entiendo, pero me molesta su actitud ante la noticia, también que no crea en mi, eso me enfurece. ¡Sabe que yo jamás dejaría su amistad por nada! ¿Porque lo puso en duda?

Al final de rodillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora