Capítulo 3

386 62 17
                                    

BeomGyu necesitaba agua, su garganta estaba seca de tanto hablar y hablar, defender, pelear, conseguir beneficios y más.

Pero aún no podía irse a una cafetería o cualquier lugar en dónde vendieran bebidas, en especial, agua.

Estaba en una de las salas de visita, solo él y SooBin frente a él en la mesa de metal, las manos esposadas.

SooBin había recibido atención médica solamente en su ojo que fue y es la única parte de su cuerpo que no puede curar completamente por si solo.

Así que ahora tenía un parche en su ojo derecho, los rasguños violentos a simple vista, su ropa rasgada y sucia pues aún no le habían dado cambio de ropa.

-Te quedarás aquí por mucho tiempo, no podemos hacer nada. En la ley el homicidio por defensa tiene un pena de un año y-...

-¡No puedo estar aquí un año, maldita sea! ¡Necesito salir, necesito estar con YeonJun! ¡Él me necesita! ¿Sabes lo herido que estaba? No me voy a perdonar a mi mismo si algo le pasa, abogado Choi, necesito estar con él -le dijo alterado, BeomGyu solo lo dejó hablar y asintió cuando SooBin finalizó, continuando con su explicación.

-Decía que la ley da un año de prisión, pero pude conseguir que se te diera la mínima sentencia que es de cinco meses y unos días. Hay una manera de que se te dé casa por cárcel y es que una de las víctimas testifique que sí has matado por defensa personal y den un testimonio igual o parecido al tuyo, y al de tu vecina.

-Ese único es YeonJun, él estaba conmigo -dijo mirando sus manos esposadas. BeomGyu asintió sacando su teléfono, no sabía qué hora era siquiera y se sorprendió cuando notó que llevaban tres horas ahí.

Desbloqueó la pantalla, y entró a la aplicación de llamadas.

-Solo puedes hacer una llamada semanal, cuando estés en la prisión, llama a quien sea que vayas a llamar para finalizar -dijo estirando el aparato. SooBin lo tomó y cerró los ojos unos segundos, tratando de recordar el número de ChanYeol.

En cuanto lo hizo, llamó, uno, dos, tres pitidos y el vampiro contestó con voz baja como si temiera despertar a alguien o perturbar el silencio.

-¿Cómo está YeonJun? ¿Está despierto? -preguntó, sus manos cerca de su cara, las dos esposadas sosteniendo el aparato en su oreja.

-Desde que llegó está inconsciente, ya está en la habitación -contestó. SooBin escuchó una puerta ser cerrada, ChanYeol carraspeó.

-¿Qué dijeron los médicos? -volvió a preguntar preocupado, BeomGyu miraba sus manos y algunas veces a la puerta de la sala.

-Está estable, SooBin, es lo único que debes saber. Está estable y respira por si solo.

-¡Sólo dime qué dijeron! -pidió a gritos, estaba demasiado alterado y no podía controlarse, eran muy pocas cosas en tan poco tiempo y su temperamento salía a flote.

-Bien...puede que no despierte en unos días y está en riesgo de tener otro paro cardíaco en las próximas horas, sus defensas están bajas por una infección en una de las heridas, está pálido y frío, parece un maldito muerto en esa camilla, SooBin. ¿Eso es lo que querías oír? ¿Qué vas a hacer? No puedes siquiera venir, sé que estás con el abogado en la cárcel, hace una hora me lo dijeron.

-¿Q-qué hiciste con la empresa? -preguntó, su voz quebrándose, se sentía culpable, dolido, triste y decepcionado de si mismo.

No pudo protegerlo bien, no pudo alejarlo de eso, todo era su maldita culpa.

Todo, y absolutamente todo era su culpa.

No escuchó lo que respondió ChanYeol, solamente dijo un par de vagas palabras y dejó que BeomGyu le pusiera al tanto.

Vamp Laws: The Last Judgment || SooJunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora