Vamp Laws: The Last Judgment || SooJun

Capitulo 13

Maratón 2/?

2 meses de estadía.

Roma – Italia.

Lo primero que vió al abrir los ojos fue la espalda de su amigo, TaeMin había pasado ahí la noche como lo había estado haciendo hace días. ¿La diferencia? Ahora sí, habían dado inicio a su relación de amigos con derechos, y que en ese momento ninguno de los dos tenía la suficiente ropa que los cubriera del frío que hacía esa mañana.

YeonJun estiró su mano al suelo y tomó la sudadera que había ahí, la misma que se había quitado anoche, podría estar un momento así, luego de ducharía.

Siguió mirando la espalda de su amigo, dormido y con la respiración acompasada. No quería sentirse como si lo que estuviera haciendo estuviese mal hecho, no quería arrepentirse ni mucho menos usar a TaeMin para sacar a SooBin.

Él no era absolutamente nada de Choi SooBin, no era abogado, no era novio, no era amigo, no era nada de él y estaba lo suficientemente lejos de él como para olvidarlo y empezar una nueva vida.

El hecho de que hace un mes se le escapó su nombre en lugar del nombre de TaeMin había quedado enterrado bajo tierra, no era algo que quería recordar ni pensar.

Suspiró llevando su mano a su cuello, su cicatriz siendo tangible.

Debía mentalizarse, que esa cicatriz era lo único que tenía de SooBin, lo único que le había dejado era una cicatriz en el cuello y abdomen, herida la cuál sanaba con crema aún para que la cicatriz de diez centímetros se redujera lo máximo. Le había dejado eso, junto a una mayoría de recuerdos con los que aún tenía pesadillas.

Se dió la vuelta, quedando también de espaldas a TaeMin, mirando sus manos, jugando con sus dedos un tiempo largo del que no estuvo consiente, solo lo estuvo cuando un brazo pasó por encima de él y lo apretó.

—Come hai dormito? (¿Cómo has dormido?) —saludó TaeMin con voz rasposa a causa del recién despertar, el abogado sonrió levemente.

—Ottimo, caro maestro (De maravilla, querido profesor) —contestó con una buena pronunciación y confianza que había adquirido. TaeMin rió quedándose en su posición de ojos cerrados, aún el sueño calando en él— Ve a ducharte, luego iré yo —dijo haciendo al otro bufar mientras se levantaba en dirección al baño, el abogado se levantó también para ordenar el desastre del suelo mientras hablaba con TaeMin casi que gritando. La habitación traía baño y no estaban tan lejos, pero con el sonido del agua era difícil hablar normal.

El tema de conversación era sobre la idea de un compañero animal para YeonJun, el abogado quería uno, más no sabía cuál escojer.

—¡Un perro es muy común, TaeMin! —dijo quitando las sábanas para cambiarlas. El otro chasqueó la lengua en la ducha.

—¿¡Y un gato!? —preguntó cerrando la ducha, estiró su mano y tomó la toalla más cercana.

—¡Son muy odiosos! —opinó sacándole un bufido a TaeMin que luego de unos segundos, salió de el cuarto de baño con la toalla en la cintura— Ah, no lo sé. Ahí te puse ropa —dijo señalando una esquina del buró, ahora YeonJun entró a ducharse, habían cambiado de lugar.

—¡Los gatos no son odiosos, son un amor y una ternura de animal! —defendió a su animal favorito mientras se vestía.

El abogado dejó de contestar sabiendo que el debate obviamente, lo ganaba él, los gatos son odiosos.

Pensó en los animales que podía elegir y adoptar, no había problema en tenerlo en el apartamento porque era espacioso y en el recinto no tenían problema en que tuvieran animales.